L D (EFE) Pese a la negativa del Partido Andalucista a apoyar la iniciativa, su portavoz municipal, Carlos Fernández, ha abogado por "agotar todas las vías de diálogo" y dijo que los tres ediles andalucistas que la promovieron tomarán la decisión "más beneficiosa" para la localidad, pero siempre contando con la opinión de su partido. "No tenemos miedo a nada; no sé lo que va a ocurrir el día 13 y puede ocurrir de todo y más en esta ciudad", dijo Fernández, que agradeció al partido su "comprensión" y explicó que "si en el último momento tiene que tomar una decisión, va a ser hablada y pactada".
Ante esta actitud, el presidente provincial del PP, Joaquín Ramírez, pidió al PA que aclare su postura y mostró su sorpresa "por la manifiesta intención de los andalucistas de retirar el apoyo a la moción y mantener al mismo tiempo la incertidumbre sobre lo que harán sus tres ediles". Por su parte, el secretario de Organización del PSOE, José Blanco, dijo que la dirección del partido de Málaga tiene previsto convocar al PP y Partido Andalucista para "tratar de desbloquear la situación de ingobernabilidad" que hay en Marbella ante la crisis surgida en el Ayuntamiento.
A esa invitación al diálogo, la presidenta del PP andaluz, Teófila Martínez, respondió que su partido "no va a entrar en ninguna negociación" con otras formaciones y no va a "consentir que el PSOE y PA pretendan ahora que nos unamos a sus desaguisados porque nunca entramos en las negociaciones y ahora tampoco". También apostó por la negociación el alcalde, Julián Muñoz, que coincidió en que "hay que buscar acuerdos, no para afrontar la ingobernabilidad del Ayuntamiento, porque no la hay, pero para que todos estemos pendientes del consistorio y propiciemos su mejor funcionamiento".
Muñoz dijo que el gesto del Partido Andalucista es "importante y un gran paso" y que desconoce si los tres concejales del PA firmantes de la moción acatarán las directrices del partido y que "se verá si son personas del partido" o trabajan por sus "intereses personales". Por su parte, IU abogó por respetar la voluntad de las urnas y que el alcalde forme el gobierno municipal, aunque insistió en que si pasado un periodo no se garantiza la gobernabilidad, la legalidad y los servicios básicos la corporación debería ser disuelta.
Esa misma solución la barajó el socialista José Blanco, quien planteó que sólo debería recurrirse a dicho "mecanismo excepcional" si se llegara a una situación de desgobierno debido a "intereses espurios". Mientras tanto, el ex alcalde y presidente del GIL, Jesús Gil, solicitó al Registro de Partidos Políticos del Ministerio del Interior la disolución de esta formación tras las bajas de sus concejales en el Ayuntamiento de la localidad a raíz de la moción de censura contra Julián Muñoz.
En un escrito dirigido al Registro de Partidos, al que ha tenido acceso Efe , Gil justifica la petición por "las bajas habidas en los representantes del GIL en el Ayuntamiento de Marbella, prácticamente el último municipio donde manteníamos mayoría absoluta, al margen de los cinco existentes en Ronda, que también pasarán al grupo mixto, según acuerdo con ellos".
Ante esta actitud, el presidente provincial del PP, Joaquín Ramírez, pidió al PA que aclare su postura y mostró su sorpresa "por la manifiesta intención de los andalucistas de retirar el apoyo a la moción y mantener al mismo tiempo la incertidumbre sobre lo que harán sus tres ediles". Por su parte, el secretario de Organización del PSOE, José Blanco, dijo que la dirección del partido de Málaga tiene previsto convocar al PP y Partido Andalucista para "tratar de desbloquear la situación de ingobernabilidad" que hay en Marbella ante la crisis surgida en el Ayuntamiento.
A esa invitación al diálogo, la presidenta del PP andaluz, Teófila Martínez, respondió que su partido "no va a entrar en ninguna negociación" con otras formaciones y no va a "consentir que el PSOE y PA pretendan ahora que nos unamos a sus desaguisados porque nunca entramos en las negociaciones y ahora tampoco". También apostó por la negociación el alcalde, Julián Muñoz, que coincidió en que "hay que buscar acuerdos, no para afrontar la ingobernabilidad del Ayuntamiento, porque no la hay, pero para que todos estemos pendientes del consistorio y propiciemos su mejor funcionamiento".
Muñoz dijo que el gesto del Partido Andalucista es "importante y un gran paso" y que desconoce si los tres concejales del PA firmantes de la moción acatarán las directrices del partido y que "se verá si son personas del partido" o trabajan por sus "intereses personales". Por su parte, IU abogó por respetar la voluntad de las urnas y que el alcalde forme el gobierno municipal, aunque insistió en que si pasado un periodo no se garantiza la gobernabilidad, la legalidad y los servicios básicos la corporación debería ser disuelta.
Esa misma solución la barajó el socialista José Blanco, quien planteó que sólo debería recurrirse a dicho "mecanismo excepcional" si se llegara a una situación de desgobierno debido a "intereses espurios". Mientras tanto, el ex alcalde y presidente del GIL, Jesús Gil, solicitó al Registro de Partidos Políticos del Ministerio del Interior la disolución de esta formación tras las bajas de sus concejales en el Ayuntamiento de la localidad a raíz de la moción de censura contra Julián Muñoz.
En un escrito dirigido al Registro de Partidos, al que ha tenido acceso Efe , Gil justifica la petición por "las bajas habidas en los representantes del GIL en el Ayuntamiento de Marbella, prácticamente el último municipio donde manteníamos mayoría absoluta, al margen de los cinco existentes en Ronda, que también pasarán al grupo mixto, según acuerdo con ellos".