(Libertad Digital) En los últimos días se había especulado mucho sobre un posible pacto entre el PSOE y los militantes expulsados (Balbás, Tamayo y Sáez) para evitar la celebración de nuevas elecciones en la Comunidad de Madrid. El plan, avalado por Felipe González, consistiría en vender la cabeza de Rafael Simancas a cambio de recuperar los votos de los dos diputados rebeldes. La nueva candidata sería Inés Alberdi, que a diferencia de Simancas es ajena al sector guerrista. Lo que no quedaba muy claro es cuál era la posición en la que quedaba el secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero.
Sin este contexto es imposible entender el acto celebrado por el PSOE este domingo en la madrileña ciudad de Parla. Este 20 de julio se celebrara el tercer aniversario de la victoria de Zapatero –gracias al apoyo de Tamayo y Balbás– en el 35 congreso del PSOE. Sin embargo, el encuentro se convirtió en una muestra de respaldo de Zapatero al presidente de la FSM Rafael Simancas. Primero habló Simancas para agradecer con nombres y apellidos (los de José Luis Rodríguez Zapatero y José Blanco) el apoyo prestado por su partido tras la crisis de Madrid. Se intentaba cerrar las heridas abiertas con Blanco, responsable último de la inclusión de Tamayo en la lista por Madrid. Simancas terminó su discurso con un enigmático “y si tenemos que hacer unas nuevas elecciones las haremos”. Es decir, que todavía no descarta otras opciones.
Más claro fue Zapatero en su intervención: “No nos van a robar Madrid Rafa, vas a ser el presidente de la comunidad de Madrid en las elecciones del próximo octubre”. También se le entendió al líder socialista cuando, tras las últimas críticas de Ibarra y el resurgimiento de Bono como posible candidato del PSOE, afirmó que “la renovación del PSOE, por mucho que la derecha intente minarla, es imparable y llegará a buen puerto con la victoria en 2004”. Zapatero, como no, también arremetió contra el PP y dijo que "la razón última de fondo" de la trama de la FSM es que desde hace tres años –su victoria en el 35 Congreso– "de manera muy clara el PSOE está en condiciones de ganar limpiamente a la derecha". “Ni cheques, ni intrigas, ni manipulación de los medios informativos", concluyó.
Sin este contexto es imposible entender el acto celebrado por el PSOE este domingo en la madrileña ciudad de Parla. Este 20 de julio se celebrara el tercer aniversario de la victoria de Zapatero –gracias al apoyo de Tamayo y Balbás– en el 35 congreso del PSOE. Sin embargo, el encuentro se convirtió en una muestra de respaldo de Zapatero al presidente de la FSM Rafael Simancas. Primero habló Simancas para agradecer con nombres y apellidos (los de José Luis Rodríguez Zapatero y José Blanco) el apoyo prestado por su partido tras la crisis de Madrid. Se intentaba cerrar las heridas abiertas con Blanco, responsable último de la inclusión de Tamayo en la lista por Madrid. Simancas terminó su discurso con un enigmático “y si tenemos que hacer unas nuevas elecciones las haremos”. Es decir, que todavía no descarta otras opciones.
Más claro fue Zapatero en su intervención: “No nos van a robar Madrid Rafa, vas a ser el presidente de la comunidad de Madrid en las elecciones del próximo octubre”. También se le entendió al líder socialista cuando, tras las últimas críticas de Ibarra y el resurgimiento de Bono como posible candidato del PSOE, afirmó que “la renovación del PSOE, por mucho que la derecha intente minarla, es imparable y llegará a buen puerto con la victoria en 2004”. Zapatero, como no, también arremetió contra el PP y dijo que "la razón última de fondo" de la trama de la FSM es que desde hace tres años –su victoria en el 35 Congreso– "de manera muy clara el PSOE está en condiciones de ganar limpiamente a la derecha". “Ni cheques, ni intrigas, ni manipulación de los medios informativos", concluyó.