L D (EFE) En una sentencia notificada este martes el Tribunal declara probado que el 15 de agosto de 2000, los tres jóvenes se trasladaron de Elorrio (Vizcaya) a San Sebastián "con el propósito de realizar una serie de actos violentos radicales en apoyo de la organización terrorista ETA, generando un clima de inseguridad en la población".
Una vez en la capital guipuzcoana, que celebraba su Semana Grande, los acusados, que iban con otros cuatro jóvenes, incendiaron un cajero automático y quemaron dos autobuses después de desalojar a los pasajeros y agredir a uno de los conductores. Por último, se enfrentaron a una patrulla de la Ertzaintza e incendiaron un ciclomotor y varios contenedores de basura.
El Tribunal considera que los hechos son constitutivos de los delitos de daños continuados, coacciones terroristas, atentado a agente de la autoridad y tenencia de sustancias inflamables e incendiarias. Los tres jóvenes se encontraban en situación de libertad provisional y la Audiencia Nacional ordenó su detención para el cumplimiento de la condena.
De esta forma, la Guardia Civil ha tenido que detener en la madrugada de este martes en Elorrio a Arkaitz Bellón, mientras que los otros dos condenados no se encontraban en sus domicilios, aunque sus familiares anunciaron que se presentarán en la Audiencia Nacional, según fuentes de la lucha antiterrorista.
Una vez en la capital guipuzcoana, que celebraba su Semana Grande, los acusados, que iban con otros cuatro jóvenes, incendiaron un cajero automático y quemaron dos autobuses después de desalojar a los pasajeros y agredir a uno de los conductores. Por último, se enfrentaron a una patrulla de la Ertzaintza e incendiaron un ciclomotor y varios contenedores de basura.
El Tribunal considera que los hechos son constitutivos de los delitos de daños continuados, coacciones terroristas, atentado a agente de la autoridad y tenencia de sustancias inflamables e incendiarias. Los tres jóvenes se encontraban en situación de libertad provisional y la Audiencia Nacional ordenó su detención para el cumplimiento de la condena.
De esta forma, la Guardia Civil ha tenido que detener en la madrugada de este martes en Elorrio a Arkaitz Bellón, mientras que los otros dos condenados no se encontraban en sus domicilios, aunque sus familiares anunciaron que se presentarán en la Audiencia Nacional, según fuentes de la lucha antiterrorista.