L D (EFE) En su intervención ante los dirigentes y cargos electos del PP de Aragón, Rajoy recordó que el impuesto de sucesiones es de competencia autonómica y la decisión de suprimirlo corresponde a cada gobierno, que los populares ya han comenzado a reducirlo en las Comunidades en las que gobiernan y van a presentar mociones a esos efectos en los Parlamentos en los que son oposición.
"Es sorprendente y me maravilla la posición de algunos sobre el impuesto de sucesiones ¿qué broma es esta de que nos pague el Estado?", dijo Rajoy en referencia a la petición realizada por CiU la semana pasada. Cada gobernante, opinó, "debe asumir sus responsabilidades, sino no es un gobernante, es un chiquilicuatre", a no ser "que quiera renunciar a las competencias que le son incómodas –añadió Rajoy–, lo cual no vale y suena un poco raro", dijo.
Explicó que este tipo de argumentos le recuerdan a la etapa en que se negociaban los Estatutos de Autonomía, cuando desde todas las Autonomías se decía que "en Madrid, ese ente jurídicamente indeterminado, hay alguien que no tiene más objetivo que fastidiar y que Madrid le debía dinero a todo el mundo; había 17 acreedores y un solo deudor, que éramos todos".
Rajoy afirmó que "nunca haré política quejándome de lo que hacen otros, hay que asumir las propias responsabilidades; hacer política diciendo quién me quiere bien y quién me quiere mal es ser muy mezquino, y esa forma de hacer política la rechazo".
"Es sorprendente y me maravilla la posición de algunos sobre el impuesto de sucesiones ¿qué broma es esta de que nos pague el Estado?", dijo Rajoy en referencia a la petición realizada por CiU la semana pasada. Cada gobernante, opinó, "debe asumir sus responsabilidades, sino no es un gobernante, es un chiquilicuatre", a no ser "que quiera renunciar a las competencias que le son incómodas –añadió Rajoy–, lo cual no vale y suena un poco raro", dijo.
Explicó que este tipo de argumentos le recuerdan a la etapa en que se negociaban los Estatutos de Autonomía, cuando desde todas las Autonomías se decía que "en Madrid, ese ente jurídicamente indeterminado, hay alguien que no tiene más objetivo que fastidiar y que Madrid le debía dinero a todo el mundo; había 17 acreedores y un solo deudor, que éramos todos".
Rajoy afirmó que "nunca haré política quejándome de lo que hacen otros, hay que asumir las propias responsabilidades; hacer política diciendo quién me quiere bien y quién me quiere mal es ser muy mezquino, y esa forma de hacer política la rechazo".