(Libertad Digital) El 29 de mayo, el presidente del Gobierno, José María Aznar , lanzó un mensaje a navegantes: "Lo que se ve a diario en las televisiones, los espectáculos que se ven de gente que no se sabe quién es, ni de dónde ha salido, aireando miserias, insultándose de la manera más descarnada, con todo tipo de intimidades, todo eso no puede producir unos buenos efectos". Además, dejó claro a quién iba dirigida su advertencia cuando recordó que "los empresarios de esas televisiones son los que tienen responsabilidad en primer lugar”.
El primero en seguir la línea marcada por Aznar fue Paolo Vasile , consejero delegado de Telecinco, que reconoció que el programa Hotel Glam (de la productora Gestmusic, la misma que Crónica Marcianas ) había sido un error y pidió que se vuelva a hacer un nuevo acuerdo sobre autorregulación. El primer ejecutivo de la cadena de Silvio Berlusconi en España admitió que su cadena le había sacado la “tarjeta amarilla” a Gestmusic, aunque pidió que no se aprovechara esta crítica para “hacer una cruzada en contra de todo, como si Hotel Glam fuese la suma de todos los males del mundo".
Telecinco arrasa en el ranking de Telebasura
Cuando parecía que las aguas habían vuelto a su cauce, la revista El Semanal TV ha dedicado su último número a hacer un ranking de telebasura. Curiosamente, El Semanal –del Grupo Correo, ahora Vocento – otorga ocho de los diez primeros puestos a programas de Telecinco, donde Correo controla el 12 por ciento de las acciones y mantiene la gestión de los contenidos. Además, en la portada de la revista aparecen siete personajes de televisión, todos de Telecinco, metidos en un cubo de basura. Javier Sardá incluido.
Portada de "El Semanal TV" dedicado a la telebasura
Pese a que ya se sabe lo que sucede cuando se protesta a un árbitro que te ha sacado la “tarjeta amarilla”, Sardá decidió montar en su programa del lunes una minirevolución de los presentadores de la cadena en respuesta a las críticas desde Vocento. Para ello conectó en directo con Jesús Vázquez (Hotel Glam), Jorge Javier Vázquez (Aquí hay tomate), Jordi González (La noche abierta) y María Teresa Campos (Días a día). Sardá felicitaba uno por uno a sus colegas por haber aparecido en la citada revista. Campos, de vacaciones, se despidió agradeciendo la llamada "aunque sea con la nariz tapada, y no digo más". Todos se solidarizaron con Sardá, aunque fueron mucho más comedidos que el catalán en sus críticas a los accionistas de la cadena. Porque el lunes, el presentador de Crónicas Marcianas, en un programa con cierto sabor a despedida, se quedó servido.
Mensaje de Sardá a Correo: "No se puede estar en misa y recaudando"
Primero, pidió a los directivos de Vocento, “antiguo Correo, nunca mejor dicho lo de antiguo”, que si tanto les molesta los programas basura que devuelvan el dinero que han ingresado con ellos o que lo “donen a una ONG”. Por si fuera poco, entre los aplausos de su incondicional público, Sardá recordó que las cadenas locales del Grupo Correo también incluyen programas del corazón, consultorios de videntes con 906 y películas pornográficas en abierto. Además, señaló que los periódicos del mismo grupo ilustran los anuncios por palabras de sexo con prostitutas, para así ingresar más dinero por publicidad. En esta parte, el periodista catalán hizo hincapié en el carácter religioso de Correo, empresa a la que acusó de "hipócrita" y de "estar en misa y recaudando".
Con estos argumentos, Sardá intentó zanjar el debate de la telebasura para abrir el “debate de la coherencia”. Después de su intervención, llegó el homenaje, como si esta fuera la última temporada de Crónicas, a sus colaboradores. Los más sonados los de Boris Izaguirre y Carlos Latre. Pero Sardá se guardaba su mejor comentario para el final. Dentro de la tertulia habitual del programa, la madre de Sonia (ex Gran Hermano) acusó a Kiko (también ex Gran Hermano) de estar en la cadena gracias tener relaciones con “una o un alto directivo de Telecinco”. Sardá aprovechó para la ocasión para concluir su ataque a Vocento: “Imagínense que fuera un accionista del Grupo Correo”. Telecinco y Gestmusic tienen acordado que Crónicas Marcianas continúe la temporada que viene, aunque no se descarta un cambio de planes por parte de la dirección de la cadena.
Los SMS hicieron su labor
La costumbre de atormentar al espectador con mensajes enviados desde teléfonos móviles tuvo en la noche fatídica de Crónicas su episodio más sonado. Curioso: todos –al menos los que se entendían– versaban sobre lo mismo. Era el alegato anónimo pro Sardá. Aunque el programa estuviera ya ocupado en otros menesteres, el faldón de la pantalla del televisor seguía bombardeando que el late night era poco menos que la libertad de expresión en sí misma, ahora amenazada. “Si esto es telebasura, qué somos los que lo vemos” o “Por qué llaman telebasura a todo lo que tiene éxito”. Otros eran más políticos y se referían a Aznar y a TVE como ejemplos de dictadura informativa. Abundaban los mensajes con más faltas de ortografía –no debidas al pobre código inventado al efecto– que significado y que apostaban por seguir “biendo” el programa.
