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Havel pide un fondo europeo de ayuda material para la oposición cubana y sus familias

La sociedad civil debe movilizarse para enfocar la deriva en la que se encuentra la dictadura de Castro. Esta es una de las conclusiones de un seminario al máximo nivel celebrado por FAES sobre la transición en Cuba. El ex primer ministro checo, Vaclav Havel, ha pedido un fondo de ayuda a la disidencia y sus familias, y la ONG Pax Christi denuncia que las inversiones europeas mantienen a Castro. Payá, líder del Proyecto Varela, ha denunciado la situación de los presos cubanos.

(Libertad Digital) En la inauguración del seminario "Hacia una democracia en Cuba" organizado por la Fundación FAES, intervinieron, entre otros, Vaclav Havel, ex presidente de la República Checa, Miguel Ángel Rodríguez, ex presidente de Costa Rica, Carlos Alberto Montaner, de la Unión Liberal cubana, Liduine Zumpolle, coordinadora del Programa de América Latina de Pax Christi Holanda, Herman Tercht y -por teléfono desde Cuba- Oswaldo Payá, promotor del Proyecto Varela.

El ex presidente checo Vaclav Havel pidió a la comunidad internacional que "apoye de forma material y dé ayudas concretas" al pueblo cubano, a los disidentes del régimen castrista y a sus familias y sugirió la creación de un fondo europeo "que dé respuesta a las necesidades" de los ciudadanos cubanos y "no sólo consejos". Havel, promotor de la llamada “Carta 77” que a finales de los setenta reclamó al gobierno checoslovaco el respeto a los derechos humanos, percibió semejanzas entre el Proyecto Varela y Foro Cívico checo que permitió avanzar hacia el Estado de derecho, aunque abogó por dar ayudas y no lecciones.

Mientras, Miguel Angel Rodríguez, ex presidente de Costa Rica, destacó en su intervención la "firmeza y excelente tino" con que ha reaccionado la Unión Europea ante la ola represiva de la isla caribeña. En su opinión, un elemento esencial es prepararse para el proceso de transición porque, a su juicio, será una tarea "hercúlea" reparar todos los daños que el régimen ha generado en el tejido social y la economía de la isla. Dicha preparación requiere, según el mandatario costarricense, una acción "concertada" de toda la oposición cubana e implica una voluntad de integrar a todos los cubanos en la construcción y desarrollo de ese sistema democrática que requerirá también el apoyo de la comunidad internacional.

La inversión europea sostiene el régimen de Fidel Castro

La ONG Pax Christi reconoció este martes la "importancia y el valor" de las "señales políticas" dadas recientemente por la UE con respecto a los DDHH en Cuba, aunque criticó a los Quince por no adoptar "señales económicas" contra las autoridades de la isla, tras denunciar que el régimen de Fidel Castro "se mantiene gracias a las inversiones europeas". "Por un lado, criticamos la política de Castro por las graves y constantes violaciones de los derechos humanos que, dicho sea de paso, siempre han existido y, por otro, seguimos invirtiendo. Esto, en definitiva, es una locura", afirmó. Zumpolle aseguró que "no es muy creíble" que la UE adopte sanciones diplomáticas mientras los empresarios siguen invirtiendo "bajo las condiciones" impuestas por Castro que, según la activista humanitaria, "violan todas las convenciones de la Organización Internacional del Trabajo (OIT)". "Es cierto que se han dado señales políticas desde el seno de la UE, ahora faltan las señales económicas", insistió.

Durante su intervención, la representante de Pax Christi apostó por la puesta en marcha de lo que denominó un "boicot selectivo", que afecte principalmente "a la élite cubana", consistente, entre otras medidas, en impedir a las autoridades de la isla su entrada en la Unión Europea. Asimismo, Zumpolle mostró la necesidad de unir los esfuerzos de las ONG para lanzar una campaña internacional de sensibilización de los turistas que visitan la isla, contando con la colaboración de los aeropuertos y de las agencias de viaje, para enseñar a los visitantes que "en Cuba no sólo hay las “tres eses”: sexo, salsa y sol, sino muchas más cosas". Por último, pidió a las autoridades cubanas que permitan la entrada a la isla del Comité Internacional de Cruz Roja, de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y de otras ONG, así como de la representante del Alto Comisionado de Derechos Humanos de Naciones Unidas (ONU) para comprobar 'in situ' la situación de la población civil.

