L D (Agencias) Desde que se documentó la verdadera actividad del “militante de Collado Villalba”, el caso Tamayo empezó a adquirir su verdadera dimensión que Aznar calificó de lucha entre “sectas”. Todo proviene de un expediente que Enrique Benedicto Mamblona trató de promover ante la Comisión de Ética contra Tamayo y Balbás. Pero el líder de los renovadores por la Base, ya expulsado del partido, hizo lo propio informando sobre las aficiones urbanísticas del marido de Ruth Porta. El cruce de acusaciones se quedó en un cajón de José Blanco. No en vano, dos de los afectados eran los artífices de que Zapatero fuera secretario general del partido y le pareció al organizador socialista que fuera necesario airear tanta desavenencia.
Ahora parece el momento de rescatarlos pero para dar la razón al hombre que se ha revelado como peso pesado del PSOE en la sombra. Según informa la agencia Europa Press citando fuentes de la FSM, la Comisión Federal de Ética ha propuesto a la Ejecutiva socialista que se resuelva que, "hasta la fecha", no hay nada que pueda poner en duda la honorabilidad de Enrique Benedicto Mamblona. No se menciona pues su comprobada actividad empresarial –nada parecida a la que relató su esposa–, sus asesoramientos urbanísticos en Mallorca o los episodios vividos por alcaldes socialistas que fueron expulsados por interponerse en su camino. (Ampliación)
Ante este panorama, el marido de Porta quiere defenderse de forma activa en una eventual comisión de investigación. En un escrito destacado por la Agencia EFE, remitido a la presidenta de la Asamblea en el Registro del Parlamento madrileño a las 10.00 horas de este martes, Benedicto solicita a la Mesa que "promueva" su comparecencia ante una comisión para "poder demostrar la falsedad de las acusaciones e insinuaciones vertidas en sede de la Asamblea y fuera de ella y así restituir la honorabilidad del compareciente".
El esposo de Ruth Porta se refería de esta manera, explica en el documento, a las afirmaciones que la portavoz popular, Esperanza Aguirre, y el diputado del grupo mixto Eduardo Tamayo "realizaron sobre mi persona en las sesiones plenarias de la Asamblea de los días 28 y 30 de junio que, cuando menos, provocan dudas sobre mi honorabilidad".
En este contexto, también considera "un abuso" que los representantes de la soberanía popular, "al amparo de la inmunidad de que gozan, puedan verter sospechas sobre los ciudadanos a los que representan y que, en estos casos, tenemos absolutamente limitados los mecanismos de defensa de nuestra honorabilidad". Por todo ello, Enrique Benedicto pide ser escuchado en esta comisión de investigación, cuya creación aún no ha sido aprobada, y se compromete, igualmente, a "facilitar todo tipo de documentación y atender cualquier demanda" que la presidenta considere oportuno.
Ahora parece el momento de rescatarlos pero para dar la razón al hombre que se ha revelado como peso pesado del PSOE en la sombra. Según informa la agencia Europa Press citando fuentes de la FSM, la Comisión Federal de Ética ha propuesto a la Ejecutiva socialista que se resuelva que, "hasta la fecha", no hay nada que pueda poner en duda la honorabilidad de Enrique Benedicto Mamblona. No se menciona pues su comprobada actividad empresarial –nada parecida a la que relató su esposa–, sus asesoramientos urbanísticos en Mallorca o los episodios vividos por alcaldes socialistas que fueron expulsados por interponerse en su camino. (Ampliación)
Ante este panorama, el marido de Porta quiere defenderse de forma activa en una eventual comisión de investigación. En un escrito destacado por la Agencia EFE, remitido a la presidenta de la Asamblea en el Registro del Parlamento madrileño a las 10.00 horas de este martes, Benedicto solicita a la Mesa que "promueva" su comparecencia ante una comisión para "poder demostrar la falsedad de las acusaciones e insinuaciones vertidas en sede de la Asamblea y fuera de ella y así restituir la honorabilidad del compareciente".
El esposo de Ruth Porta se refería de esta manera, explica en el documento, a las afirmaciones que la portavoz popular, Esperanza Aguirre, y el diputado del grupo mixto Eduardo Tamayo "realizaron sobre mi persona en las sesiones plenarias de la Asamblea de los días 28 y 30 de junio que, cuando menos, provocan dudas sobre mi honorabilidad".
En este contexto, también considera "un abuso" que los representantes de la soberanía popular, "al amparo de la inmunidad de que gozan, puedan verter sospechas sobre los ciudadanos a los que representan y que, en estos casos, tenemos absolutamente limitados los mecanismos de defensa de nuestra honorabilidad". Por todo ello, Enrique Benedicto pide ser escuchado en esta comisión de investigación, cuya creación aún no ha sido aprobada, y se compromete, igualmente, a "facilitar todo tipo de documentación y atender cualquier demanda" que la presidenta considere oportuno.