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INFORME: El dinero del Gobierno vasco a la dictadura castrista

Que la Cuba del dictador Castro es un “modelo referencial” para el Gobierno de Ibarretxe, en especial para Madrazo y Azkarraga, es un hecho del que ellos mismos alardean. Su exigencia en Derechos Humanos (con el etarra Josu Ternera en la comisión del Parlamento vasco), la condena del bloqueo de EEUU y el apoyo a la libre autodeterminación de los pueblos. Además, subvenciona la Justicia cubana.

(LIbertad Digital) Después de las repetidas visitas de políticos vascos a la isla, el Gobierno mantiene un línea de crédito con el gobierno cubano de 2.050 millones de pesetas para la modernización del sistema energético de la Sanidad cubana: Fagor Industrial, del grupo Mondragón, es una de las empresas que participa en dicha cooperación Ibarretxe-Castro. Miefood, Babcok Watson, Miesa son otras. Todas, hasta el momento por operaciones de un valor de 2,5 millones de euros. Asimismo, Ibarretxe ha potenciado la ayuda al régimen de Castro, con el que, desde 1992 hasta 1998, aumentaron las exportaciones de empresas vascas en un 167 por ciento, hasta los 13.441 millones de pesetas . Su exigencia en Derechos Humanos, la condena del bloqueo de EEUU y el apoyo a la libre autodeterminación de los pueblos.

Además, a comienzos de este mes de marzo, el ministro de la Industria Sideromecánica de Cuba, Fernando Acosta, y el presidente del Cluster de Energía del País Vasco, Baltasar Errazti, firmaron tres protocolos por valor de 156 millones de euros destinados a financiar el intercambio de operaciones comerciales entre el país caribeño y la Comunidad Autónoma Vasca sin la más mínima exigencia en DDHH. El convenio más importante de los rubricados se refiere a una línea de crédito de 100 millones de euros a tres años en condiciones preferentes, destinado a financiar acciones de los seis ministerios cubanos más importantes y al “holding” del comercio y turismo CUBANACAN. Un segundo protocolo, por valor de 46 millones de euros durante los dos próximos años, avalará la compra de productos metalúrgicos a la compañía cubana Acinox por parte de la empresa Losals, de Gernika (Vizcaya). El tercer acuerdo rubricado confirma una inversión turística en el parque recreativo del Río Canimar estimada en otros diez millones de euros. Esta iniciativa, consecuencia de la creciente actividad en el mercado cubano de compañías que forman parte del Cluster, busca reducir "el riesgo de impagos en operaciones comerciales, y operará con una fórmula similar al de una Sociedad de Garantía Recíproca", destacó Errazti. La firma de los protocolos tuvo lugar como acto final de la Asamblea de la Asociación de Empresarios Vasco-Cubanos (AEVC) que contó con la presencia de 60 representantes de las compañías que la integran y los 17 miembros de la misión comercial cubana desplazados esta semana al País Vasco para mantener distintos encuentros con las autoridades autonómicas y empresariales de la Comunidad Autónoma Vasca.

El sistema de trabajo e inversión empresarial en Cuba (en lo que repercute al trabajador local) funciona de la siguiente manera: las empresas extranjeras radicadas en Cuba pagan el sueldo correspondiente en divisas al trabajador, pero este dinero va directamente al gobierno cubano, que paga una miseria en pesos al trabajador. Todo un "modelo referencial". Pero la historia no acaba aquí. Normalmente, los países desarrollados exigen una serie de contraprestaciones en materia de Derechos Humanos cuando van a realizar negocios con países de dudosos sistemas (en el caso de Cuba es una auténtica dictadura). Aquí es donde llega lo alarmante. El Parlamento Vasco, en su condena por la vulneración de los derechos civiles en Cuba, votó una proposición no de ley para exigir apertura en materia de DDHH al régimen e Castro en la que pedía pluralismo democrático, condenaba el bloqueo de EEUU y reconocía el derecho de autodeterminación de todos los pueblos del mundo.

Por otro lado, como ya adelantó Víctor Llano en la sección "Noticias sobre Cuba" de Libertad Digital, el gobierno vasco ha suscrito tres convenios de cooperación con el Tribunal Supremo de Cuba, con la Unión de Juristas y con la Comisión Cubana de la UNESCO para implantar en la finca de los hermanos Castro un sistema de informatización como el que utiliza la Administración de Justicia en Euskadi . La ayuda del Ejecutivo vasco al gobierno de Castro, alcanza –sólo por este concepto– los 76.000 euros, más de 12 millones de pesetas. Ibarretxe, Azkarraga y Madrazo no quieren que su “modelo referencial” desaparezca; sólo así se entiende que siempre encuentren subterfugios para ayudar a Castro a mantenerse en el poder. No les importa que en Cuba no exista tribunal alguno que imparta justicia.

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