L D (Agencias) El Gobierno de EEUU endurecerá las medidas de seguridad en su territorio y a nivel internacional para proteger sus intereses ante posibles ataques de Al-Qaeda. En un comunicado interno, el Departamento de Estado de EEUU ha confirmado que en “las últimas horas” se presentan “indicios crecientes” de que la red dirigida por Osama ben Laden está preparando acciones violentas tras cumplirse dos años de los atentados del 11 de septiembre de 2001. En un comunicado, resalta que los intereses norteamericanos de Europa y Eurasia podrían ser los objetivos principales de la próxima jornada de ataques.
El líder de Al-Qaeda, el fugitivo de origen saudí Osama ben Laden, amenazó con llevar a cabo nuevos ataques contra EEUU durante su aparición en un vídeo difundido por la cadena qatarí de televisión Al-Yazira , el miércoles pasado. Aunque esas amenazas han sido consideradas por varios expertos estadounidenses como “un esfuerzo de propaganda” de la organización terrorista, la Casa Blanca no ha dudado en endurecer las medidas de seguridad internas e internacionales en previsión de que se lleguen a concretar.
El Departamento de Estado recuerda en su comunicado que en meses pasados la red terrorista de Ben Laden, u otras organizaciones afines, llevaron a cabo atentados en Ryad, Arabia Saudí; Bali, Indonesia, y en Casablanca, Marruecos, por lo que sugirió permanecer alerta. Una advertencia previa emitida por el Departamento el 29 de julio pasado indicaba que los terroristas podrían estar preparando el secuestro de aviones comerciales.
A pesar de los indicios de que pueden ocurrir nuevos atentados, fuentes del Gobierno de Washington dijeron que no hay planes de aumentar el nivel de la alerta nacional, que permanece en amarillo, el tercero de una escala de cinco colores. La última vez que se elevó ese nivel al color naranja, el previo al rojo, el máximo, fue durante once días en mayo pasado. El portavoz del Departamento de Estado, Richard Boucher, informó de que los datos y los análisis estadounidenses hacen suponer la posibilidad de atentados en diversos puntos mundiales, pero no citó objetivos específicos.
También el FBI, en su boletín semanal a las demás instituciones de seguridad del país, les sugiere mantenerse atentos a los indicios de actividad terrorista con ocasión de la Asamblea General de la ONU, que se celebrará del 23 de septiembre al 3 de octubre en la sede de la organización mundial en Nueva York.
El líder de Al-Qaeda, el fugitivo de origen saudí Osama ben Laden, amenazó con llevar a cabo nuevos ataques contra EEUU durante su aparición en un vídeo difundido por la cadena qatarí de televisión Al-Yazira , el miércoles pasado. Aunque esas amenazas han sido consideradas por varios expertos estadounidenses como “un esfuerzo de propaganda” de la organización terrorista, la Casa Blanca no ha dudado en endurecer las medidas de seguridad internas e internacionales en previsión de que se lleguen a concretar.
El Departamento de Estado recuerda en su comunicado que en meses pasados la red terrorista de Ben Laden, u otras organizaciones afines, llevaron a cabo atentados en Ryad, Arabia Saudí; Bali, Indonesia, y en Casablanca, Marruecos, por lo que sugirió permanecer alerta. Una advertencia previa emitida por el Departamento el 29 de julio pasado indicaba que los terroristas podrían estar preparando el secuestro de aviones comerciales.
A pesar de los indicios de que pueden ocurrir nuevos atentados, fuentes del Gobierno de Washington dijeron que no hay planes de aumentar el nivel de la alerta nacional, que permanece en amarillo, el tercero de una escala de cinco colores. La última vez que se elevó ese nivel al color naranja, el previo al rojo, el máximo, fue durante once días en mayo pasado. El portavoz del Departamento de Estado, Richard Boucher, informó de que los datos y los análisis estadounidenses hacen suponer la posibilidad de atentados en diversos puntos mundiales, pero no citó objetivos específicos.
También el FBI, en su boletín semanal a las demás instituciones de seguridad del país, les sugiere mantenerse atentos a los indicios de actividad terrorista con ocasión de la Asamblea General de la ONU, que se celebrará del 23 de septiembre al 3 de octubre en la sede de la organización mundial en Nueva York.