L D (EFE) Según informaron fuentes jurídicas, los dos detenidos han reconocido su pertenencia a ETA, pero Aguinaga se ha negado a declarar, mientras que Segurola ha señalado que hasta ahora no han cometido ninguna acción y tampoco tenían ninguna preparada, salvo el artefacto que pensaban colocar en un hotel de Logroño. Aguinaga y Segurola fueron arrestados el pasado martes en una vivienda de Berriozar (Navarra), donde se halló un listado de objetivos de la Guardia Civil y de la Policía Nacional.
Los dos etarras reconocieron pertenecer al Grupo Irumberri, cuyo objetivo era atentar contra la vida de los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, militares, políticos del PP y del PSOE y jueces y magistrados. Además, según las mismas fuentes, el fin de esos terroristas comando era perpetrar acciones contra intereses turísticos. Segurola declaró que hasta ahora no habían cometido acciones, pero tenían la intención de colocar en un hotel de Logroño el artefacto explosivo que la Policía encontró escondido en una casa derruida de la localidad navarra de Viana, compuesto por cerca de dos kilos de cloratita enriquecida con titadyne.
Las mismas fuentes precisaron que la investigación prosigue para determinar la posible participación de ambos en el atentado, el pasado 30 de mayo, en la localidad navarra de Sangüesa, en el que fallecieron dos policías nacionales. En esa acción, ETA colocó un artefacto en el vehículo policial, cuya explosión causó la muerte de los agentes Bonifacio Martín Hernando y Julián Envit Luna, que se habían trasladado desde Pamplona a esa localidad para realizar trabajos de expedición de DNI. También prosigue la investigación para determinar la posible participación de Aguinaga y Segurola en la colocación de un artefacto en los baños del Hotel Maissonave de Pamplona el pasado 12 de julio, coincidiendo con la celebración de los Sanfermines, y que pudo ser desactivado por los artificieros.
Los dos etarras reconocieron pertenecer al Grupo Irumberri, cuyo objetivo era atentar contra la vida de los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, militares, políticos del PP y del PSOE y jueces y magistrados. Además, según las mismas fuentes, el fin de esos terroristas comando era perpetrar acciones contra intereses turísticos. Segurola declaró que hasta ahora no habían cometido acciones, pero tenían la intención de colocar en un hotel de Logroño el artefacto explosivo que la Policía encontró escondido en una casa derruida de la localidad navarra de Viana, compuesto por cerca de dos kilos de cloratita enriquecida con titadyne.
Las mismas fuentes precisaron que la investigación prosigue para determinar la posible participación de ambos en el atentado, el pasado 30 de mayo, en la localidad navarra de Sangüesa, en el que fallecieron dos policías nacionales. En esa acción, ETA colocó un artefacto en el vehículo policial, cuya explosión causó la muerte de los agentes Bonifacio Martín Hernando y Julián Envit Luna, que se habían trasladado desde Pamplona a esa localidad para realizar trabajos de expedición de DNI. También prosigue la investigación para determinar la posible participación de Aguinaga y Segurola en la colocación de un artefacto en los baños del Hotel Maissonave de Pamplona el pasado 12 de julio, coincidiendo con la celebración de los Sanfermines, y que pudo ser desactivado por los artificieros.