L D (Agencias) El sábado, el PSOE puso en marcha otro de sus espectaculares actos de campaña con simulación incluida. Para que los simpatizantes tuvieran más confianza en la promesa de Simancas de convertir en gratuito el transporte para los menores de 21 años y los mayores de 65, el candidato y el secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero lo tenían todo preparado. Los que asistieron al mitin de Fuenlabrada se encontraron en sus asientos con un sobre. En su interior, la papeleta para votar al PSOE y dos bonos canjeable, uno para cada tramo de edad de podrá viajar gratis por Madrid si gana las elecciones. Con su foto, como titular del abono ficticio, el socialista promete que serán canjeables para conseguir el de verdad, eso sí, a partir de enero de 2005.
En el décimo día de campaña y pese a que las encuestas siguen situando al PP como claro favorito, Esperanza Aguirre insiste en que "hay que votar" porque "lo que llevamos recorrido no servirá de nada si el próximo domingo no votamos". Con esa idea principal, el PP celebró este domingo un acto electoral en Alcalá de Henares en el que el presidente del Gobierno alabó la campaña de Esperanza Aguirre en contraste con la que está llevando a cabo el candidato socialista Rafael Simancas. De hecho, el presidente del Gobierno dijo que no recordaba una campaña "tan mala" como la del PSOE .
Añadió que es la prueba de la situación de una formación que no tiene líder, que se limita a ser una "confederación de partidos" y hace promesas similares a conseguir "los cuernos de la luna". Aznar llegó a bromear preguntando dónde estaba Juan Carlos Vera, responsable de la campaña de Aguirre, para felicitarle por haber "infiltrado" en el PSOE a personas que están colaborando en su campaña y expresó su confianza en que esos mismos infiltrados vuelvan a estarlo en la campaña de las próximas elecciones generales porque el PP puede conseguir así una mayoría aún mayor que en el 2000.
No se lo creen "ni los niños de la guardería de Ferraz"
El presidente de Gobierno lamentó que los socialistas se limiten a verter una serie de "calumnias, insultos, mentiras y disparates" y les preguntó si "no tuvieron bastante" con lo que les pasó tras las elecciones de mayo. Lamentó que el PSOE haya sacado a colación la Guerra Civil y los GAL y, tras señalar que ese debe ser el concepto de los socialistas respecto a la España moderna, rechazó que intenten ganar la confianza "prometiendo los cuernos de la luna".
Por su parte, la candidata Esperanza Aguirre acusó a Rafael Simancas, de inventarse "una trama" que no creen "ni los niños de la guardería de Ferraz". En este sentido, Aguirre recordó que entre las calumnias vertidas contra el PP está, además de la trama, la identificación del PP con los "skin heads" o las acusaciones de "compradores de votos y sobornadores". Para Aguirre, estos insultos no van dirigidos sólo contra su partido sino a "la inteligencia de los ciudadanos que nos dieron su confianza en mayo".
El PP ha estado insistiendo desde ante de que comenzara la campaña en que el PSOE debía pedir disculpas por sus insultos. Incluso desde dentro del PSOE, Cristina Alberdi, calificó de desproporcionada la comparación que tanto Zapatero como Simancas hicieron con el 23-F. Así, Aznar pidió a Zapatero que se disculpe por haber dicho meses atrás que la crisis en la Asamblea de Madrid era lo más grave ocurrido en España desde el 23 de febrero de 1981 y suponía un intento de golpe de Estado por parte del PP, al no presentar ninguna prueba, "mentir" a los ciudadanos y comprobarse que "el bochorno y el escándalo" estaban en las filas del PSOE.
El PSOE, "como poco, 17 partidos"
Aznar también insistió en que hay que acudir a las urnas en Madrid para que Aguirre logre "una gran mayoría" y hacer frente a una coalición de PSOE e IU, formaciones a las que criticó por no atreverse a hacer públicos sus planes conjuntos para después de los comicios. Por la forma de actuar el PSOE, el presidente dijo ver ratificada su idea de que este no es un partido, sino, "como poco", diecisiete, momento en el que se refirió a unas declaraciones del líder del PSC, Pasqual Maragall, en las que llama al entendimiento entre Cataluña y Castilla.
Al hilo de ello, preguntó a qué Castilla se refiere, si a la que "empezaba en Cantabria y bajaba hasta Huelva" y dijo que eso demuestra intenciones de volver a siglos pasados. "No hay un proyecto, tampoco hay un líder ni existe un partido, sino una especie de confederación de partidos", aseguró Aznar, quien vaticinó que el PSOE va a ir a peor.
Simancas interpreta las encuestas: "Vamos hacia arriba"
El candidato socialista hizo estas manifestaciones en un mitin celebrado en el municipio de Aranjuez ante unos mil simpatizantes y afiliados y en el que estuvo acompañado por el ex presidente del Gobierno Felipe González. "Vamos hacia arriba", dijo Simancas, quien indicó que los sondeos reflejan que la intención de voto socialista está "a unas décimas del 40 por ciento, lo que obtuvimos para gobernar el 25 de mayo". Consideró que ni las encuestas de los medios de comunicación ni los editoriales decidirán los resultados del próximo domingo sino los ciudadanos, aunque criticó a los dirigentes de los medios de comunicación que hacen "tele Aznar y tele Gallardón".
