L D (EFE) Juan Antonio Gómez-Angulo, que asiste en Florencia a una reunión de los ministros europeos de Deportes en la que se estudia el contenido del nuevo tratado europeo en materia deportiva, ha dicho sentir "una molestia personal con el director general de la ACB porque las declaraciones no responden a la realidad". "Yo no he asumido ningún compromiso concreto porque no está entre mis competencias. Sí que me presté a hacer de valedor ante diversas instancias de algunos problemas que tiene la ACB y lo he hecho. Pongo por testigos a muchísima gente que he tenido que llamar, que molestar, que pedir que contemplen el deporte del baloncesto en el tratamiento que se le va a dar en cada momento", agrega.
El secretario de Estado para el Deporte afirma tener "la conciencia absolutamente tranquila" en su tarea de "defender el baloncesto" y se negó a admitir "ninguna imputación en sentido contrario". "Esta mañana he recibido la llamada, a través de Guillermo Jiménez, director general del Consejo Superior de Deportes (CSD), de Eduardo Portela, -presidente de la ACB- que me ha presentado excusas y que desde luego me da la razón. Creo que lo va a hacer así al inicio de la asamblea de esta tarde y yo lo único que hago es, como siempre, porque creo que he hecho gala de ello, un llamamiento al diálogo", manifestaba Gómez-Angulo.
"Creo que hay que acercar posturas, pero las posturas también se acercan no manteniendo a ultranza determinados principios, sino que hay que apearse de algunos postulados para acercar posturas", añade. "Ayer por la mañana, pese a que ya estaba en la prensa la velada amenaza de la suspensión, hice intentos, en muy altas instancias, de apertura al diálogo, y de hecho tanto la SEPI como televisión transmitieron su conformidad en volver a sentarse en una mesa", asevera el secretario de Estado para el Deporte.
Para Gómez-Angulo, "la ACB tiene que buscar en cada momento los interlocutores adecuados". "Creo que el baloncesto tiene que tener un tratamiento efectivamente acorde con la importancia y con el momento importante que está viviendo en España", dice. "Soy amante siempre del diálogo. Creo que hay que dialogar hasta el final, pero hay que saber que para acuerdos comerciales entre una liga profesional y entes televisivos, el Consejo Superior de Deportes no tiene competencias para intervenir de modo directo", manifestaba. "Yo he ayudado en lo que he podido, como creo que ayudé en su día al fútbol, con buen resultado, y espero que, una vez abiertas las puertas, los que tienen la responsabilidad cierren los acuerdos", concluyó.
El secretario de Estado para el Deporte afirma tener "la conciencia absolutamente tranquila" en su tarea de "defender el baloncesto" y se negó a admitir "ninguna imputación en sentido contrario". "Esta mañana he recibido la llamada, a través de Guillermo Jiménez, director general del Consejo Superior de Deportes (CSD), de Eduardo Portela, -presidente de la ACB- que me ha presentado excusas y que desde luego me da la razón. Creo que lo va a hacer así al inicio de la asamblea de esta tarde y yo lo único que hago es, como siempre, porque creo que he hecho gala de ello, un llamamiento al diálogo", manifestaba Gómez-Angulo.
"Creo que hay que acercar posturas, pero las posturas también se acercan no manteniendo a ultranza determinados principios, sino que hay que apearse de algunos postulados para acercar posturas", añade. "Ayer por la mañana, pese a que ya estaba en la prensa la velada amenaza de la suspensión, hice intentos, en muy altas instancias, de apertura al diálogo, y de hecho tanto la SEPI como televisión transmitieron su conformidad en volver a sentarse en una mesa", asevera el secretario de Estado para el Deporte.
Para Gómez-Angulo, "la ACB tiene que buscar en cada momento los interlocutores adecuados". "Creo que el baloncesto tiene que tener un tratamiento efectivamente acorde con la importancia y con el momento importante que está viviendo en España", dice. "Soy amante siempre del diálogo. Creo que hay que dialogar hasta el final, pero hay que saber que para acuerdos comerciales entre una liga profesional y entes televisivos, el Consejo Superior de Deportes no tiene competencias para intervenir de modo directo", manifestaba. "Yo he ayudado en lo que he podido, como creo que ayudé en su día al fútbol, con buen resultado, y espero que, una vez abiertas las puertas, los que tienen la responsabilidad cierren los acuerdos", concluyó.