(Libertad Digital) Al ex presidente del Gobierno le pilló la crisis de la Asamblea de Madrid en Argentina, donde está realizando labores de asesoramiento para el nuevo presidente Nestor Kirchner, al igual que hiciera en el pasado para el dimitido Fernando de la Rúa. De vuelta ya a España, cuenta el confidencial de La Razón , Felipe González invitó a cenar en su chalet de Somosaguas a destacados pesos pesados del Partido Socialista, como Javier Solana o Carlos Solchaga, para hablar de la delicada posición en la que había quedado José Luis Rodríguez Zapatero y el propio PSOE tras destaparse el escándalo de la FSM. Sin embargo, hasta este martes, el líder socialista había preferido guardar silencio.
Por fin, González ha hablado en Barcelona y lo ha hecho para cargar en su particular estilo contra el PP y sus dirigentes. Primero, ha dicho que “hay que ser democrático y aceptar la derrota”, aunque no explicó el destinatario de sus palabras, ya que el Partido Popular ganó las elecciones madrileñas del 25-M, con lo que no se descarta que fuera un toque de atención a Zapatero. Para despejar dudas, el ex presidente sacó a relucir una de sus viejas historias como reconocido estadista y recordó que el conocido genocida serbio Slobodan Milosevic le explicó que en su país también repetían las elecciones hasta cuatro veces.
"Hizo repetir unas elecciones que había perdido hasta que consiguió ganarlas", dijo González sobre lo que le confesó Milosevic, en clara alusión a la petición de la candidata del PP, Esperanza Aguirre, de que se convoquen nuevos comicios como consecuencia de la imposibilidad material de poner en marcha un Gobierno regional en Madrid tras la rebeldía de los diputados socialistas Eduardo Tamayo y Maite Sáez. González añadió que, cuando oye “que reclaman elecciones, yo digo que hay que respetar la voluntad popular y buscar una solución, y si no la hay, entonces se convocan las urnas".
González ha recurrido a un símil futbolístico y ha dicho que "en fútbol puede aceptarse que se ponga una zancadilla para evitar un penalti, pero no que se rompan las rodillas de un delantero para sacarlo fuera durante toda la temporada. Cuando se rompen las rodillas y se saca de la liga a alguien se pone en peligro estar dentro del sistema y jugar con limpieza. Se rompen demasiadas cosas. Por eso les ruego que recuerden que la aceptabilidad de la derrota es la esencia de la democracia".
Por fin, González ha hablado en Barcelona y lo ha hecho para cargar en su particular estilo contra el PP y sus dirigentes. Primero, ha dicho que “hay que ser democrático y aceptar la derrota”, aunque no explicó el destinatario de sus palabras, ya que el Partido Popular ganó las elecciones madrileñas del 25-M, con lo que no se descarta que fuera un toque de atención a Zapatero. Para despejar dudas, el ex presidente sacó a relucir una de sus viejas historias como reconocido estadista y recordó que el conocido genocida serbio Slobodan Milosevic le explicó que en su país también repetían las elecciones hasta cuatro veces.
"Hizo repetir unas elecciones que había perdido hasta que consiguió ganarlas", dijo González sobre lo que le confesó Milosevic, en clara alusión a la petición de la candidata del PP, Esperanza Aguirre, de que se convoquen nuevos comicios como consecuencia de la imposibilidad material de poner en marcha un Gobierno regional en Madrid tras la rebeldía de los diputados socialistas Eduardo Tamayo y Maite Sáez. González añadió que, cuando oye “que reclaman elecciones, yo digo que hay que respetar la voluntad popular y buscar una solución, y si no la hay, entonces se convocan las urnas".
González ha recurrido a un símil futbolístico y ha dicho que "en fútbol puede aceptarse que se ponga una zancadilla para evitar un penalti, pero no que se rompan las rodillas de un delantero para sacarlo fuera durante toda la temporada. Cuando se rompen las rodillas y se saca de la liga a alguien se pone en peligro estar dentro del sistema y jugar con limpieza. Se rompen demasiadas cosas. Por eso les ruego que recuerden que la aceptabilidad de la derrota es la esencia de la democracia".