En su intervención, Simancas también arremetió contra la la candidata popular, Esperanza Aguirre, cuyo modelo político, dijo, es "sálvese quien pueda pagar" y cuyo referente es el presidente de EE UU George W. Bush o el gobernador de California, el Schwarzenegger ese". "Aznar se la quitó de encima en cuanto pudo", dijo Simancas en alusión a Aguirre y pidió al presidente del Gobierno que se la vuelva a llevar porque los madrileños "no se merecen esto", insistió.
En el décimo día de campaña y pese a que las encuestas siguen situando al PP como claro favorito, Esperanza Aguirre insiste en que "hay que votar" porque "lo que llevamos recorrido no servirá de nada si el próximo domingo no votamos". Con esa idea principal, el PP celebró este domingo un acto electoral en Alcalá de Henares en el que el presidente del Gobierno alabó la campaña de Esperanza Aguirre en contraste con la que está llevando a cabo el candidato socialista Rafael Simancas. De hecho, el presidente del Gobierno dijo que no recordaba una campaña "tan mala" como la del PSOE .
Añadió que es la prueba de la situación de una formación que no tiene líder, que se limita a ser una "confederación de partidos" y hace promesas similares a conseguir "los cuernos de la luna". Aznar llegó a bromear preguntando dónde estaba Juan Carlos Vera, responsable de la campaña de Aguirre, para felicitarle por haber "infiltrado" en el PSOE a personas que están colaborando en su campaña y expresó su confianza en que esos mismos infiltrados vuelvan a estarlo en la campaña de las próximas elecciones generales porque el PP puede conseguir así una mayoría aún mayor que en el 2000.
No se lo creen "ni los niños de la guardería de Ferraz"
El presidente de Gobierno lamentó que los socialistas se limiten a verter una serie de "calumnias, insultos, mentiras y disparates" y les preguntó si "no tuvieron bastante" con lo que les pasó tras las elecciones de mayo. Lamentó que el PSOE haya sacado a colación la Guerra Civil y los GAL y, tras señalar que ese debe ser el concepto de los socialistas respecto a la España moderna, rechazó que intenten ganar la confianza "prometiendo los cuernos de la luna".
Por su parte, la candidata Esperanza Aguirre acusó a Rafael Simancas, de inventarse "una trama" que no creen "ni los niños de la guardería de Ferraz". En este sentido, Aguirre recordó que entre las calumnias vertidas contra el PP está, además de la trama, la identificación del PP con los "skin heads" o las acusaciones de "compradores de votos y sobornadores". Para Aguirre, estos insultos no van dirigidos sólo contra su partido sino a "la inteligencia de los ciudadanos que nos dieron su confianza en mayo".
El PP ha estado insistiendo desde ante de que comenzara la campaña en que el PSOE debía pedir disculpas por sus insultos. Incluso desde dentro del PSOE, Cristina Alberdi, calificó de desproporcionada la comparación que tanto Zapatero como Simancas hicieron con el 23-F. Así, Aznar pidió a Zapatero que se disculpe por haber dicho meses atrás que la crisis en la Asamblea de Madrid era lo más grave ocurrido en España desde el 23 de febrero de 1981 y suponía un intento de golpe de Estado por parte del PP, al no presentar ninguna prueba, "mentir" a los ciudadanos y comprobarse que "el bochorno y el escándalo" estaban en las filas del PSOE.
El PSOE, "como poco, 17 partidos"
Aznar también insistió en que hay que acudir a las urnas en Madrid para que Aguirre logre "una gran mayoría" y hacer frente a una coalición de PSOE e IU, formaciones a las que criticó por no atreverse a hacer públicos sus planes conjuntos para después de los comicios. Por la forma de actuar el PSOE, el presidente dijo ver ratificada su idea de que este no es un partido, sino, "como poco", diecisiete, momento en el que se refirió a unas declaraciones del líder del PSC, Pasqual Maragall, en las que llama al entendimiento entre Cataluña y Castilla.
Al hilo de ello, preguntó a qué Castilla se refiere, si a la que "empezaba en Cantabria y bajaba hasta Huelva" y dijo que eso demuestra intenciones de volver a siglos pasados. "No hay un proyecto, tampoco hay un líder ni existe un partido, sino una especie de confederación de partidos", aseguró Aznar, quien vaticinó que el PSOE va a ir a peor.
Simancas interpreta las encuestas: "Vamos hacia arriba"
El candidato socialista hizo estas manifestaciones en un mitin celebrado en el municipio de Aranjuez ante unos mil simpatizantes y afiliados y en el que estuvo acompañado por el ex presidente del Gobierno Felipe González. "Vamos hacia arriba", dijo Simancas, quien indicó que los sondeos reflejan que la intención de voto socialista está "a unas décimas del 40 por ciento, lo que obtuvimos para gobernar el 25 de mayo". Consideró que ni las encuestas de los medios de comunicación ni los editoriales decidirán los resultados del próximo domingo sino los ciudadanos, aunque criticó a los dirigentes de los medios de comunicación que hacen "tele Aznar y tele Gallardón".
En su intervención, Simancas también arremetió contra la la candidata popular, Esperanza Aguirre, cuyo modelo político, dijo, es "sálvese quien pueda pagar" y cuyo referente es el presidente de EE UU George W. Bush o el gobernador de California, el Schwarzenegger ese". "Aznar se la quitó de encima en cuanto pudo", dijo Simancas en alusión a Aguirre y pidió al presidente del Gobierno que se la vuelva a llevar porque los madrileños "no se merecen esto", insistió.