L D (EFE) Los trabajadores no sufren "ningún tipo de afección grave", según las primeras pruebas que se les han realizado en las ambulancias trasladadas hasta el lugar del accidente. Así lo manifestaron fuentes de la Junta de Castilla y León, que precisaron que casi todos los operarios accedieron por su propio pie a las ambulancias y que sólo un par de ellos necesitaron una camilla y oxígeno para llegar a los vehículos, precisaron dichas fuentes.
El accidente se produjo pasadas las 15:00 horas a un kilómetro de la boca norte del túnel, cuando, según fuentes de la Subdelegación del Gobierno en Segovia, el tren que iba a recoger a los trabajadores que debían cambiar en ese momento de turno y en el que sólo viajaba el conductor, descarriló y se incendió. El maquinista fue quien dio la voz de alarma del incendio registrado en la máquina e intentó, en un principio, apagar el fuego con un extintor, al tiempo que los trabajadores acudieron a una zona del túnel en la que había una bolsa de aire, según explicaron fuentes del Gestor de Infraestructuras Ferroviarias (GIF). Este ente señaló que, ante el "accidente de obra", el plan de emergencia funcionó en todo momento "perfectamente".
De hecho, sobre las 19:00 horas, la concejala de Seguridad del Ayuntamiento de Segovia, Ana San José, ya adelantó que se había establecido comunicación con los trabajadores atrapados y se había comprobado que contaban con equipos de respiración autónomos y se encontraban bien a la espera de ser rescatados.
Un rescate laborioso
Al lugar del suceso acudieron, además de familiares y conocidos de los trabajadores atrapados, unas quince ambulancias y varias dotaciones de bomberos, equipos sanitarios de Castilla y León y de Madrid, y un helicóptero de la Guardia Civil y otro del Servicio de Urgencia Médica de Madrid (SUMMA). Varios equipos autónomos de oxígeno de la Comunidad de Madrid fueron introducidos en el túnel para facilitar los trabajos de rescate, que, según fuentes del GIF, fue muy laborioso, dado que había mucho humo en el interior del túnel y hubo que comprobar que no había algún tipo de gas tóxico.
También acudió al lugar del accidente el ministro de Defensa, Federico Trillo, para coordinar los trabajos de rescate, así como el consejero de Fomento y portavoz de la Junta de Castilla y León, Antonio Silván.
La unión temporal de empresas que efectúa las obras en el túnel de la boca norte oeste está formada por las constructoras ACS, Vías y Construcciones y FCC. El tramo del Tren de Alta Velocidad entre Madrid y Valladolid tiene 150,9 kilómetros, de ancho internacional, y su coste se acercará a los 2.103,54 millones de euros.
De esta cifra, unos 1.081,82 millones de euros los absorberán las obras de la Variante del Guadarrama (que comenzaron a primeros de diciembre de 2001), incluidos en los 1.382,33 que costará el tramo entre Madrid y Segovia. El resto se invertirán en el trazado entre Segovia y Valladolid, que comenzó a construirse en el verano de 2001 en la provincia segoviana, junto a la localidad de Garcillán. El paso en la sierra de Guadarrama entre Madrid y Segovia contará con dos túneles gemelos de ocho metros y medio de diámetro, cada uno con una vía de veintisiete kilómetros, comunicados cada 250 metros para casos de urgencia.
El accidente se produjo pasadas las 15:00 horas a un kilómetro de la boca norte del túnel, cuando, según fuentes de la Subdelegación del Gobierno en Segovia, el tren que iba a recoger a los trabajadores que debían cambiar en ese momento de turno y en el que sólo viajaba el conductor, descarriló y se incendió. El maquinista fue quien dio la voz de alarma del incendio registrado en la máquina e intentó, en un principio, apagar el fuego con un extintor, al tiempo que los trabajadores acudieron a una zona del túnel en la que había una bolsa de aire, según explicaron fuentes del Gestor de Infraestructuras Ferroviarias (GIF). Este ente señaló que, ante el "accidente de obra", el plan de emergencia funcionó en todo momento "perfectamente".
De hecho, sobre las 19:00 horas, la concejala de Seguridad del Ayuntamiento de Segovia, Ana San José, ya adelantó que se había establecido comunicación con los trabajadores atrapados y se había comprobado que contaban con equipos de respiración autónomos y se encontraban bien a la espera de ser rescatados.
Un rescate laborioso
Al lugar del suceso acudieron, además de familiares y conocidos de los trabajadores atrapados, unas quince ambulancias y varias dotaciones de bomberos, equipos sanitarios de Castilla y León y de Madrid, y un helicóptero de la Guardia Civil y otro del Servicio de Urgencia Médica de Madrid (SUMMA). Varios equipos autónomos de oxígeno de la Comunidad de Madrid fueron introducidos en el túnel para facilitar los trabajos de rescate, que, según fuentes del GIF, fue muy laborioso, dado que había mucho humo en el interior del túnel y hubo que comprobar que no había algún tipo de gas tóxico.
También acudió al lugar del accidente el ministro de Defensa, Federico Trillo, para coordinar los trabajos de rescate, así como el consejero de Fomento y portavoz de la Junta de Castilla y León, Antonio Silván.
La unión temporal de empresas que efectúa las obras en el túnel de la boca norte oeste está formada por las constructoras ACS, Vías y Construcciones y FCC. El tramo del Tren de Alta Velocidad entre Madrid y Valladolid tiene 150,9 kilómetros, de ancho internacional, y su coste se acercará a los 2.103,54 millones de euros.
De esta cifra, unos 1.081,82 millones de euros los absorberán las obras de la Variante del Guadarrama (que comenzaron a primeros de diciembre de 2001), incluidos en los 1.382,33 que costará el tramo entre Madrid y Segovia. El resto se invertirán en el trazado entre Segovia y Valladolid, que comenzó a construirse en el verano de 2001 en la provincia segoviana, junto a la localidad de Garcillán. El paso en la sierra de Guadarrama entre Madrid y Segovia contará con dos túneles gemelos de ocho metros y medio de diámetro, cada uno con una vía de veintisiete kilómetros, comunicados cada 250 metros para casos de urgencia.