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Francia entrega a España al dirigente etarra "Peputo" por un asesinato cometido en 1992

El ex dirigente de ETA José Luis Turrillas Aranceta, "Peputo", entregado este miércoles de forma temporal por Francia a España, es el octavo miembro de la banda terrorista que las autoridades galas han puesto a disposición de la Justicia española en lo que va de año.

L D (EFE) Según informaron fuentes jurídicas, "Peputo" comparecerá este jueves en la Audiencia Nacional, tribunal en el que será juzgado por el intento de asesinato en 1992 del empresario José Osinalde Peñagaricano, hecho por el que ya fueron condenados a 25 años de prisión los etarras José Luis Alvarez Santacristina, "Txelis", José María Arregui, "Fiti", y José Carlos Apeztegia. En lo que va de año, Francia ha extraditado a España a cuatro presuntos etarras, ha entregado temporalmente a otros tres –incluido el propio Turrillas– y ha expulsado a otro, según los datos facilitados por el Ministerio del Interior.

Las Fuerzas de Seguridad atribuyen a Turrillas, de 55 años y natural de la localidad guipuzcoana de Eibar, la dirección en los años ochenta el "comando Bizkargi" de ETA, al que supuestamente proveía de armas y explosivos con los que cometieron varios atracos y atentaron contra una sede de UCD en Azkoitia. En septiembre de 1980, tras la desarticulación del comando, "Peputo" huyó a Francia, donde se hizo cargo de otro comando armado y, más tarde, de un 'comando' de reserva ubicado en la zona de San Juan de Luz.

Durante esos años, siempre según Interior, el etarra realizó labores de captación para la banda, hasta que en los años 90 se integró en el aparato logístico de la organización, que llegó a dirigir hasta el momento de su detención, el 16 de septiembre de 2000, en una operación de la Policía Francesa que se saldó con la detención de quince activistas en tres días, entre ellos Ignacio Miguel Gracia Arregui, "Iñaki de Rentería". Como consecuencia de esa detención, "Peputo" fue identificado como autor de la impresión dactilar que apareció repetidamente en 73 Documentos Nacionales de Identidad falsos intervenidos durante más de diez años a diferentes miembros de ETA, así como de una huella aparecida en el libro-bomba enviado a José Osinalde el 18 de marzo de 1992.

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