L D (EFE) El accidente se produjo sobre la una y media de la tarde cuando la avioneta, que acababa de despegar del aeródromo del club aéreo de Ribadeo, situado en la parroquia de Vilaframil, se precipitó contra el mar frente a la zona costera de Espiñeiro, en la parroquia de Rinlo, del municipio de Ribadeo.
La avioneta, con matrícula FGFNB, tenía programado el vuelo desde Ribadeo al aeropuerto de Santiago de Compostela. Fuentes de la Guardia Civil confirmaron que los fallecidos son un hombre de Bilbao y una mujer natural de la localidad cántabra de Ontón, ambos de unos 40 años. Las mismas fuentes indicaron que las identidades de las víctimas no se facilitarán hasta que las familias de los fallecidos estén informadas y acudan a identificar los cuerpos. Los cadáveres fueron trasladados en una embarcación neumática hasta el muelle de Rinlo, donde se encuentran custodiados por la Guardia Civil a la espera de la llegada del juez.
La alerta la dio una trabajadora de Tragsa que se dedica a las tareas de limpieza de chapapote en la zona donde se produjo el accidente y que desde el lugar en el que se encontraba oyó "como el ruido de una explosión", según indicó el alcalde de Ribadeo, Balbino Pérez Vacas. La trabajadora llamó inmediatamente al grupo de intervención rápida del Ayuntamiento, que a su vez se lo comunicó a la Guardia Civil.
La avioneta siniestrada, partida en cuatro trozos, permanece en el lugar del accidente, flotando en el mar, según el alcalde, quien apuntó que el accidente pudo deberse a la intensa niebla que se registra en la zona, donde la visibilidad no supera los cien metros.
La avioneta, con matrícula FGFNB, tenía programado el vuelo desde Ribadeo al aeropuerto de Santiago de Compostela. Fuentes de la Guardia Civil confirmaron que los fallecidos son un hombre de Bilbao y una mujer natural de la localidad cántabra de Ontón, ambos de unos 40 años. Las mismas fuentes indicaron que las identidades de las víctimas no se facilitarán hasta que las familias de los fallecidos estén informadas y acudan a identificar los cuerpos. Los cadáveres fueron trasladados en una embarcación neumática hasta el muelle de Rinlo, donde se encuentran custodiados por la Guardia Civil a la espera de la llegada del juez.
La alerta la dio una trabajadora de Tragsa que se dedica a las tareas de limpieza de chapapote en la zona donde se produjo el accidente y que desde el lugar en el que se encontraba oyó "como el ruido de una explosión", según indicó el alcalde de Ribadeo, Balbino Pérez Vacas. La trabajadora llamó inmediatamente al grupo de intervención rápida del Ayuntamiento, que a su vez se lo comunicó a la Guardia Civil.
La avioneta siniestrada, partida en cuatro trozos, permanece en el lugar del accidente, flotando en el mar, según el alcalde, quien apuntó que el accidente pudo deberse a la intensa niebla que se registra en la zona, donde la visibilidad no supera los cien metros.