L D (EFE) El documento señala que el relanzamiento de la economía europea pasa por un aumento de las inversiones públicas en infraestructuras y el transporte, equivalentes a entre un 0,5 por ciento y 1 por ciento del PIB europeo al año (unos 50.000 millones de euros). Además, pide una mayor inversión en las llamadas "infraestructuras inmateriales", es decir, el capital humano, la investigación y la tecnología.
En una reunión celebrada en Bruselas, los titulares de Economía coincidieron en que para fomentar el crecimiento las reformas estructurales son necesarias "pero no suficientes", afirmó en una rueda de prensa el ministro italiano, Giulio Tremonti. El comisario europeo de Asuntos Económicos y Financieros, Pedro Solbes, indicó que la iniciativa italiana supone un "claro compromiso con la estrategia de Lisboa", que pretende hacer de la economía europea la más dinámica del mundo, basada en el conocimiento y el pleno empleo, antes de 2010.
Según Solbes, "la reforma estructural es la base y la clave para el crecimiento", pero hay que "encontrar la forma de financiación de las infraestructuras y crear nuevos procedimientos para recurrir al dinero privado para poder hacer lo que tenemos que hacer en el marco de la estrategia de Lisboa". Aún quedan cuestiones técnicas por perfilarse, como es la repercusión en el presupuesto, para lo que los ministros decidieron dar un mandato a la Comisión Europea y al Banco Europeo de Inversiones (BEI) para que presenten un informe al respecto en noviembre, explicó Tremonti.
El presidente del BEI, Philippe Maystadt, indicó que este organismo está en disposición de otorgar créditos directos a largo plazo por valor de 50.000 millones de euros hasta 2010 para los grandes proyectos de infraestructuras de la red transeuropea de transportes. A juicio del responsable del BEI, para que el plan italiano de crecimiento tenga éxito, es imprescindible que se establezca una clara prioridad de los proyectos y que se simplifiquen los procedimientos nacionales y europeos.
En una reunión celebrada en Bruselas, los titulares de Economía coincidieron en que para fomentar el crecimiento las reformas estructurales son necesarias "pero no suficientes", afirmó en una rueda de prensa el ministro italiano, Giulio Tremonti. El comisario europeo de Asuntos Económicos y Financieros, Pedro Solbes, indicó que la iniciativa italiana supone un "claro compromiso con la estrategia de Lisboa", que pretende hacer de la economía europea la más dinámica del mundo, basada en el conocimiento y el pleno empleo, antes de 2010.
Según Solbes, "la reforma estructural es la base y la clave para el crecimiento", pero hay que "encontrar la forma de financiación de las infraestructuras y crear nuevos procedimientos para recurrir al dinero privado para poder hacer lo que tenemos que hacer en el marco de la estrategia de Lisboa". Aún quedan cuestiones técnicas por perfilarse, como es la repercusión en el presupuesto, para lo que los ministros decidieron dar un mandato a la Comisión Europea y al Banco Europeo de Inversiones (BEI) para que presenten un informe al respecto en noviembre, explicó Tremonti.
El presidente del BEI, Philippe Maystadt, indicó que este organismo está en disposición de otorgar créditos directos a largo plazo por valor de 50.000 millones de euros hasta 2010 para los grandes proyectos de infraestructuras de la red transeuropea de transportes. A juicio del responsable del BEI, para que el plan italiano de crecimiento tenga éxito, es imprescindible que se establezca una clara prioridad de los proyectos y que se simplifiquen los procedimientos nacionales y europeos.