LD (EFE) El primer ministro israelí, Ariel Sharon, comunicará la semana que entra a su homólogo palestino, Abu Mazen, que sólo liberará a 350 prisioneros palestinos de los 6.000 que permanecen en las cárceles israelíes. El diario israelí Yediot Aharonot informa de que un diez por ciento de esos posibles liberados son militantes de los grupos terroristas Hamas y Yihad Islámica, pero añade que se trata de “presos administrativos”, esto es, que no han participado en acciones violentas en las que han muerto israelíes. El "arresto administrativo" consiste en la detención por un período renovable de seis meses y sin que esa persona sea llevada a juicio, principalmente por falta de pruebas, lo que ha generado un sinfín de críticas de los grupos de derechos humanos.
En la reunión de la próxima semana, Sharon también informará a Abu Mazen que la cifra de prisioneros liberados se incrementará de acuerdo a los resultados que obtengan las fuerzas palestinas a la hora de impedir nuevas acciones terroristas contra israelíes. Sin embargo, fuentes de la oficina del primer ministro palestino ya han anunciado al Yediot Aharonot que rechazan las promesas de Sharon, manifestando que “Abu Mazen no quiere oír palabras bonitas, quiere hechos y resultados en el terreno”.
El asunto de los prisioneros se ha convertido uno de los principales escollos en el proceso de paz en Oriente Medio. Las facciones palestinas exigen la total liberación de los 6.000 palestinos encarcelados en Israel, mientras que el gobierno de Sharon se mantiene firme en no liberar a ningún terrorista que haya participado en atentados en que hayan perecido israelíes. Varios grupos terroristas palestinos ya han amenazado con romper la tregua unilateral de tres meses declarada el pasado 29 de junio si no son puestos en libertad todos los presos. Este será el tema central tanto de la reunión entre Sharon y Mazen como la que mantendran George Bush y ambos primeros ministros la semana que viene en la Casa Blanca.
En la reunión de la próxima semana, Sharon también informará a Abu Mazen que la cifra de prisioneros liberados se incrementará de acuerdo a los resultados que obtengan las fuerzas palestinas a la hora de impedir nuevas acciones terroristas contra israelíes. Sin embargo, fuentes de la oficina del primer ministro palestino ya han anunciado al Yediot Aharonot que rechazan las promesas de Sharon, manifestando que “Abu Mazen no quiere oír palabras bonitas, quiere hechos y resultados en el terreno”.
El asunto de los prisioneros se ha convertido uno de los principales escollos en el proceso de paz en Oriente Medio. Las facciones palestinas exigen la total liberación de los 6.000 palestinos encarcelados en Israel, mientras que el gobierno de Sharon se mantiene firme en no liberar a ningún terrorista que haya participado en atentados en que hayan perecido israelíes. Varios grupos terroristas palestinos ya han amenazado con romper la tregua unilateral de tres meses declarada el pasado 29 de junio si no son puestos en libertad todos los presos. Este será el tema central tanto de la reunión entre Sharon y Mazen como la que mantendran George Bush y ambos primeros ministros la semana que viene en la Casa Blanca.