LD (Agencias) El primer ministro palestino Abu Mazen ha anulado la reunión que tenía previsto celebrar este miércoles con su homólogo israelí, Ariel Sharon, para protestar por la forma en que el Gobierno israelí está tratando la liberación de presos palestinos, según anuncia la agencia AFP de una fuente cercana a Mazen. La liberación de presos palestinos, indicó la fuente, es una cuestión capital para el Gobierno de Mazen. El Ejecutivo israelí aprobó el pasado domingo el principio de liberar a unos 350 prisioneros, un 5 por ciento del total de detenidos, en virtud de los draconianos criterios propuestos por el Shin Beth, el servicio secreto israelí.
Mientras, y horas antes, una explosión sacudió la cooperativa agrícola de Kfar Yavetz, un pequeño pueblo al noreste de Tel Aviv, justo al otro lado de la "línea verde", deliniación imaginaria que separa territorio israelí y palestino. En el lugar de los hechos, la Policía encontró el cuerpo de Mazal Afari, una mujer israelí de 65 años que quedó sepultada bajo los escombros en que quedó reducida su casa. Otro cuerpo completamente destrozado, de un hombre, también fue localizado. Tres niños que se encontraban en la vivienda de al lado, además de su madre embarazada, resultaron heridos leves por el estallido.
Tras varias horas de investigación, el hallazgo de las bombonas de butano intactas y el descubrimiento de componentes de un artefacto explosivo cerca de los restos del hombre, llevó a los agentes a la conclusión de que fue un ataque suicida. Poco después y mediante un comunicado, el grupo "Saraya Al-Quds", brazo terrorista de la Yihad Islámica en Jenín, una de las principales organizaciones terroristas palestinas, ha reclamado la autoría del atentado. El grupo justificaba el ataque ante la negativa israelí de liberar a todos sus militantes que se encuentran prisioneros en cárceles de Israel, una de las condiciones impuestas en la tregua de tres meses ("hudna"). Asimismo, la Yihad informó que seguirían con los atentados hasta que el primer ministro Ariel Sharon libere a los más de 6.000 presos. La Yihad Islámica ya había amenazado con romper la tregua el lunes pasado, tras el arresto de uno de sus dirigentes militares.
Sin embargo, horas después, líderes de la Yihad en Gaza anunciaron que su organización sigue comprometida con la tregua de tres meses anunciada el pasado 29 de junio a pesar del asesinato de este lunes. Por ello, Mohamed Al Hindi, dirigente terrorista, declaró a la prensa que sus superiores quieren conocer si el comunicado de "Saraya Al-Quds" es oficial.
Mientras, y horas antes, una explosión sacudió la cooperativa agrícola de Kfar Yavetz, un pequeño pueblo al noreste de Tel Aviv, justo al otro lado de la "línea verde", deliniación imaginaria que separa territorio israelí y palestino. En el lugar de los hechos, la Policía encontró el cuerpo de Mazal Afari, una mujer israelí de 65 años que quedó sepultada bajo los escombros en que quedó reducida su casa. Otro cuerpo completamente destrozado, de un hombre, también fue localizado. Tres niños que se encontraban en la vivienda de al lado, además de su madre embarazada, resultaron heridos leves por el estallido.
Tras varias horas de investigación, el hallazgo de las bombonas de butano intactas y el descubrimiento de componentes de un artefacto explosivo cerca de los restos del hombre, llevó a los agentes a la conclusión de que fue un ataque suicida. Poco después y mediante un comunicado, el grupo "Saraya Al-Quds", brazo terrorista de la Yihad Islámica en Jenín, una de las principales organizaciones terroristas palestinas, ha reclamado la autoría del atentado. El grupo justificaba el ataque ante la negativa israelí de liberar a todos sus militantes que se encuentran prisioneros en cárceles de Israel, una de las condiciones impuestas en la tregua de tres meses ("hudna"). Asimismo, la Yihad informó que seguirían con los atentados hasta que el primer ministro Ariel Sharon libere a los más de 6.000 presos. La Yihad Islámica ya había amenazado con romper la tregua el lunes pasado, tras el arresto de uno de sus dirigentes militares.
Sin embargo, horas después, líderes de la Yihad en Gaza anunciaron que su organización sigue comprometida con la tregua de tres meses anunciada el pasado 29 de junio a pesar del asesinato de este lunes. Por ello, Mohamed Al Hindi, dirigente terrorista, declaró a la prensa que sus superiores quieren conocer si el comunicado de "Saraya Al-Quds" es oficial.