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LOS REACTORES NUCLEARES HABÍAN SIDO RETIRADOS

Se hunde otro submarino atómico ruso en el mar de Barents con diez marinos a bordo

Un submarino atómico ruso K-159 se hundió este sábado en el mar de Barents con diez marinos a bordo, uno de los cuales fue rescatado con vida, según informó el ministerio de Defensa ruso. El submarino, cuyos reactores nucleares habían sido retirados, sufrió daños en su cubierta durante una tormenta lo que provocó que entrase agua en su interior.

LD (EFE) El naufragio ocurrió tres millas náuticas al noroeste de la isla de Kildin, sobre las 04.00 de la mañana hora de Moscú (24.00 GMT). El sumergible se hundió a una profundidad de 170 metros y sólo fueron recuperados del lugar del naufragio dos cuerpos de los diez marinos que se cree que se encontraban a bordo, según indicó el jefe de prensa de ese ministerio, coronel Nikolai Deriabin, quien afirmó que "los dos reactores nucleares del submarino habían sido retirados y su armamento desmontado".

Expertos indicaron a la agencia Interfax que este naufragio no supone ningún peligro para el medio ambiente de la zona en que se hundió el submarino. El K-159 podía transportar hasta 104 tripulantes, pero se encontraba fuera de servicio desde el 16 de julio de 1989 y era utilizado para tareas de transporte en esa zona del Ártico.

Este sumergible, de 104,7 metros de longitud y una capacidad de desplazamiento de entre 3.000 y 4.750 toneladas, entró en servicio el 4 de noviembre de 1963 y pertenecía a la clase "Kit", que en ruso significa "ballena" (clase "November", según la denominación de la OTAN). Según el ministerio de Defensa, el navío iba a ser desmantelado en breve en los astilleros SRZ-10 del puerto de Poliarni.

El fiscal de la Flota del Norte rusa, Vladímir Molov, dijo a la agencia Interfax que su oficina ha iniciado la investigación del accidente. En las tareas de rescate participan los buques "Pamir" y "Altai" de la Flota del Norte, y sendos aviones "An-26 ye Il-38. Al lugar del naufragio se dirigió el jefe de la Armada rusa, Vladímir Kuroyédov.

El 12 de agosto de 2000 se produjo también en aguas del mar de Barents el peor accidente de la flota de submarinos rusa, cuando se hundió a 107 metros de profundidad el sumergible nuclear "Kursk" , con 118 tripulantes, ninguno de los cuales pudo ser rescatado con vida.
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