(Libertad Digital) El ministro de Fomento, Francisco Álvarez Cascos, ha explicado durante su intervención en el pleno del Senado que el concepto de "burbuja inmobiliaria" se refiere a una situación en la que el incremento de los precios de los activos inmobiliarios se sustentan únicamente en la expectativa de su revalorización, y no en la evolución de otras variables económicas más importantes. El hecho de que no exista "una base sólida" para este incremento es lo que hace que las "burbujas" puedan "pincharse súbitamente" cuando varían las citadas expectativas, explicó el titular de Fomento, según informa EFE.
Sin embargo, en su opinión, la evolución de los precios de la vivienda en España en los últimos años se explica por "factores sólidos realmente contrastados" : el aumento del número de hogares, del empleo y de la renta, junto a la caída de los tipos de interés y de la rentabilidad de otras inversiones alternativas a la vivienda. Además, Álvarez-Cascos apuntó que lejos de producirse una caída de la demanda, existen factores que seguirán presionando al alza la demanda de viviendas y que, por tanto, "alejan los temores de descensos bruscos de precios", como la previsión de que se creen unos 400.000 hogares al año y las escasas posibilidades de que suban fuertemente los tipos de interés.
Para reforzar aún más esta opinión, el ministro se refirió al anterior "boom" inmobiliario, que tuvo lugar entre 1987 y 1991, cuando los precios aumentaron una media anual del 12,6 por ciento y el descenso producido durante los siete años siguientes fue del 3,1 por ciento de media al año, "muy lejos de lo que se consideraría como estallido de una burbuja". En el actual "ciclo alcista" (1998-2002) el incremento ha sido del 9,2 por ciento de media anual, "lo que no parece compatible con una brusca caída de precios que determinadas instituciones pronostican", explicó.
Pero De Guindos sí ve una una desaceleración del crecimiento de la demanda
Por su parte, el secretario de Estado, Luis de Guindos, recordó que una parte del crecimiento de la economía española se debe a la buena evolución de la construcción de viviendas , que se ha ajustado en los últimos cinco años a la fuerte demanda que ha habido por la evolución demográfica, los tipos de interés, el aumento del empleo y la mejora de las condiciones de financiación. Opinó que el crecimiento medio del 15 por ciento en el precio de la vivienda en los últimos años "no es satisfactorio", aunque apostilló que "no hay burbuja inmobiliaria" . En su opinión, se empieza a ver una desaceleración del crecimiento de la demanda de vivienda que llevará a una moderación de precios, que también se empieza a vislumbrar ya. Para ayudar a ello, De Guindos consideró necesario que la oferta se ajuste de la forma más rápida posible a la demanda y que, al tiempo, se potencie el mercado de alquiler.
Sin embargo, en su opinión, la evolución de los precios de la vivienda en España en los últimos años se explica por "factores sólidos realmente contrastados" : el aumento del número de hogares, del empleo y de la renta, junto a la caída de los tipos de interés y de la rentabilidad de otras inversiones alternativas a la vivienda. Además, Álvarez-Cascos apuntó que lejos de producirse una caída de la demanda, existen factores que seguirán presionando al alza la demanda de viviendas y que, por tanto, "alejan los temores de descensos bruscos de precios", como la previsión de que se creen unos 400.000 hogares al año y las escasas posibilidades de que suban fuertemente los tipos de interés.
Para reforzar aún más esta opinión, el ministro se refirió al anterior "boom" inmobiliario, que tuvo lugar entre 1987 y 1991, cuando los precios aumentaron una media anual del 12,6 por ciento y el descenso producido durante los siete años siguientes fue del 3,1 por ciento de media al año, "muy lejos de lo que se consideraría como estallido de una burbuja". En el actual "ciclo alcista" (1998-2002) el incremento ha sido del 9,2 por ciento de media anual, "lo que no parece compatible con una brusca caída de precios que determinadas instituciones pronostican", explicó.
Pero De Guindos sí ve una una desaceleración del crecimiento de la demanda
Por su parte, el secretario de Estado, Luis de Guindos, recordó que una parte del crecimiento de la economía española se debe a la buena evolución de la construcción de viviendas , que se ha ajustado en los últimos cinco años a la fuerte demanda que ha habido por la evolución demográfica, los tipos de interés, el aumento del empleo y la mejora de las condiciones de financiación. Opinó que el crecimiento medio del 15 por ciento en el precio de la vivienda en los últimos años "no es satisfactorio", aunque apostilló que "no hay burbuja inmobiliaria" . En su opinión, se empieza a ver una desaceleración del crecimiento de la demanda de vivienda que llevará a una moderación de precios, que también se empieza a vislumbrar ya. Para ayudar a ello, De Guindos consideró necesario que la oferta se ajuste de la forma más rápida posible a la demanda y que, al tiempo, se potencie el mercado de alquiler.