L D (Agencias) Las primeras investigaciones sospechan que la joven Sonia Carabantes pudo ser golpeada con un objeto tras lo cual la metieron en un vehículo para llevársela. En los rastreos se han encontrado, aparte del mechón de cabello y un pañuelo manchado de sangre, uno de los zapatos de la chica, el teléfono móvil y el bolso, que parece haber sido objeto de un forcejeo o un tirón. Además se ha hallado también un pendiente ensangrentado.
Los padres de la joven van a someterse a una prueba de ADN para comprobar que la sangre encontrada en una furgoneta pertenece a Sonia y no a nadie más, en cuyo caso, sería más fácil la captura de los secuestradores. Aunque la policía no ha arrojado ninguna hipótesis ni móvil del suceso, el padre de la joven cree que podrían haber raptado a su hija porque tiene un buen nivel de alemán, ya que la familia ha vivido en Suiza, y podrían emplearla como intérprete.
Los padres de la joven van a someterse a una prueba de ADN para comprobar que la sangre encontrada en una furgoneta pertenece a Sonia y no a nadie más, en cuyo caso, sería más fácil la captura de los secuestradores. Aunque la policía no ha arrojado ninguna hipótesis ni móvil del suceso, el padre de la joven cree que podrían haber raptado a su hija porque tiene un buen nivel de alemán, ya que la familia ha vivido en Suiza, y podrían emplearla como intérprete.