L D (EFE) La inyección económica que ha supuesto para el Manchester United la venta de dos de sus jugadores más carismáticos, David Beckham (Real Madrid) y Verón (Chelsea), ha decantado la balanza y el equipo de Old Trafford ha decidido apostar fuerte, aumentar su oferta y prácticamente convertirse en el nuevo destino del brasileño. La imposibilidad de fichar a Ronaldinho es la segunda operación fallida que intenta el Barcelona en el presente verano, después de que tampoco pudiera llevarse a buen puerto la contratación de Beckham. El motivo aparente es la falta de liquidez de la entidad barcelonista, que le obliga a afrontar las operaciones con la máxima cautela y contando con el buen hacer de Sandro Rosell, considerado como un gran conocedor de la bolsa futbolística.
La imposibilidad de fichar a Ronaldinho motivará que el Barcelona busque nuevas opciones para contratar a un "jugador mediático", tal y como prometió el presidente barcelonista, Joan Laporta, durante la campaña electoral. Los esfuerzos podrían volver a centrarse en la contratación del valencianista Pablo Aimar, aunque no se descartan otras opciones en función del mercado.
El club azulgrana también debe resolver en los próximos días el futuro de Patrick Kluivert, a quien el Barcelona le ha realizado una contraoferta para ampliar su contrato o, en caso contrario, mantener el actual, una vez que el Barcelona ha renunciado a aplicarle una bonificación y el consiguiente aumento de su cláusula de rescisión. También está pendiente el futuro de Fabio Rochemback, a quien el club le ha comunicado que no interesa su continuidad. El brasileño ha sido ofrecido al Sporting de Lisboa como parte de la operación que debe permitir al portugués Ricardo Quaresma convertirse en nuevo jugador barcelonista.
La imposibilidad de fichar a Ronaldinho motivará que el Barcelona busque nuevas opciones para contratar a un "jugador mediático", tal y como prometió el presidente barcelonista, Joan Laporta, durante la campaña electoral. Los esfuerzos podrían volver a centrarse en la contratación del valencianista Pablo Aimar, aunque no se descartan otras opciones en función del mercado.
El club azulgrana también debe resolver en los próximos días el futuro de Patrick Kluivert, a quien el Barcelona le ha realizado una contraoferta para ampliar su contrato o, en caso contrario, mantener el actual, una vez que el Barcelona ha renunciado a aplicarle una bonificación y el consiguiente aumento de su cláusula de rescisión. También está pendiente el futuro de Fabio Rochemback, a quien el club le ha comunicado que no interesa su continuidad. El brasileño ha sido ofrecido al Sporting de Lisboa como parte de la operación que debe permitir al portugués Ricardo Quaresma convertirse en nuevo jugador barcelonista.