Menú

Berlusconi se disculpa y Schroeder da por zanjado la polémica entre Alemania e Italia

El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, expresó este jueves por teléfono al canciller alemán, Gerhard Schroeder, su arrepentimiento por haber comparado al eurodiputado socialdemócrata alemán Martin Schulz con un nazi. Schroeder dio por zanjado el asunto. El presidente del Parlamento Europeo Pat Cox, anunció que no da por zanjada la crisis.

L D (EFE) En una llamada telefónica, Berlusconi expresó a Schroeder su "pesar por la elección de las palabras y el concepto" usados en el Parlamento Europeo con el eurodiputado socialdemócrata alemán Martin Schulz, al que llamó "nazi". Fue el propio canciller el encargado de hacer públicas las disculpas de su homólogo italiano, al que horas antes le había pedido una rectificación clara y directa desde la tribuna de la Cámara Baja del Parlamento alemán (Bundegstad).

Schroeder dijo que para el gobierno federal "la cuestión está cerrada", al tiempo que expresó su deseo de que la Presidencia de turno italiana de la UE "sea un éxito". Desde el Gobierno de Roma se trató de limar un poco el sentido de las disculpas con un comunicado oficial en el que se señala que Berlusconi refirió a su colega "las graves ofensas que le fueron hechas ayer en el Parlamento Europeo". "El presidente italiano -prosigue la nota- ha subrayado lo que ya expresó ayer, es decir, su pesar por el hecho de que alguien hubiera podido malinterpretar el sentido de una expresión que quería ser sólo irónica".

Para cerrar el asunto, el Ejecutivo italiano señala que en la conversación telefónica las dos partes "han convenido que en el interés de Europa, la Conferencia Intergubernativa sobre la Constitución se debe concluir con éxito durante esta presidencia". Las disculpas de Berlusconi llegaron poco antes de que los 19 comisarios de la UE y el presidente de la Comisión Europea, Romano Prodi, se sentarán a la misma mesa con los miembros del Gobierno italiano en el Palacio del Quirinal de la capital italiana, invitados por el Presidente de la República, Carlo Azeglio Ciampi. El Jefe del Estado, muy molesto por las palabras de Berlusconi en Estrasburgo, según han hecho saber algunos de sus colaboradores, se había reunido previamente con el Jefe del Ejecutivo italiano con el ánimo de hacerle reflexionar.

Ciampi se ha convertido en la conciencia europeísta de las instituciones italianas, de la misma forma que encarna el espíritu regeneracionista del patriotismo, dispuesto a cerrar filas en torno a Berlusconi para salvar el semestre europeo. La cena ofrecida este jueves por el Jefe del Estado al colegio de comisarios de Bruselas es la antesala de la tradicional reunión mañana viernes de la Comisión Europea y el Gobierno italiano. Esa cita, que se concretará en 35 encuentros bilaterales, finalizará con una conferencia de prensa de Berlusconi y Prodi, los dos viejos enemigos políticos convertidos ahora en una "extraña pareja".

La nueva comparecencia pública de Berlusconi ha despertado un gran interés para ver si confirma plenamente el arrepentimiento por sus palabras en el Parlamento Europeo, donde el ofendido Schulz le pide que lo refrende. La oposición italiana también demanda al primer ministro que complete su acto de contrición y retire la acusación que le hizo de estar detrás del "ataque" dialéctico del europarlamentario del SPD alemán. La intervención del miércoles de Schulz en Estrasburgo, tras presentar el programa para la Presidencia italiana, "estuvo adecuadamente preparada por nuestra oposición", dijo Berlusconi, tras asistir en Roma a la reunión de la patronal de comerciantes. Diversos dirigentes de El Olivo rechazaron esta imputación y aseguraron que no era necesario preparar nada, porque en Europa se sabe cuáles son las "anomalías" de Berlusconi, sus incompatibilidades empresariales y sus problemas judiciales.

Temas

En Internacional

    0
    comentarios