L D (Agencias) El presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Yaser Arafat, ha presidido la reunión del Consejo Central de su partido, Al-Fatah, celebrada este jueves en Ramala a fin de aprobar la lista de ministros del próximo jefe de Gobierno, Ahmed Qorea (Abu Alá), así como sus atribuciones. Durante la reunión, la dirigencia de Al-Fatah decidió que todos los cuerpos de seguridad de la Autoridad Nacional Palestina queden bajo control del Consejo de Seguridad Nacional, un foro presidido por el propio Arafat y del que forman parte otros 13 delegados del Gobierno y altos cargos.
Cuando Abu Mazen, asumió el cargo de primer ministro, Arafat evitó que se hiciera con el control de los servicios de seguridad creando este Consejo de Seguridad Nacional, bajo cuyo mando quedaron la mayoría de fuerzas de seguridad. Abu Mazen tuvo que aceptar que Arafat creara este supuesto órgano consultivo, que en realidad le permitía seguir impidiendo un control eficaz de las organizaciones terroristas palestinas. Precisamente por este motivo, porque Arafat se negaba a ceder su control sobre el Consejo de Seguridad Nacional, Abu Mazen se vio obligado a presentar su dimisión recientemente.
Ahora, tras la reunión de Al-Fatah presidida por Arafat en Ramala, ya quedan oficialmente bajo su mando todas las fuerzas de seguridad, a través de una orden que convierte al Consejo de Seguridad en un órgano ejecutivo, y no meramente consultivo, como lo era antes, al menos sobre el papel. Este traspaso de poderes al Consejo de Seguridad Nacional es visto por los analistas locales como una auténtica ironía, ya que Arafat asume el control de la seguridad y, además, controla también a las organizaciones terroristas, sobre todo a los llamados “martires de Al-Aqsa”, que son el brazo armado de su propio partido.
Pero la reunión de Al-Fatah en la que se ha tomado esta decisión ha sido realmente tensa. Durante la misma, Naser Yusuf, uno de los más fieles colaboradores de Arafat y que iba a ser nombrado ministro del Interior, le pidió que dejara bajo su mando el control del principal organismo de seguridad de la ANP, y el rais le replicó: "¿Qué quieres? ¿Quitarme todos mis poderes y toda autoridad?". Entonces se inició una discusión en la que Yusuf le acusó de ser el culpable del fracaso de la revolución palestina. "Todas las revoluciones en el mundo han tenido éxito, menos la palestina, y ello ha sido porque tu eres nuestro líder", dijo Naser Yusuf, quien calificó a Arafat de ser "el revolucionario más fracasado de la historia".
Arafat, antes de abandonar la reunión y salir furioso de la sala, escupió a Naser Yusuf.
Cuando Abu Mazen, asumió el cargo de primer ministro, Arafat evitó que se hiciera con el control de los servicios de seguridad creando este Consejo de Seguridad Nacional, bajo cuyo mando quedaron la mayoría de fuerzas de seguridad. Abu Mazen tuvo que aceptar que Arafat creara este supuesto órgano consultivo, que en realidad le permitía seguir impidiendo un control eficaz de las organizaciones terroristas palestinas. Precisamente por este motivo, porque Arafat se negaba a ceder su control sobre el Consejo de Seguridad Nacional, Abu Mazen se vio obligado a presentar su dimisión recientemente.
Ahora, tras la reunión de Al-Fatah presidida por Arafat en Ramala, ya quedan oficialmente bajo su mando todas las fuerzas de seguridad, a través de una orden que convierte al Consejo de Seguridad en un órgano ejecutivo, y no meramente consultivo, como lo era antes, al menos sobre el papel. Este traspaso de poderes al Consejo de Seguridad Nacional es visto por los analistas locales como una auténtica ironía, ya que Arafat asume el control de la seguridad y, además, controla también a las organizaciones terroristas, sobre todo a los llamados “martires de Al-Aqsa”, que son el brazo armado de su propio partido.
Pero la reunión de Al-Fatah en la que se ha tomado esta decisión ha sido realmente tensa. Durante la misma, Naser Yusuf, uno de los más fieles colaboradores de Arafat y que iba a ser nombrado ministro del Interior, le pidió que dejara bajo su mando el control del principal organismo de seguridad de la ANP, y el rais le replicó: "¿Qué quieres? ¿Quitarme todos mis poderes y toda autoridad?". Entonces se inició una discusión en la que Yusuf le acusó de ser el culpable del fracaso de la revolución palestina. "Todas las revoluciones en el mundo han tenido éxito, menos la palestina, y ello ha sido porque tu eres nuestro líder", dijo Naser Yusuf, quien calificó a Arafat de ser "el revolucionario más fracasado de la historia".
Arafat, antes de abandonar la reunión y salir furioso de la sala, escupió a Naser Yusuf.