Palacio ve señales de agotamiento de la dictadura

La ministra de Asuntos Exteriores, Ana Palacio, denunció este martes la existencia de "gravísimas violaciones de los derechos humanos" en Cuba y rechazó que el "sentimiento entrañable que despierta" Cuba en España pueda ser aprovechado por Fidel Castro "como coartada para restar importancia o ignorar" la realidad. Palacio reconoció que "tenemos las mejores, las relaciones más constructivas" que el régimen cubano "nos permite", pero añadió que "sin embargo, no podemos dejar que nuestro vínculo profundo hacia todo lo que venga de Cuba nos nuble la visión y nos impida percibir la situación real". Palacio mostró su convencimiento de que Cuba "será pronto una democracia, en beneficio de sus habitantes y del resto del mundo" y afirmó que, de hecho, "la evolución política ya se ha iniciado". La responsable consideró que "las 11.020 firmas del proyecto Varela", que propone la convocatoria de un referendo en favor de reformas políticas y económicas de las leyes cubanas, "son un buen indicio de que algo, mucho, se está moviendo" en Cuba y destacó "la notoriedad pública internacional" de los dirigentes de la oposición como Oswaldo Payá, Ricardo Sánchez y Raúl Rivero. "El Adolfo Suárez cubano está ya en la isla", apuntó.

Palacio dijo que hay "señales evidentes del agotamiento" del régimen castrista que "ya no cuenta con los logros sociales que en algún momento tuvo" y que, en su opinión, "en algún momento se erigieron en principio de legitimación". Asimismo, la ministra afirmó que el pueblo cubano es, "sin ninguna duda, la mayor garantía de que la democracia llegará a ese país" y agregó que "comparte plenamente los valores filosóficos, políticos y culturales de occidente" aunque la "distorsión que el castrismo ha supuesto" haya convertido a Cuba "por desgracia en una rareza política en occidente". "La sociedad civil está organizándose en Cuba, y ello a pesar de los intentos de dirigirla y aplastarla", continuó Palacio, quien constató "con tristeza" que "esos intentos se han intensificado y han alcanzado una especial crueldad en los últimos meses". Además, Palacio consideró que "la detención de 78 opositores en marzo, los juicios sin garantías y la ejecución tras juicios sumarísimos de tres personas", así como el "hostigamiento" a los representantes de la oposición, forman parte de "una desesperada huida hacia delante de un régimen incapaz de hacer frente a los problemas reales de la población". "Me permito afirmar con confianza que el triunfo de la democracia en Cuba es cuestión de tiempo, y esperemos de no mucho tiempo", declaró.

El mensaje de Varela, un discurso de futuro

Carlos Alberto Montaner resaltó asimismo la vinculación mayor de la disidencia interna al régimen castrista y la oposición en el exilio, mientras que María Elena Cruz Varela consideró necesario aunar las voces de los intelectuales y condenó los apoyos a Fidel Castro surgidos en este colectivo tras la última oleada de represión. Oswaldo Payá relató que la situación de los 78 disidentes cubanos encarcelados en Cuba es "terrible" e "inhumana", pidió el "apoyo moral" de la Unión Europea y de Estados Unidos al proceso de transición cubana y destacó que el Proyecto Varela ha supuesto el comienzo de la "primavera de la esperanza" en la isla.

Los presos políticos cubanos viven en "celdas de castigo, entre nubes de mosquitos, con escasa comida" y sometidos, en algunos casos, a "tratos crueles", aseguró hoy el opositor al régimen de Fidel Castro, Oswaldo Payá. En una intervención telefónica con motivo de la inauguración en Madrid del seminario "Hacia una democracia en Cuba", organizado por la Fundación FAES del PP, Payá describió la situación que sufren los 78 opositores cubanos encarcelados por Castro el pasado mes de marzo. "La mayoría está confinada en un espacio donde apenas pueden estirar los brazos, las celdas están tapiadas, les abren la correspondencia o sencillamente no les llega y las visitas son tan sólo cada tres meses", denunció.

En el encuentro se abordó también la situación de los intelectuales y el papel de la cooperación internacional para la democratización de la Isla. Payá es el impulsor del "Proyecto Varela", que pretende la convocatoria de un referéndum en Cuba para modificar la legislación en materia de libertad de expresión y asociación, la concesión de amnistía a los presos políticos, la creación de una nueva ley electoral y un mayor espacio para la empresa privada. Con respecto al futuro político de su país, Payá dijo que el "Proyecto Varela", que fue suscrito por más de 11.000 cubanos, es la "solución pacífica que necesita y prefiere el pueblo". "La solución del problema cubano le corresponde a los cubanos y no a EEUU" dijo, pero apuntó que "lo único que esperamos del mundo es apoyo moral".

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