Tras las quejas de algunos internautas, la web de Crónicas ha publicado otros mensajes que critican, y con dureza, a Sardá. ¿Por qué no aparecieron en la noche del lunes?
El primero en seguir la línea marcada por Aznar fue Paolo Vasile , consejero delegado de Telecinco, que reconoció que el programa Hotel Glam (de la productora Gestmusic, la misma que Crónica Marcianas ) había sido un error y pidió que se vuelva a hacer un nuevo acuerdo sobre autorregulación. El primer ejecutivo de la cadena de Silvio Berlusconi en España admitió que su cadena le había sacado la “tarjeta amarilla” a Gestmusic, aunque pidió que no se aprovechara esta crítica para “hacer una cruzada en contra de todo, como si Hotel Glam fuese la suma de todos los males del mundo".
Telecinco arrasa en el ranking de Telebasura
Cuando parecía que las aguas habían vuelto a su cauce, la revista El Semanal TV ha dedicado su último número a hacer un ranking de telebasura. Curiosamente, El Semanal –del Grupo Correo, ahora Vocento – otorga ocho de los diez primeros puestos a programas de Telecinco, donde Correo controla el 12 por ciento de las acciones y mantiene la gestión de los contenidos. Además, en la portada de la revista aparecen siete personajes de televisión, todos de Telecinco, metidos en un cubo de basura. Javier Sardá incluido.
Pese a que ya se sabe lo que sucede cuando se protesta a un árbitro que te ha sacado la “tarjeta amarilla”, Sardá decidió montar en su programa del lunes una minirevolución de los presentadores de la cadena en respuesta a las críticas desde Vocento. Para ello conectó en directo con Jesús Vázquez (Hotel Glam), Jorge Javier Vázquez (Aquí hay tomate), Jordi González (La noche abierta) y María Teresa Campos (Días a día). Sardá felicitaba uno por uno a sus colegas por haber aparecido en la citada revista. Campos, de vacaciones, se despidió agradeciendo la llamada "aunque sea con la nariz tapada, y no digo más". Todos se solidarizaron con Sardá, aunque fueron mucho más comedidos que el catalán en sus críticas a los accionistas de la cadena. Porque el lunes, el presentador de Crónicas Marcianas, en un programa con cierto sabor a despedida, se quedó servido.
Mensaje de Sardá a Correo: "No se puede estar en misa y recaudando"
Primero, pidió a los directivos de Vocento, “antiguo Correo, nunca mejor dicho lo de antiguo”, que si tanto les molesta los programas basura que devuelvan el dinero que han ingresado con ellos o que lo “donen a una ONG”. Por si fuera poco, entre los aplausos de su incondicional público, Sardá recordó que las cadenas locales del Grupo Correo también incluyen programas del corazón, consultorios de videntes con 906 y películas pornográficas en abierto. Además, señaló que los periódicos del mismo grupo ilustran los anuncios por palabras de sexo con prostitutas, para así ingresar más dinero por publicidad. En esta parte, el periodista catalán hizo hincapié en el carácter religioso de Correo, empresa a la que acusó de "hipócrita" y de "estar en misa y recaudando".
Con estos argumentos, Sardá intentó zanjar el debate de la telebasura para abrir el “debate de la coherencia”. Después de su intervención, llegó el homenaje, como si esta fuera la última temporada de Crónicas, a sus colaboradores. Los más sonados los de Boris Izaguirre y Carlos Latre. Pero Sardá se guardaba su mejor comentario para el final. Dentro de la tertulia habitual del programa, la madre de Sonia (ex Gran Hermano) acusó a Kiko (también ex Gran Hermano) de estar en la cadena gracias tener relaciones con “una o un alto directivo de Telecinco”. Sardá aprovechó para la ocasión para concluir su ataque a Vocento: “Imagínense que fuera un accionista del Grupo Correo”. Telecinco y Gestmusic tienen acordado que Crónicas Marcianas continúe la temporada que viene, aunque no se descarta un cambio de planes por parte de la dirección de la cadena.
Los SMS hicieron su labor
La costumbre de atormentar al espectador con mensajes enviados desde teléfonos móviles tuvo en la noche fatídica de Crónicas su episodio más sonado. Curioso: todos –al menos los que se entendían– versaban sobre lo mismo. Era el alegato anónimo pro Sardá. Aunque el programa estuviera ya ocupado en otros menesteres, el faldón de la pantalla del televisor seguía bombardeando que el late night era poco menos que la libertad de expresión en sí misma, ahora amenazada. “Si esto es telebasura, qué somos los que lo vemos” o “Por qué llaman telebasura a todo lo que tiene éxito”. Otros eran más políticos y se referían a Aznar y a TVE como ejemplos de dictadura informativa. Abundaban los mensajes con más faltas de ortografía –no debidas al pobre código inventado al efecto– que significado y que apostaban por seguir “biendo” el programa.
Tras las quejas de algunos internautas, la web de Crónicas ha publicado otros mensajes que critican, y con dureza, a Sardá. ¿Por qué no aparecieron en la noche del lunes?