L D (EFE) El consejero vasco de Interior ha utilizado los argumentos en los que el TSJPV se basó para autorizar la manifestación del pasado diez de agosto. Una marcha que únicamente fue un acto de apoyo a ETA. Dice Balza que “esta decisión se atiene estrictamente al cumplimiento de los criterios establecidos al respecto por el TSJPV en sus recientes sentencias” porque la marcha está convocada por un particular y aunque estuviera vinculado a HB o Batasuna, “según el TSJPV, no se encuentran privados de sus derechos ciudadanos, entre los que está el de convocar manifestaciones siempre y cuando no persigan la finalidad de apoyar o coadyuvar a la actividad de HB, EH, Batasuna ”.
Olvida el consejero vasco que este argumento del TSJPV se presentó cuando decidió autorizar una marcha prohibida previamente por Balza. También ignora que días después, la Sala de Vacaciones que autorizó la manifestación reprochó a Balza que no hubiera motivado suficientemente la prohibición inicial. Y pasa por alto, que el propio Balza ocultó al TSJPV que la convocante de la manifestación de ese día, en la que se jaleó a ETA y se quemó una bandera de España, está vinculada a Batasuna: fue interventora de la coalición proetarra en las elecciones de 1995.
Además de todas estas circunstancias, el consejero tampoco ha tenido en cuenta a la hora de autorizar la manifestación de este viernes en Bilbao, coincidiendo con el día grande de sus fiestas, que los últimos actos similares han derivado en incidentes. Sobre el primero, la Fiscalía ya ha presentado una querella. En el segundo, los manifestantes se saltaron la ley al celebrar un acto que estaba prohibido.
Interior justifica la no prohibición ahora porque no hay “elementos de juicio objetivos, tal y como también demandan las sentencias judiciales, para establecer la posibilidad de que se puedan registrar incidentes durante la marcha, si bien procedería a disolver inmediatamente la manifestación si se produjera cualquier alteración del orden público con peligro para las personas o bienes u otros delitos de similar naturaleza”.
Cambio radical en la postura del departamento vasco de Interior, que fue precisamente la previsión de incidentes el motivo por el que prohibió, y refrendó el TSJPV, la manifestación del pasado viernes en San Sebastián, aunque finalmente se celebró a doscientos metros del lugar previsto sin que la Ertzaintza lo impidiera.
Olvida el consejero vasco que este argumento del TSJPV se presentó cuando decidió autorizar una marcha prohibida previamente por Balza. También ignora que días después, la Sala de Vacaciones que autorizó la manifestación reprochó a Balza que no hubiera motivado suficientemente la prohibición inicial. Y pasa por alto, que el propio Balza ocultó al TSJPV que la convocante de la manifestación de ese día, en la que se jaleó a ETA y se quemó una bandera de España, está vinculada a Batasuna: fue interventora de la coalición proetarra en las elecciones de 1995.
Además de todas estas circunstancias, el consejero tampoco ha tenido en cuenta a la hora de autorizar la manifestación de este viernes en Bilbao, coincidiendo con el día grande de sus fiestas, que los últimos actos similares han derivado en incidentes. Sobre el primero, la Fiscalía ya ha presentado una querella. En el segundo, los manifestantes se saltaron la ley al celebrar un acto que estaba prohibido.
Interior justifica la no prohibición ahora porque no hay “elementos de juicio objetivos, tal y como también demandan las sentencias judiciales, para establecer la posibilidad de que se puedan registrar incidentes durante la marcha, si bien procedería a disolver inmediatamente la manifestación si se produjera cualquier alteración del orden público con peligro para las personas o bienes u otros delitos de similar naturaleza”.
Cambio radical en la postura del departamento vasco de Interior, que fue precisamente la previsión de incidentes el motivo por el que prohibió, y refrendó el TSJPV, la manifestación del pasado viernes en San Sebastián, aunque finalmente se celebró a doscientos metros del lugar previsto sin que la Ertzaintza lo impidiera.