(Libertad Digital) En declaraciones a Telecinco, la ex ministra de Asuntos Sociales, Matilde Fernández, se ha defendido de las críticas por el giro a la izquierda de la nueva lista de la FSM. Fernández ha señalado que esos “mensajes” le suenan a los “años setenta, al final de la dictadura”, donde se hablaba de “rojos con cuernos y rabos”. Explicó que en “el socialismo democrático hay desde personas más social liberales hasta socialdemócratas más clásicos vinculados a los movimientos de obreros”. En este sentido, afirmó que “el programa encabezado por Rafa es claramente socialdemócrata. Autónomo de los poderes económicos, religiosos y mediáticos”. Después de quejarse de los ataques a la izquierda, Matilde Fernández no dudó en hacer lo mismo con la derecha: “La derecha sólo defiende, como mucho, la democracia formal. Insisto, como mucho”.
Respecto a la crisis en la FSM tras la “traición” de Tamayo y Sáez, la ex ministra “guerrista”, reconoció que “a lo mejor, la palabra golpe (a la democracia) fue exagerada”. Sobre el hecho de que, habiendo reconocido el error, nadie haya presentado la dimisión, Fernández se preguntó si es “poco precio tener la izquierda la mayoría ajustada para gobernar y no gobernar”. “Es el mayor precio”, apunto. Además, criticó “este discurso judío-cristiano de cortar la cabeza”. "¿Dónde cortas la cabeza? ¿En la Secretaría General o en el comité regional que aprobaron las listas?” Para cerrar esta cuestión, explicó qué es lo que sintió cuando vio en televisión la comparencia de Maite Sáez en la comisión de investigación: “Dije, Dios mío, luchar por la democracia paritaria o por la cuota del 25 por ciento para ver estas cosas”.
La ex ministra hizo un ejercicio de autocrítica y admitió que las discusiones entre el “felipismo” y el “guerrismo”, “ese debate de familias”, “ha dejado de ser un debate ideológico para convertirse en una lucha por espacios de poder”. No obstante, intentó justificar esta situación, aduciendo que “en toda organización humana hay una lucha por tener el máximo espacio de poder. Ya sea en una ONG, en un sindicato o en un partido político”. Dijo que la actualidad dirección del PSOE está intentando acabar con esta situación.
Matilde Fernández terminó su intervención mandando una claro mensaje a los valores emergentes del PSOE como Chacón, Pajín, Blanco y compañía. Afirmó que en el futuro se va a solucionar la ausencia de miembros relevantes de la vieja guardia en la Ejecutiva socialista y explicó que “lo normal en una democracia es que las responsabilidades en el ámbito político” se asuman “cuando tienes más experiencia y un poquito más de sabiduría”. “No hay que empezar desde abajo y hacia arriba”, dijo antes de recordar que “Felipe no ganó a la primera, ganó a la segunda”, por lo que “no hay que poner metas”.
Respecto a la crisis en la FSM tras la “traición” de Tamayo y Sáez, la ex ministra “guerrista”, reconoció que “a lo mejor, la palabra golpe (a la democracia) fue exagerada”. Sobre el hecho de que, habiendo reconocido el error, nadie haya presentado la dimisión, Fernández se preguntó si es “poco precio tener la izquierda la mayoría ajustada para gobernar y no gobernar”. “Es el mayor precio”, apunto. Además, criticó “este discurso judío-cristiano de cortar la cabeza”. "¿Dónde cortas la cabeza? ¿En la Secretaría General o en el comité regional que aprobaron las listas?” Para cerrar esta cuestión, explicó qué es lo que sintió cuando vio en televisión la comparencia de Maite Sáez en la comisión de investigación: “Dije, Dios mío, luchar por la democracia paritaria o por la cuota del 25 por ciento para ver estas cosas”.
La ex ministra hizo un ejercicio de autocrítica y admitió que las discusiones entre el “felipismo” y el “guerrismo”, “ese debate de familias”, “ha dejado de ser un debate ideológico para convertirse en una lucha por espacios de poder”. No obstante, intentó justificar esta situación, aduciendo que “en toda organización humana hay una lucha por tener el máximo espacio de poder. Ya sea en una ONG, en un sindicato o en un partido político”. Dijo que la actualidad dirección del PSOE está intentando acabar con esta situación.
Matilde Fernández terminó su intervención mandando una claro mensaje a los valores emergentes del PSOE como Chacón, Pajín, Blanco y compañía. Afirmó que en el futuro se va a solucionar la ausencia de miembros relevantes de la vieja guardia en la Ejecutiva socialista y explicó que “lo normal en una democracia es que las responsabilidades en el ámbito político” se asuman “cuando tienes más experiencia y un poquito más de sabiduría”. “No hay que empezar desde abajo y hacia arriba”, dijo antes de recordar que “Felipe no ganó a la primera, ganó a la segunda”, por lo que “no hay que poner metas”.