L D (Agencias) Según esta fuente, los tres escaparon de reiterados intentos por parte de las tropas estadounidenses de abatirlos o capturarlos e incluso llegaron a aparecer en público en presencia de soldados norteamericanos. El guardaespaldas, al que el diario entrevistó en "una localidad a una hora al noroeste de Bagdad", explicó que Sadam y sus hijos permanecieron en la capital durante la guerra porque pensaban que podrían mantener su control. Así, indicó que cuando cayeron las primeras bombas en una casa en el sur de la ciudad donde Estados Unidos pensaba que se encontraban los tres hombres, Uday estaba en la otra punta de la ciudad escondido en la vivienda de uno de los amigos y familiares que les dieron cobijo en las siguientes semanas.
Tras ese intento de asesinato siguieron otros, explicó, siempre cerca de donde se encontraban el presidente y sus hijos, lo que hizo sospechar a Sadam Husein que había un "topo" entre su gente que revelaba dónde se encontraban sus escondites. El dirigente pidió al capitán del que sospechaba que preparara una 'casa segura' detrás de un restaurante en el distrito Mansur para un encuentro. Los tres llegaron y se marcharon inmediatamente por la puerta trasera y "diez minutos después de salir por la puerta, fue bombardeado", relató. Entonces, Sadam Husein ordenó ejecutar al capitán mientras que el Pentágono afirmaba que seguramente el presidente y sus hijos habían muerto en el ataque. Cuando finalmente Uday abandonó Bagdad para organizar la guerrilla en el norte, según el guardaespaldas de 28 años, éste le pagó y le prometió que le buscaría si volviera a necesitarle.
En el tiempo que transcurrió hasta que salieron de la capital, los tres hombres se movieron sin problemas en coches normales e incluso pasaron tranquilamente por delante de los controles estadounidenses. Por otro lado, el guardaespaldas indicó que la resistencia a las tropas estadounidenses no estaba organizada de antemano sino que "cinco o seis días después de la guerra se produjo una reunión cerrada y entonces fue cuando se discutió la resistencia".
Tras ese intento de asesinato siguieron otros, explicó, siempre cerca de donde se encontraban el presidente y sus hijos, lo que hizo sospechar a Sadam Husein que había un "topo" entre su gente que revelaba dónde se encontraban sus escondites. El dirigente pidió al capitán del que sospechaba que preparara una 'casa segura' detrás de un restaurante en el distrito Mansur para un encuentro. Los tres llegaron y se marcharon inmediatamente por la puerta trasera y "diez minutos después de salir por la puerta, fue bombardeado", relató. Entonces, Sadam Husein ordenó ejecutar al capitán mientras que el Pentágono afirmaba que seguramente el presidente y sus hijos habían muerto en el ataque. Cuando finalmente Uday abandonó Bagdad para organizar la guerrilla en el norte, según el guardaespaldas de 28 años, éste le pagó y le prometió que le buscaría si volviera a necesitarle.
En el tiempo que transcurrió hasta que salieron de la capital, los tres hombres se movieron sin problemas en coches normales e incluso pasaron tranquilamente por delante de los controles estadounidenses. Por otro lado, el guardaespaldas indicó que la resistencia a las tropas estadounidenses no estaba organizada de antemano sino que "cinco o seis días después de la guerra se produjo una reunión cerrada y entonces fue cuando se discutió la resistencia".