(Libertad Digital) Según un comunicado de la asociación, “contrariamente a las noticias que se difunden desde el Ministerio del Interior y desde la Dirección General de la Guardia Civil, las circunstancias que habrían desencadenado este lamentable hecho no se inician con ese supuesto desequilibrio psíquico del Teniente Coronel Peñafiel” sino que este mando “era uno de los pocos jefes provinciales de la Guardia Civil que gozaba de la simpatía de sus subordinados” por haber decidido un reparto equitativo del complemento económico conocido como “productividad coyuntural”.
Estos emolumentos, según la AUGC, “se distribuyen con parámetros totalmente subjetivos. Son los mandos los que deciden qué agentes la percibirán. Eso motiva que precisamente todos los oficiales de la Guardia Civil reciban esa cantidad pues son ellos los que proceden a asignar los repartos. Lo que estos mandos no dan asumido se reparte entre los agentes de las escalas más básicas. Sólo unos pocos privilegiados perciben esa productividad que oscila entre los 120 y 180 euros, para los agentes de la escala básica, duplicando esa cantidad los oficiales intermedios. Ese reparto justo habría ocasionado cierto desasosiego entre los mandos, que ahora se verían obligados a un ritmo laboral más intenso al usual para poder acceder al complemento, otrora gratuito para ellos”.
Peñafiel también habría cursado instrucciones para que los agentes disfrutasen de su descanso semanal, con alguna frecuencia, en jornadas festivas, “algo totalmente desconocido pues hasta ese momento las jornadas de descanso venían concediéndose prácticamente sólo en jornadas no festivas, salvo los mandos, que venían disfrutando del fin de semana en familia”. Según el comunicado de esta asociación, “todo ello originó un descenso importante en el número de agentes con problemas psíquicos en la Comandancia. Disminuido el absentismo laboral por enfermedades psicológicas, los índices de delincuencia sufrieron un importante recorte. Los hechos esclarecidos aumentaron un quince por ciento. Eran más los agentes patrullando. Todo comenzaba a funcionar”. Según AUGC Peñafiel eliminó a los mandos “su ilegal” bar de Oficiales, donde hacían sus fiestas “utilizando para ello a agentes en las funciones de camareros y sirvientes, algo prohibido”.
La Asociación denuncia que “percibió” una conspiración en la cúpula regional de los mandos del Cuerpo para eliminar a Peñafiel por medio de su cese por “atentar contra el bienestar de la escala de mandos en beneficio de los agentes sin graduación”. Tras su cese, AUGC comunicó su preocupación al Director General de la Guardia Civil. Igualmente presentó un informe, al respecto, en el tan Consejo Asesor de Personal. La Plataforma por la Dignidad de los Guardias Civiles hizo lo propio entregando un informe al Director General. Por si se pudiera atisbar alguna sombra de duda, a través del Grupo Socialista, se presentaron preguntas parlamentarias al respecto, canalizadas por el Senador Juan Barranco. Igualmente ese informe se envió a otros partidos políticos y sindicatos, para su conocimiento. “Queda claro que las Instancias Gubernamentales conocían la situación desde otra óptica distinta a la que pretendían transmitir los mandos de Castilla La Mancha”.
La tragedia desatada en Albacete, para AUGC, todavía reclama aún más una investigación a fondo de la situación de la Guardia Civil de Albacete.
Estos emolumentos, según la AUGC, “se distribuyen con parámetros totalmente subjetivos. Son los mandos los que deciden qué agentes la percibirán. Eso motiva que precisamente todos los oficiales de la Guardia Civil reciban esa cantidad pues son ellos los que proceden a asignar los repartos. Lo que estos mandos no dan asumido se reparte entre los agentes de las escalas más básicas. Sólo unos pocos privilegiados perciben esa productividad que oscila entre los 120 y 180 euros, para los agentes de la escala básica, duplicando esa cantidad los oficiales intermedios. Ese reparto justo habría ocasionado cierto desasosiego entre los mandos, que ahora se verían obligados a un ritmo laboral más intenso al usual para poder acceder al complemento, otrora gratuito para ellos”.
Peñafiel también habría cursado instrucciones para que los agentes disfrutasen de su descanso semanal, con alguna frecuencia, en jornadas festivas, “algo totalmente desconocido pues hasta ese momento las jornadas de descanso venían concediéndose prácticamente sólo en jornadas no festivas, salvo los mandos, que venían disfrutando del fin de semana en familia”. Según el comunicado de esta asociación, “todo ello originó un descenso importante en el número de agentes con problemas psíquicos en la Comandancia. Disminuido el absentismo laboral por enfermedades psicológicas, los índices de delincuencia sufrieron un importante recorte. Los hechos esclarecidos aumentaron un quince por ciento. Eran más los agentes patrullando. Todo comenzaba a funcionar”. Según AUGC Peñafiel eliminó a los mandos “su ilegal” bar de Oficiales, donde hacían sus fiestas “utilizando para ello a agentes en las funciones de camareros y sirvientes, algo prohibido”.
La Asociación denuncia que “percibió” una conspiración en la cúpula regional de los mandos del Cuerpo para eliminar a Peñafiel por medio de su cese por “atentar contra el bienestar de la escala de mandos en beneficio de los agentes sin graduación”. Tras su cese, AUGC comunicó su preocupación al Director General de la Guardia Civil. Igualmente presentó un informe, al respecto, en el tan Consejo Asesor de Personal. La Plataforma por la Dignidad de los Guardias Civiles hizo lo propio entregando un informe al Director General. Por si se pudiera atisbar alguna sombra de duda, a través del Grupo Socialista, se presentaron preguntas parlamentarias al respecto, canalizadas por el Senador Juan Barranco. Igualmente ese informe se envió a otros partidos políticos y sindicatos, para su conocimiento. “Queda claro que las Instancias Gubernamentales conocían la situación desde otra óptica distinta a la que pretendían transmitir los mandos de Castilla La Mancha”.
La tragedia desatada en Albacete, para AUGC, todavía reclama aún más una investigación a fondo de la situación de la Guardia Civil de Albacete.