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Jesús Gil: "El Atlético no tiene precio de salida para nadie"

El ex presidente del Atlético de Madrid ha reconocido que no tiene previsto poner un precio a las acciones que posee del club rojiblanco. "El Atlético no tiene precio de salida para nadie", ha manifestado contundente un Jesús Gil que también ha querido hablar de su relación con Paulo Futre, ex director deportivo de la entidad, o algunos antiguos jugadores como Francisco Narváez Kiko.

(Libertad Digital) “Lo único que me hace inclinarme a que entre otra gente es que alguien garantice la continuidad y la estabilidad del club. No valen aventureros ni especuladores. Quiero gente que tenga un proyecto ilusionante y que aguante cinco o seis años para que el Atlético no sea una crónica de sucesos”, indicaba el ex mandatario en una entrevista a Radio Marca . Gil ha señalado que es complicado encontrar a un grupo que quiera la estabilidad del club. “El aficionado nunca invierte en fútbol. Hubo una ampliación y nos quedamos cuatro en la última. El Atlético no invierte, luego están los aventureros, medradores que dicen que no van a invertir para que Gil no use su dinero. A la hora de la verdad, nosotros teníamos que consolidar lo social, lo deportivo y lo económico”, afirma.

Por eso, ha confesado que la única solución para salvar al club hubiera sido la venta de Fernando Torres. “Una solución era vender al Niño , que era por el único que nos daban dinero porque hemos liquidado a 27 jugadores por los que no nos han dado ni un duro y además hemos tenido que pagar”, comenta. Precisamente, respecto al futuro de Torres, Gil asegura que será rojiblanco siempre que él quiera. “Mientras que él quiera seguir aquí y la cabeza le funcione como le funciona, seguirá. Creo que es difícil que se vaya. Sería una barbaridad”, indicaba. Jesús Gil reconoce que ha tenido ofertas de Arabía Saudí. “Lo mío no es una especulación para ganar dinero y adiós al Atlético. El único que puede comprar lo que quiera es el Madrid, que es el equipo del Gobierno. Eso no se lo hubieran dado nunca ni a Mendoza ni a Lorenzo Sanz”, indicaba.

Por otro lado, Gil mostraba su malestar por la serie de jugadores que denunciaron al club al final de la temporada pasada. “El que denuncia es un bastardo. Está en su derecho, pero creo que se portaron muy mal con nosotros. Es el club que más había pagado a los jugadores en la temporada, pero también al que más han denunciado. Además, tuvimos que echar a 27 jugadores, pagando a la mayoría”, afirma. “El último día Dani y otro que está ahí (Sergi) nos denunciaron, hablé hasta con su padre para solucionarlo. El tenía derecho a cobrar su dinero, quizá fue un error pagar tanto a un jugador”, indicaba sobre el catalán, al tiempo que confirmaba que lo de Dani se solucionó “pagando”, mientras que siente lo sucedido con Sergi con el que no ha hablado desde entonces.

Asimismo, Jesús Gil quiere pasar página a lo ocurrido en los años pasados y mirar con ilusión de cara al futuro con un proyecto nuevo. “Está claro que no se puede fichar jugadores a capricho del entrenador o del director deportivo. Después de estas experiencias me he dado cuenta de que no puedes empezar un proyecto cada año con 15 ó 20 nuevos, no hay ni un sabio que lo haga”, señala. “Yo quería un giro total, aposté por los Jorge, Esteban y compañía y no por los italianos que no me gustaron nunca. Se empeñaba el que llevaba estos temas, menos mal que no acepté la operación con el Coruña: Bassir, Turu Flores y cedido Dusher, entonces me tuve que cabrear y en serio”, explicaba sobre las actuaciones a nivel deportivo de pasados años. Por eso, tras los malos resultados que está encadenando Gregorio Manzano, Gil prefiere que no haya nervios. “No se puede pedir responsabilidad a Manzano. Tardará, pero si perdemos no me voy a inmutar. Es un hombre equilibrado y con sentido común. Él no va a estar ha dictado mío, pero yo no voy a perder mi personalidad”, dice.

Por otra parte, también ha hablado de su peculiar relación con Francisco Narváez Kiko , emblema del Atlético de Madrid. “No soy santo de devoción de Kiko porque bajaba al vestuario y Kiko agachaba la cabeza cuando me veía. Yo no consentía determinadas cosas y despedí a los jugadores amigos suyos. Creo que ha reconocido que gracias a mi intervención recobró el rumbo. No me porté mal con él y a lo mejor sí lo hice con Sabas y Mami Quevedo”, relató. “Kiko era el Torres de hoy. Era Dios para la afición. Cometió un error cuando se fue a hacer las pruebas en el Milan, si le sale bien, se hubiera quedado allí. Pierde el favor de sus seguidores, era ponerle los cuernos. Es verdad que teniendo contrato, siendo el jugador mejor pagado del equipo, lo resuelve con mi hijo y se va. No tengo nada contra Kiko, ni le deseo nada malo, pero no somos amigos”, explica.

En cuanto a los históricos atléticos que no han salido bien parado del club, como ha sido el caso de Futre, Gil apuntaba que “existieron los problemas con él como jugador y hubiera sobrado la última etapa que tuvo en el club. Le trajimos como paraguas. Futre es consciente de que se le fichó por su carisma y para calmar un poco a la afición mientras nos defendíamos de la justicia. Lo pagué muy caro”, destacaba sobre el que fuera director deportivo del Atlético.

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