L D (EFE) En su comparecencia ante el magistrado de la Audiencia Nacional, que le ha comunicado su procesamiento por los delitos de integración en organización terrorista y tantos asesinatos como víctimas hubo el 11-S, Abu Dahdah , ha dicho que apoya la causa musulmana y ha citado los casos de Chechenia, Bosnia y Palestina. Añade, sin embargo, que lo ocurrido en esa fecha en Washington, Nueva York y Pennsylvania le parece "una barbaridad" y "una salvajada" que no puede compartir como musulmán practicante.
Garzón ha comunicado a dieciséis de los procesados la semana pasada los hechos que les imputa y ha ordenado la busca y captura internacional de otros dos que se encontraban en libertad provisional en España y que no han acudido a la Audiencia pese a haber sido citados. Se trata de Sid Ahmed Boudjella, alias "Sidli", y de Mourad Kaddar, procesados por colaboración con banda armada y estafa. Según el auto notificado el pasado día 17, se trata de dos delincuentes habituales que, sin estar integrados en la célula de "Abu Dahdah", cooperaban con algunos de sus miembros en la sustracción y el uso fraudulento de tarjetas de crédito.
El magistrado también ha decretado, a instancias del fiscal Enrique Molina, la prisión por esta causa de Abdelaziz Benyaich, que al parecer participó en tareas de propaganda en la mezquita de Abu Baker de Madrid y que actualmente estaba detenido en España a petición las autoridades marroquíes en relación con los atentados perpetrados el pasado 16 de mayo en Casablanca. Garzón también acordaba mantener en libertad a Ghasoub Al Abrash Ghalyoun, alias "Abu Musab", pero -también a instancias del ministerio público- eleva su fianza de 30.000 a 150.000 euros. "Abu Musab", acusado de ser el hombre de confianza del responsable financiero de Al-Qaeda en España, Mohamed Ghaleb Kalaje, "Abu Thala", con el que compartía varios negocios, es mencionado en el auto de procesamiento como la persona que visitó EEUU en 1997 aparentemente como turista y que grabó en vídeo las Torres Gemelas desde varios ángulos.
El procesado ha insistido en que realizó esas grabaciones por encargo de un amigo arquitecto. Sin embargo, fuentes de la Audiencia Nacional recuerdan que ya prestó declaración en la causa y "negó cualquier indicación sobre la grabación o conocimiento del viaje". Garzón ya advirtió la semana pasada sobre Ghasoub que "a la vista de la calificación jurídica que se hace de su conducta, deberá de plantearse la cuestión de su situación, caso de que así se solicite por el Ministerio Fiscal", que en junio pasado, estando representado por Pedro Rubira no sólo no solicitó su procesamiento, sino que pidió que se retiraran las acusaciones contra él. Ahora, y después de que Garzón procesara a Ghasoub por integración en Al Qaeda, asesinatos terroristas y fraude fiscal, el representante del ministerio público se ha mostrado de acuerdo con mantener su imputación y ha pedido que se incrementara la fianza que debe depositar para permanecer en libertad.
Entre los procesados que han comparecido este miércoles ante Garzón también figura el periodista estrella de la televisión qatarí Al-Yazira, Taysir Alony, que achaca las acusaciones que pesan sobre él a errores de interpretación en la traducción de las conversaciones telefónicas intervenidas. Por ello pide su puesta en libertad en atención a su arraigo en España y su estado de salud.
Garzón ha comunicado a dieciséis de los procesados la semana pasada los hechos que les imputa y ha ordenado la busca y captura internacional de otros dos que se encontraban en libertad provisional en España y que no han acudido a la Audiencia pese a haber sido citados. Se trata de Sid Ahmed Boudjella, alias "Sidli", y de Mourad Kaddar, procesados por colaboración con banda armada y estafa. Según el auto notificado el pasado día 17, se trata de dos delincuentes habituales que, sin estar integrados en la célula de "Abu Dahdah", cooperaban con algunos de sus miembros en la sustracción y el uso fraudulento de tarjetas de crédito.
El magistrado también ha decretado, a instancias del fiscal Enrique Molina, la prisión por esta causa de Abdelaziz Benyaich, que al parecer participó en tareas de propaganda en la mezquita de Abu Baker de Madrid y que actualmente estaba detenido en España a petición las autoridades marroquíes en relación con los atentados perpetrados el pasado 16 de mayo en Casablanca. Garzón también acordaba mantener en libertad a Ghasoub Al Abrash Ghalyoun, alias "Abu Musab", pero -también a instancias del ministerio público- eleva su fianza de 30.000 a 150.000 euros. "Abu Musab", acusado de ser el hombre de confianza del responsable financiero de Al-Qaeda en España, Mohamed Ghaleb Kalaje, "Abu Thala", con el que compartía varios negocios, es mencionado en el auto de procesamiento como la persona que visitó EEUU en 1997 aparentemente como turista y que grabó en vídeo las Torres Gemelas desde varios ángulos.
El procesado ha insistido en que realizó esas grabaciones por encargo de un amigo arquitecto. Sin embargo, fuentes de la Audiencia Nacional recuerdan que ya prestó declaración en la causa y "negó cualquier indicación sobre la grabación o conocimiento del viaje". Garzón ya advirtió la semana pasada sobre Ghasoub que "a la vista de la calificación jurídica que se hace de su conducta, deberá de plantearse la cuestión de su situación, caso de que así se solicite por el Ministerio Fiscal", que en junio pasado, estando representado por Pedro Rubira no sólo no solicitó su procesamiento, sino que pidió que se retiraran las acusaciones contra él. Ahora, y después de que Garzón procesara a Ghasoub por integración en Al Qaeda, asesinatos terroristas y fraude fiscal, el representante del ministerio público se ha mostrado de acuerdo con mantener su imputación y ha pedido que se incrementara la fianza que debe depositar para permanecer en libertad.
Entre los procesados que han comparecido este miércoles ante Garzón también figura el periodista estrella de la televisión qatarí Al-Yazira, Taysir Alony, que achaca las acusaciones que pesan sobre él a errores de interpretación en la traducción de las conversaciones telefónicas intervenidas. Por ello pide su puesta en libertad en atención a su arraigo en España y su estado de salud.