L D (Agencias) Zabel puso fin a la tiranía impuesto por Petacchi a lo largo de todo el año y se pudo demostrar que todavía cuenta con la punta de velocidad necesaria para combatir con el italiano, que parecía imbatible hasta este lunes. El germano, en un final loco, supo aguardar su oportunidad y salió en los metros finales a rueda del transalpino para remontarle sobre la línea de meta y lograr lo que hasta ahora parecía casi imposible, derrotar a Petacchi.
El pelotón, después de la guerra vivida los tres últimos días en las montañas de los Pirineos, no se tomó ni mucho menos con calma esta jornada, la más larga de la Vuelta con 194 kilómetros entre Andorra y Sabadell. Lo que se suponía una jornada de descanso relativo, un día antes del primer día de descanso, se convirtió en una auténtica demostración de velocidad. Con los hombres fuertes de la general guardando fuerzas tras la exigencia de la montaña, que ha dejado a Isidro Nozal (ONCE-Eroski), Igor González de Galdeano (ONCE-Eroski) y Manuel Beltrán (US Postal) en un abanico de tres minutos, vivió un día idoneo para que los rodadores lo probaran ante el control estrecho de los grupos con hombres rápidos en el sprint.
Un grupo de seis, donde marchaban Mercado, Jeker u Oscar Sevilla, en busca de un protagonismo que no ha podido vivir en la montaña debido a sus problemas físicos, fueron los encargados de animar y lanzar la carrera.
A pesar de contar con más de dos minutos de ventaja, el pelotón nunca dejó ir mucho más allá a unos escapados donde el entendimiento dejaba mucho que desear. El trabajo de ONCE-Eroski y Fassa Bortolo, con la mente puesta en un nuevo triunfo de Petacchi dio sus frutos y acabó con la aventura a poco más de treinta kilómetros de la meta. El final de la etapa, muy complicado y más duro de lo previsto, ánimo mucho la carrera y llevó la tensión a un pelotón que se plantó en Sabadell a una media por encima de los 46 km/h. La prueba venía lanzada y todo el mundo quería probar suerte.
Los intentos de Kroon, Zberg, García Calvo, Luis Pérez, o Astarloa e Hincapie no llegaron a buen puerto ya que el Fassa Bortolo, aunque con más esfuerzo del previsto, logró cumplir su objetivo de llegar a los metros finales con todos en grupo. Sin embargo, Zabel, un histórico de los metros finales con once triunfos en el Tour de Francia, se encargó de cambiar el guión previsto y de someter a Petacchi en los metros finales para sumar su cuarto triunfo en la Vuelta a España.
El pelotón, después de la guerra vivida los tres últimos días en las montañas de los Pirineos, no se tomó ni mucho menos con calma esta jornada, la más larga de la Vuelta con 194 kilómetros entre Andorra y Sabadell. Lo que se suponía una jornada de descanso relativo, un día antes del primer día de descanso, se convirtió en una auténtica demostración de velocidad. Con los hombres fuertes de la general guardando fuerzas tras la exigencia de la montaña, que ha dejado a Isidro Nozal (ONCE-Eroski), Igor González de Galdeano (ONCE-Eroski) y Manuel Beltrán (US Postal) en un abanico de tres minutos, vivió un día idoneo para que los rodadores lo probaran ante el control estrecho de los grupos con hombres rápidos en el sprint.
Un grupo de seis, donde marchaban Mercado, Jeker u Oscar Sevilla, en busca de un protagonismo que no ha podido vivir en la montaña debido a sus problemas físicos, fueron los encargados de animar y lanzar la carrera.
A pesar de contar con más de dos minutos de ventaja, el pelotón nunca dejó ir mucho más allá a unos escapados donde el entendimiento dejaba mucho que desear. El trabajo de ONCE-Eroski y Fassa Bortolo, con la mente puesta en un nuevo triunfo de Petacchi dio sus frutos y acabó con la aventura a poco más de treinta kilómetros de la meta. El final de la etapa, muy complicado y más duro de lo previsto, ánimo mucho la carrera y llevó la tensión a un pelotón que se plantó en Sabadell a una media por encima de los 46 km/h. La prueba venía lanzada y todo el mundo quería probar suerte.
Los intentos de Kroon, Zberg, García Calvo, Luis Pérez, o Astarloa e Hincapie no llegaron a buen puerto ya que el Fassa Bortolo, aunque con más esfuerzo del previsto, logró cumplir su objetivo de llegar a los metros finales con todos en grupo. Sin embargo, Zabel, un histórico de los metros finales con once triunfos en el Tour de Francia, se encargó de cambiar el guión previsto y de someter a Petacchi en los metros finales para sumar su cuarto triunfo en la Vuelta a España.