L D (EFE) Según el Plan Social del ERE, los trabajadores de Telefónica que quieran acogerse este mismo año a este ajuste de empleo de carácter voluntario, tendrán como "fecha límite" para comunicarlo el próximo 15 de octubre. Para los trabajadores que se adhieran al plan (2003-2007) en años sucesivos, el plazo límite para presentar sus solicitudes será el 31 de marzo de cada uno de dichos años. Estos plazos "límite" fijados por la empresa, son necesarios para conocer "con la suficiente antelación" tanto el número como la categoría laboral de los empleados que se sumarán al ERE y reorganizar así los recursos y aplicar los procedimientos establecidos.
Las condiciones económicas pactadas para este ERE voluntario, universal y no discriminatorio por la edad, son similares a las del anterior expediente, aplicado entre los años 1999 y 2000. El ERE acordado establece que los empleados que cumplan 52 años durante la vigencia del plan recibirán el 70 por ciento de su salario bruto hasta los 61 años. A partir de los 61 y hasta los 65, estos trabajadores pasarán a percibir el 34 por ciento del sueldo. Para los trabajadores mayores de 55 años que se adhieran al plan -los que podían haberse acogido al ERE de 1999-, el salario a percibir entre los 61 y los 65 años será del 33 por ciento. Además, la revalorización del salario para el cálculo de la renta a percibir a partir de los 61 años, aumenta al dos por ciento.
El Plan Social también indica que los que se vayan de la empresa deberán comprometerse a no realizar ningún tipo de actividad que suponga competencia con las que realizan las empresas del Grupo Telefónica. Aunque la operadora destaca en el ERE que podrá rechazar las solicitudes de empleados que ocupen puestos de carácter estratégico, afirma que se concederán "con carácter general" las de ingenieros y arquitectos técnicos, así como el resto de técnicos medios. También aceptará las de oficiales radioelectrónicos, delineantes, encargados en todas sus especialidades, operadores de mantenimiento de edificios y de almacenes, entre otros colectivos.
Además, en paralelo con el ERE, Telefónica establece un compromiso de creación de empleo equivalente al diez por ciento de la plantilla que se acoja al proceso de bajas, lo que mejora en un cinco por ciento la oferta inicial. El nuevo empleo se circunscribirá a las dos actividades que constituyen el "núcleo fundamental" del negocio actual de la empresa: Direcciones Generales de carácter Comercial y de Marketing, por un lado, y a las Direcciones Generales y de Infraestructuras y Operaciones por otro. Además, mientras esté vigente el ERE, la dirección de la empresa garantiza el empleo para la plantilla que se queda, así como que si procede a la reestructuración de actividades en ningún caso serán forzosas. Tras acordar estas medidas, los sindicatos valoraron que, finalmente, la compañía ha atendido sus principales reivindicaciones y a la espera de que sus órganos democráticos ratifiquen el acuerdo, tanto CCOO como UGT coincidieron en que el acuerdo es positivo.
Las condiciones económicas pactadas para este ERE voluntario, universal y no discriminatorio por la edad, son similares a las del anterior expediente, aplicado entre los años 1999 y 2000. El ERE acordado establece que los empleados que cumplan 52 años durante la vigencia del plan recibirán el 70 por ciento de su salario bruto hasta los 61 años. A partir de los 61 y hasta los 65, estos trabajadores pasarán a percibir el 34 por ciento del sueldo. Para los trabajadores mayores de 55 años que se adhieran al plan -los que podían haberse acogido al ERE de 1999-, el salario a percibir entre los 61 y los 65 años será del 33 por ciento. Además, la revalorización del salario para el cálculo de la renta a percibir a partir de los 61 años, aumenta al dos por ciento.
El Plan Social también indica que los que se vayan de la empresa deberán comprometerse a no realizar ningún tipo de actividad que suponga competencia con las que realizan las empresas del Grupo Telefónica. Aunque la operadora destaca en el ERE que podrá rechazar las solicitudes de empleados que ocupen puestos de carácter estratégico, afirma que se concederán "con carácter general" las de ingenieros y arquitectos técnicos, así como el resto de técnicos medios. También aceptará las de oficiales radioelectrónicos, delineantes, encargados en todas sus especialidades, operadores de mantenimiento de edificios y de almacenes, entre otros colectivos.
Además, en paralelo con el ERE, Telefónica establece un compromiso de creación de empleo equivalente al diez por ciento de la plantilla que se acoja al proceso de bajas, lo que mejora en un cinco por ciento la oferta inicial. El nuevo empleo se circunscribirá a las dos actividades que constituyen el "núcleo fundamental" del negocio actual de la empresa: Direcciones Generales de carácter Comercial y de Marketing, por un lado, y a las Direcciones Generales y de Infraestructuras y Operaciones por otro. Además, mientras esté vigente el ERE, la dirección de la empresa garantiza el empleo para la plantilla que se queda, así como que si procede a la reestructuración de actividades en ningún caso serán forzosas. Tras acordar estas medidas, los sindicatos valoraron que, finalmente, la compañía ha atendido sus principales reivindicaciones y a la espera de que sus órganos democráticos ratifiquen el acuerdo, tanto CCOO como UGT coincidieron en que el acuerdo es positivo.