L D (Agencias)>/b> El consorcio de Wolfsburg precisó que sus resultados se han visto afectados por la debilidad de algunos mercados importantes para el grupo, por la apreciación del euro en relación con el dólar, la libra y el yen y por los fuertes costes de lanzamiento y de inicio de producción de algunos modelos. La cifra de negocio de Volkswagen cayó un 2,8% entre los pasados meses de enero y junio, hasta 42.831 millones de euros, mientras que el resultado operativo se situó en 1.220 millones de euros, un 51,8% menos.
El grupo, que incluye las marcas Volkswagen Audi, Seat y Skoda, comercializó 2,51 millones de unidades en la primera mitad del ejercicio, con un aumento del 0,7% sobre el mismo período de 2002. La producción se situó al cierre de junio en 2,57 millones de unidades, con una disminución del 2,8% en la que ha influido la huelga desarrollada en el sector de la metalurgia en las plantas del Este de Alemania. Las inversiones materializadas por la empresa en el primer semestre en su división automóvilística alcanzaron 2.879 millones de euros, con un crecimiento del 2,7%, destinadas principalmente al desarollo, producción y lanzamiento del nuevos modelos.
La compañía que preside Bernd Pischetsrieder confía en conseguir una recuperación del beneficio operativo en el segundo semestre gracias al incremento de las ventas de sus últimos modelos, como los Volkswagen Tpuareg y Touran, los Audi A3 y A8, la nueva generación del Transporter y, sobre todo, el nuevo Golf. No obstante, Volkswagen confirmó que el resultado operativo descenderá de forma significativa en el conjunto del presente ejercicio, afectado entre otros factores por los costes de reestructuración de la filial brasileña.
El grupo, que incluye las marcas Volkswagen Audi, Seat y Skoda, comercializó 2,51 millones de unidades en la primera mitad del ejercicio, con un aumento del 0,7% sobre el mismo período de 2002. La producción se situó al cierre de junio en 2,57 millones de unidades, con una disminución del 2,8% en la que ha influido la huelga desarrollada en el sector de la metalurgia en las plantas del Este de Alemania. Las inversiones materializadas por la empresa en el primer semestre en su división automóvilística alcanzaron 2.879 millones de euros, con un crecimiento del 2,7%, destinadas principalmente al desarollo, producción y lanzamiento del nuevos modelos.
La compañía que preside Bernd Pischetsrieder confía en conseguir una recuperación del beneficio operativo en el segundo semestre gracias al incremento de las ventas de sus últimos modelos, como los Volkswagen Tpuareg y Touran, los Audi A3 y A8, la nueva generación del Transporter y, sobre todo, el nuevo Golf. No obstante, Volkswagen confirmó que el resultado operativo descenderá de forma significativa en el conjunto del presente ejercicio, afectado entre otros factores por los costes de reestructuración de la filial brasileña.