Más de diez mil personas en cines de todo el mundo siguieron el concierto de Bowie por Internet
David Bowie, el "Duque Blanco", se vistió de negro para presentar su nuevo disco de tono pesimista "Reality", en un concierto íntimo celebrado en Londres, que siguieron en directo más de diez mil personas en cines de todo el mundo. El evento, celebrado el lunes por la noche, fue retransmitido vía satélite a más de 20 cines de todo el mundo -y en diferido a un total de 68-.
L D (EFE) Desde las butacas de Londres, París, Berlín o Estocolmo, los fans tuvieron oportunidad de hacerle preguntas al "Rey del Glam Power", que demostró ser bastante chistoso. Pero lo primordial era escuchar su nuevo disco, "Reality", que saldrá al mercado el 15 de septiembre, y comprobar si un artista que ha influido tanto en músicos posteriores sigue en forma.
El centenar de personas que asistieron a los Riverside Studios pudieron ver cara a cara al "Duque Blanco", y comprobar que a sus 56 años sigue muy vivo, pese a su atuendo negro, a tono con sus nuevos temas, con constantes referencias al paso de los años y a la edad. Con el pelo rubio, y vestido con dos chaqués superpuestos (uno negro sobre otro plateado) y unos pantalones grises, el cantante británico salió al escenario cinco minutos antes de conectar vía satélite y aprovechó para bromear con la audiencia.
Ya observado por medio mundo y acompañado de su habitual banda, Bowie arrancó de pleno con los temas de un enérgico nuevo álbum. La segunda canción fue "Pablo Picasso", segundo tema del nuevo disco, que llevó al cantante a quitarse el chaqué y descubrir una camiseta negra ajustada con el título de su nuevo disco. Ajustándose al orden del nuevo disco, el séptimo tema del concierto, "Days", repasó los días de la vida del cantante.
Lanza su propio proveedor de Internet
Los últimos años, Bowie ha estado dedicado a lanzar su propio proveedor de servicios en internet. Sin embargo, este concierto ha sido como un renacimiento musical, como se observó con un imparable "Reality", el tema que da título al disco, y que recuerda lo memorables que fueron para él los años 70: "Ahora estoy de vuelta donde empecé", dice la canción.
Otro tema del concierto fue "Try some, buy some", una versión de una canción poco conocida del ex Beatle George Harrison, de la que Bowie dijo: "La adoro demasiado". Aunque Bowie sigue en forma, los años se notan. Así, este disco evita los pensamientos positivos y desvela cuál es la mejor manera de envejecer: ser consciente de ello.
Una situación "desconcertante"
Bowie reconoció que ha sido "desconcertante" tocar por primera vez estos temas con tanta gente viéndole y tan poca delante, refiriéndose al concierto de Londres. Después del concierto, sus admiradores le preguntaron, entre otras cosas, por su antiguo perro, su pelo y su opinión sobre James Bond, del que confesó: "No me gusta". Sólo uno de los cines que retransmitía el evento no fue capaz de realizar la conexión durante el turno de preguntas, paradójicamente el de Leicester Square, en el centro de Londres.
A continuación tocó algunos temas elegidos previamente por sus admiradores a través de su página de internet, entre ellos "Changes" y "Jean Genie". La retransmisión terminó aquí y duró 90 minutos, pero Bowie aún tocó cuatro temas más para los presentes, que no dejaron de piropearle ni un sólo momento y para los que el concierto duró más de dos horas. El concierto terminó con el primer single del nuevo disco, "New Killer Star", publicado ayer mismo y que alude al Bowie de siempre.
El centenar de personas que asistieron a los Riverside Studios pudieron ver cara a cara al "Duque Blanco", y comprobar que a sus 56 años sigue muy vivo, pese a su atuendo negro, a tono con sus nuevos temas, con constantes referencias al paso de los años y a la edad. Con el pelo rubio, y vestido con dos chaqués superpuestos (uno negro sobre otro plateado) y unos pantalones grises, el cantante británico salió al escenario cinco minutos antes de conectar vía satélite y aprovechó para bromear con la audiencia.
Ya observado por medio mundo y acompañado de su habitual banda, Bowie arrancó de pleno con los temas de un enérgico nuevo álbum. La segunda canción fue "Pablo Picasso", segundo tema del nuevo disco, que llevó al cantante a quitarse el chaqué y descubrir una camiseta negra ajustada con el título de su nuevo disco. Ajustándose al orden del nuevo disco, el séptimo tema del concierto, "Days", repasó los días de la vida del cantante.
Lanza su propio proveedor de Internet
Los últimos años, Bowie ha estado dedicado a lanzar su propio proveedor de servicios en internet. Sin embargo, este concierto ha sido como un renacimiento musical, como se observó con un imparable "Reality", el tema que da título al disco, y que recuerda lo memorables que fueron para él los años 70: "Ahora estoy de vuelta donde empecé", dice la canción.
Otro tema del concierto fue "Try some, buy some", una versión de una canción poco conocida del ex Beatle George Harrison, de la que Bowie dijo: "La adoro demasiado". Aunque Bowie sigue en forma, los años se notan. Así, este disco evita los pensamientos positivos y desvela cuál es la mejor manera de envejecer: ser consciente de ello.
Una situación "desconcertante"
Bowie reconoció que ha sido "desconcertante" tocar por primera vez estos temas con tanta gente viéndole y tan poca delante, refiriéndose al concierto de Londres. Después del concierto, sus admiradores le preguntaron, entre otras cosas, por su antiguo perro, su pelo y su opinión sobre James Bond, del que confesó: "No me gusta". Sólo uno de los cines que retransmitía el evento no fue capaz de realizar la conexión durante el turno de preguntas, paradójicamente el de Leicester Square, en el centro de Londres.
A continuación tocó algunos temas elegidos previamente por sus admiradores a través de su página de internet, entre ellos "Changes" y "Jean Genie". La retransmisión terminó aquí y duró 90 minutos, pero Bowie aún tocó cuatro temas más para los presentes, que no dejaron de piropearle ni un sólo momento y para los que el concierto duró más de dos horas. El concierto terminó con el primer single del nuevo disco, "New Killer Star", publicado ayer mismo y que alude al Bowie de siempre.
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