L D (Agencias) Rodrigo Rato entra de lleno en la crisis de los socialistas madrileños. El vicepresidente no ha precisado nombres pero se le ha entendido todo. Sin mencionar a AGECOVI (Asociación de Empresarios Gestores de Cooperativas de Vivienda) ni a Enrique Benedicto Mamblona, los ha enmarcado en la intención de Simancas de crear “una nueva PSV”. Aquél escándalo inmobiliario, ligado a la UGT, defraudó más de 18.000 millones de pesetas y dejó tras de sí más de 6.000 damnificados.
El ejemplo traído ahora por Rato pretende ilustrar otra versión de lo que el PSOE pretende vender como la trama inmobiliaria que está detrás del escándalo del 10 de junio. Dice el vicepresidente económico que "quienes creen que en la Comunidad de Madrid asistimos a una guerra de metros cuadrados comprobarán que los únicos metros que van a aparecer son los referentes a la creación de la nueva PSV que tenía pensada el señor Simancas".
Rato confió en que la investigación del Parlamento de la Comunidad de Madrid aclare los motivos por los que Eduardo Tamayo se enfrentó con la diputada socialista Ruth Porta y con el secretario general de la Federación Socialista Madrileña, Rafael Simancas, y "por cuántos metros cuadrados". Es decir, que si hay guerra inmobiliaria, los dos frentes están en la FSM y la chispa saltó en la noche del 25 de mayo cuando vieron de cerca el poder.
El vicepresidente dice estar sorprendido porque "en la teoría de la conspiración inmobiliaria" haya personas que le den importancia a reservas en hoteles y no se la den "a la promesa de que determinadas cooperativas con determinados socios tengan garantizada la construcción de 60.000 viviendas, frente a otras que han quedado descartadas, todas ellas en el ámbito del PSOE". Se refiere Rato a AGECOVI y PROGAR, ligada a la Fundación Benéfico Social del Hogar del Empleado cuyo presidente ejecutivo es Enrique Benedicto Mamblona, marido de Ruth Porta.
Tras participar en un curso de verano sobre la ampliación de la UE, Rato declinó pronunciarse sobre la destitución del director general de la empresa autonómica “Madrid Excelente” y ex diputado del PP, Fernando Bastarreche, y se remitió a lo que diga el Gobierno de la Comunidad de Madrid, es decir, el alcalde-presidente en funciones, Ruiz Gallardón.
El ejemplo traído ahora por Rato pretende ilustrar otra versión de lo que el PSOE pretende vender como la trama inmobiliaria que está detrás del escándalo del 10 de junio. Dice el vicepresidente económico que "quienes creen que en la Comunidad de Madrid asistimos a una guerra de metros cuadrados comprobarán que los únicos metros que van a aparecer son los referentes a la creación de la nueva PSV que tenía pensada el señor Simancas".
Rato confió en que la investigación del Parlamento de la Comunidad de Madrid aclare los motivos por los que Eduardo Tamayo se enfrentó con la diputada socialista Ruth Porta y con el secretario general de la Federación Socialista Madrileña, Rafael Simancas, y "por cuántos metros cuadrados". Es decir, que si hay guerra inmobiliaria, los dos frentes están en la FSM y la chispa saltó en la noche del 25 de mayo cuando vieron de cerca el poder.
El vicepresidente dice estar sorprendido porque "en la teoría de la conspiración inmobiliaria" haya personas que le den importancia a reservas en hoteles y no se la den "a la promesa de que determinadas cooperativas con determinados socios tengan garantizada la construcción de 60.000 viviendas, frente a otras que han quedado descartadas, todas ellas en el ámbito del PSOE". Se refiere Rato a AGECOVI y PROGAR, ligada a la Fundación Benéfico Social del Hogar del Empleado cuyo presidente ejecutivo es Enrique Benedicto Mamblona, marido de Ruth Porta.
Tras participar en un curso de verano sobre la ampliación de la UE, Rato declinó pronunciarse sobre la destitución del director general de la empresa autonómica “Madrid Excelente” y ex diputado del PP, Fernando Bastarreche, y se remitió a lo que diga el Gobierno de la Comunidad de Madrid, es decir, el alcalde-presidente en funciones, Ruiz Gallardón.