L D (EFE) Según el avance 2002 sobre Movimiento Natural de la Población difundido por el Instituto Nacional de Estadística (INE), la tasa de fecundidad pasó el año pasado del 1,24 registrado en 2001 a 1,26, con lo que "prosigue su recuperación".
El INE recuerda no obstante que en el periodo 1996-2001 España ha ocupado el último puesto entre los países de la Unión Europea por su tasa de fecundidad; habrá que esperar a que el resto de los países ofrezcan datos de 2002 para ver si sube en la clasificación. Durante 2002 se registraron en España 416.518 nacimientos, 12.659 más que en 2001, lo que ha llevado la tasa bruta de natalidad -que refleja el número de nacimientos por cada 1.000 habitantes- del 10,03 al 10,14.
El INE destaca que el incremento total de nacimientos se debió casi en su totalidad a la fertilidad de las madres extranjeras, que va en aumento: en 2002 se registraron 43.469 nacidos de madre extranjera, un 31,4 por ciento más que los 33.076 registrados el año anterior. Del total de nacimientos, los de madre extranjera supusieron en el año 2002 el 10,4 por ciento, frente al 8,2 por ciento del año 2001 y el 6,2 por ciento del año 2000.
Por continentes, el 45,7 por ciento de los nacimientos de madre extranjera correspondió a mujeres de América, el 26,1 por ciento a mujeres africanas y el 22,3 por ciento a europeas. Sin embargo, si se analizan estas cifras por países se comprueba que el 20 por ciento de todos los nacimientos de madre extranjera corresponde a mujeres de Marruecos; un 19 por ciento eran madres de Ecuador y un 11,1 por ciento colombianas.
En cuanto a las defunciones, en 2002 se registraron 366.538 fallecimientos, 7.682 más que en 2001, y la tasa bruta de mortalidad (el número de defunciones por cada 1.000 habitantes) registró un ligero repunte al pasar de 8,91 a 8,92. El número de defunciones de extranjeros fue de 8.293 (el 2,3 por ciento del total). El INE destaca que el 75 por ciento de esos fallecimientos de extranjeros correspondió a europeos, ya que son los residentes en España con edades medidas más avanzadas; entre ellos destacan los británicos y los alemanes, a quienes correspondieron, respectivamente, el 23,2 y el 16,8 por ciento del total de defunciones de extranjeros. Con los datos globales de nacimientos y defunciones se comprueba que el crecimiento vegetativo de la población el año pasado en España fue de 49.980 habitantes, mientras que en 2001 esa cifra fue de 45.003 personas.
Según explica el INE, ese incremento del crecimiento vegetativo ha estado impulsado por la diferencia entre los nacimientos y las defunciones de extranjeros, que arrojó un saldo de 35.176 personas más; esta cifra supone el 70,4 por ciento del crecimiento vegetativo total registrado en España el año pasado. En su avance de datos, se comprueban también otros índices, como la tasa de nupcialidad; en 2002 se registraron 209.065 matrimonios, 2.800 más que el año pasado, pero la tasa bruta de nupcialidad, que mide el número de bodas por cada 1.000 habitantes, descendió ligeramente al pasar del 5,12 de 2001 al 5,09.
Destaca en este apartado que en 17.841 matrimonios al menos uno de los cónyuges fue extranjero, lo que representa el 8,5 por ciento del total: un 45 por ciento de esos matrimonios fue de varones españoles con mujeres extranjeras, un 33 por ciento correspondió a españolas con extranjeros y un 22 por ciento a parejas extranjeras.
Las Comunidades Autónomas que registraron un mayor crecimiento vegetativo en 2002 fueron Madrid, Andalucía y Cataluña, mientras que los índices negativos más notorios correspondieron a Galicia, Castilla y León, Asturias y Aragón. El crecimiento vegetativo registrado en Cantabria, Castilla-La Mancha, Extremadura, el País Vasco, La Rioja, Ceuta, Melilla y Navarra es calificado por el INE como "de escasa entidad".
El INE recuerda no obstante que en el periodo 1996-2001 España ha ocupado el último puesto entre los países de la Unión Europea por su tasa de fecundidad; habrá que esperar a que el resto de los países ofrezcan datos de 2002 para ver si sube en la clasificación. Durante 2002 se registraron en España 416.518 nacimientos, 12.659 más que en 2001, lo que ha llevado la tasa bruta de natalidad -que refleja el número de nacimientos por cada 1.000 habitantes- del 10,03 al 10,14.
El INE destaca que el incremento total de nacimientos se debió casi en su totalidad a la fertilidad de las madres extranjeras, que va en aumento: en 2002 se registraron 43.469 nacidos de madre extranjera, un 31,4 por ciento más que los 33.076 registrados el año anterior. Del total de nacimientos, los de madre extranjera supusieron en el año 2002 el 10,4 por ciento, frente al 8,2 por ciento del año 2001 y el 6,2 por ciento del año 2000.
Por continentes, el 45,7 por ciento de los nacimientos de madre extranjera correspondió a mujeres de América, el 26,1 por ciento a mujeres africanas y el 22,3 por ciento a europeas. Sin embargo, si se analizan estas cifras por países se comprueba que el 20 por ciento de todos los nacimientos de madre extranjera corresponde a mujeres de Marruecos; un 19 por ciento eran madres de Ecuador y un 11,1 por ciento colombianas.
En cuanto a las defunciones, en 2002 se registraron 366.538 fallecimientos, 7.682 más que en 2001, y la tasa bruta de mortalidad (el número de defunciones por cada 1.000 habitantes) registró un ligero repunte al pasar de 8,91 a 8,92. El número de defunciones de extranjeros fue de 8.293 (el 2,3 por ciento del total). El INE destaca que el 75 por ciento de esos fallecimientos de extranjeros correspondió a europeos, ya que son los residentes en España con edades medidas más avanzadas; entre ellos destacan los británicos y los alemanes, a quienes correspondieron, respectivamente, el 23,2 y el 16,8 por ciento del total de defunciones de extranjeros. Con los datos globales de nacimientos y defunciones se comprueba que el crecimiento vegetativo de la población el año pasado en España fue de 49.980 habitantes, mientras que en 2001 esa cifra fue de 45.003 personas.
Según explica el INE, ese incremento del crecimiento vegetativo ha estado impulsado por la diferencia entre los nacimientos y las defunciones de extranjeros, que arrojó un saldo de 35.176 personas más; esta cifra supone el 70,4 por ciento del crecimiento vegetativo total registrado en España el año pasado. En su avance de datos, se comprueban también otros índices, como la tasa de nupcialidad; en 2002 se registraron 209.065 matrimonios, 2.800 más que el año pasado, pero la tasa bruta de nupcialidad, que mide el número de bodas por cada 1.000 habitantes, descendió ligeramente al pasar del 5,12 de 2001 al 5,09.
Destaca en este apartado que en 17.841 matrimonios al menos uno de los cónyuges fue extranjero, lo que representa el 8,5 por ciento del total: un 45 por ciento de esos matrimonios fue de varones españoles con mujeres extranjeras, un 33 por ciento correspondió a españolas con extranjeros y un 22 por ciento a parejas extranjeras.
Las Comunidades Autónomas que registraron un mayor crecimiento vegetativo en 2002 fueron Madrid, Andalucía y Cataluña, mientras que los índices negativos más notorios correspondieron a Galicia, Castilla y León, Asturias y Aragón. El crecimiento vegetativo registrado en Cantabria, Castilla-La Mancha, Extremadura, el País Vasco, La Rioja, Ceuta, Melilla y Navarra es calificado por el INE como "de escasa entidad".