LD (Agencias) En un informe elaborado por el comité de Seguridad e Inteligencia de la Cámara de los Comunes, sus integrantes censuran al ministro británico de Defensa, Geoff Hoon, por considerar que no aportó todos los detalles en relación a los informes de inteligencia sobre el arsenal iraquí. En el mismo documento, en cambio, concluyen que ni el ex director de Comunicación de Downing Street, Alastair Cambell, ni nadie en la Administración inflaron el documento oficial del Gobierno sobre la guerra.
Sin embargo, el comité sí critica la manera en que se incluyó en el informe oficial de 24 de septiembre de 2002 aquella “equívoca” afirmación de que el régimen de Sadam Husein podía usar sus armas de destrucción masiva en 45 minutos. Y también dice que el informe gubernamental no dejó claro que Sadam Huseín y su régimen "no eran una amenaza directa e inminente al territorio británico". La portavoz de ese comité, Ann Taylor, dijo que su trabajo “no ha sido juzgar si la decisión de invadir Irak fue correcta”, sino “si la información sobre la que se apoyó la decisión de invadir Irak fue adecuada, bien valorada y si fue apropiadamente reflejada en los informes del Gobierno”. Respecto de Hoon, la comisión parlamentaria asegura que le resultó “perturbador” el hecho de que el ministro no reconociera públicamente la preocupación que existió en los servicios de Inteligencia acerca del “dossier” gubernamental.
Minutos después de ser conocido e documento, el titular de Asuntos Exteriores, Jack Straw, quien actuó como portavoz del Gobierno de Blair, afirmó que Hoon “continuará en su cargo”. En su breve declaración a las puertas de Downing Street, Straw celebró las conclusiones del informe parlamentario que exoneran de responsabilidad al Gobierno y dijo que éste “tomará nota” de los señalamientos. Finalmente dijo que Hoon asumirá las críticas.
El comité de Seguridad e Inteligencia del Parlamento británico, formado por nueve miembros, entregó al juez Brian Hutton una serie de documentos que, a su juicio, pueden ser valiosos para esclarecer la muerte del científico David Kelly.
Sin embargo, el comité sí critica la manera en que se incluyó en el informe oficial de 24 de septiembre de 2002 aquella “equívoca” afirmación de que el régimen de Sadam Husein podía usar sus armas de destrucción masiva en 45 minutos. Y también dice que el informe gubernamental no dejó claro que Sadam Huseín y su régimen "no eran una amenaza directa e inminente al territorio británico". La portavoz de ese comité, Ann Taylor, dijo que su trabajo “no ha sido juzgar si la decisión de invadir Irak fue correcta”, sino “si la información sobre la que se apoyó la decisión de invadir Irak fue adecuada, bien valorada y si fue apropiadamente reflejada en los informes del Gobierno”. Respecto de Hoon, la comisión parlamentaria asegura que le resultó “perturbador” el hecho de que el ministro no reconociera públicamente la preocupación que existió en los servicios de Inteligencia acerca del “dossier” gubernamental.
Minutos después de ser conocido e documento, el titular de Asuntos Exteriores, Jack Straw, quien actuó como portavoz del Gobierno de Blair, afirmó que Hoon “continuará en su cargo”. En su breve declaración a las puertas de Downing Street, Straw celebró las conclusiones del informe parlamentario que exoneran de responsabilidad al Gobierno y dijo que éste “tomará nota” de los señalamientos. Finalmente dijo que Hoon asumirá las críticas.
El comité de Seguridad e Inteligencia del Parlamento británico, formado por nueve miembros, entregó al juez Brian Hutton una serie de documentos que, a su juicio, pueden ser valiosos para esclarecer la muerte del científico David Kelly.