L D (EFE) La resolución, presentada ante la Asamblea tras el fracaso de un texto parecido en el Consejo de Seguridad esta misma semana, fue aprobada con 133 votos a favor, 4 en contra y 15 abstenciones. Los cuatro países que votaron en contra fueron Israel, Estados Unidos, Micronesia y las Islas Marshall. Las abstenciones procedieron de países como Canadá, pequeñas islas del Pacífico y algunos latinoamericanos (Perú, Paraguay, Colombia, Nicaragua, Honduras y Guatemala).
La Asamblea adoptó la resolución tras un debate en el que intervinieron los representantes de Israel, de la Autoridad Palestina y de los mediadores del llamado Cuarteto (EEUU, Rusia, la Unión Europea y la ONU). En el texto, la Asamblea, en la que están representados todos los países miembros de la ONU, manifiesta "su grave preocupación por los trágicos y violentos sucesos que han tenido lugar" desde septiembre de 2000 en los territorios palestinos ocupados, incluido Jerusalén, y en Israel.
La Unión Europea presentó algunas enmiendas al texto original para condenar los atentados con bomba y recordar que, conforme al plan de paz conocido como "hoja de ruta", la Autoridad Palestina debe tomar medidas para poner fin al terror. Su objetivo era también deplorar los asesinatos y subrayar que violan la ley internacional y comprometen los esfuerzos para relanzar el proceso de paz. La resolución aprobada recuerda también que es ilegal la deportación de cualquier palestino por la potencia ocupante, Israel, y expresa su oposición a cualquier medida de este tipo.
Por otro lado, la Asamblea expresa su apoyo a los esfuerzos de mediación del Cuarteto y exige que ambas partes cumplan sus obligaciones de la "hoja de ruta". Dicho plan pretende la resolución del conflicto hacia el año 2005 mediante la creación de un Estado palestino que viva en paz y seguridad al lado del Estado de Israel.
La Asamblea adoptó la resolución tras un debate en el que intervinieron los representantes de Israel, de la Autoridad Palestina y de los mediadores del llamado Cuarteto (EEUU, Rusia, la Unión Europea y la ONU). En el texto, la Asamblea, en la que están representados todos los países miembros de la ONU, manifiesta "su grave preocupación por los trágicos y violentos sucesos que han tenido lugar" desde septiembre de 2000 en los territorios palestinos ocupados, incluido Jerusalén, y en Israel.
La Unión Europea presentó algunas enmiendas al texto original para condenar los atentados con bomba y recordar que, conforme al plan de paz conocido como "hoja de ruta", la Autoridad Palestina debe tomar medidas para poner fin al terror. Su objetivo era también deplorar los asesinatos y subrayar que violan la ley internacional y comprometen los esfuerzos para relanzar el proceso de paz. La resolución aprobada recuerda también que es ilegal la deportación de cualquier palestino por la potencia ocupante, Israel, y expresa su oposición a cualquier medida de este tipo.
Por otro lado, la Asamblea expresa su apoyo a los esfuerzos de mediación del Cuarteto y exige que ambas partes cumplan sus obligaciones de la "hoja de ruta". Dicho plan pretende la resolución del conflicto hacia el año 2005 mediante la creación de un Estado palestino que viva en paz y seguridad al lado del Estado de Israel.