L D (EFE) La figura de Luis González Robles será recordada como la de uno de los principales impulsores, desde el gobierno, del arte español de vanguardia en el mundo. Crítico, estudioso y organizador de exposiciones, fue el responsable de que los últimos gobiernos de Franco apoyaran la difusión, en España y en el extranjero, del arte plástico más rupturista. La generación de artistas surgidos a mediados del siglo XX tuvieron en él uno de sus principales valedores. Fue asimismo el más decidido impulsor del nuevo Museo Español de Arte Contemporáneo levantado en la Ciudad Universitaria de Madrid y su director entre 1968 y 1974.
Había nacido en Sanlúcar la Mayor en 1916 y tras su brillante carrera profesional, con la Transición abandonó el primer plano de la actualidad. Por su dedicación a la crítica, estudio y promoción del arte, el Ministerio de Educación y Cultura le concedió en 2001 la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes. Trabajador incansable, pese a su avanzada edad no había abandonado su actividad, dedicado a constantes iniciativas y proyectos, como el catálogo en soporte informático de la pintura hispanoamericana o del arte en el Camino de Santiago.
Era también poseedor de una importante colección de arte que había sido adquirida el pasado año por la Universidad de Alcalá, para que con ella se creara un museo, que estaría emplazado en los cuarteles de El Príncipe y Lepanto, una vez rehabilitados. Su colección estaba compuesta por 1.500 obras de arte entre originales y ejemplares de obra gráfica de ediciones limitadas, además de un conjunto de 300 belenes de arte tradicional latinoamericano.
Había nacido en Sanlúcar la Mayor en 1916 y tras su brillante carrera profesional, con la Transición abandonó el primer plano de la actualidad. Por su dedicación a la crítica, estudio y promoción del arte, el Ministerio de Educación y Cultura le concedió en 2001 la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes. Trabajador incansable, pese a su avanzada edad no había abandonado su actividad, dedicado a constantes iniciativas y proyectos, como el catálogo en soporte informático de la pintura hispanoamericana o del arte en el Camino de Santiago.
Era también poseedor de una importante colección de arte que había sido adquirida el pasado año por la Universidad de Alcalá, para que con ella se creara un museo, que estaría emplazado en los cuarteles de El Príncipe y Lepanto, una vez rehabilitados. Su colección estaba compuesta por 1.500 obras de arte entre originales y ejemplares de obra gráfica de ediciones limitadas, además de un conjunto de 300 belenes de arte tradicional latinoamericano.