L D (EFE) El ex presidente del Gobierno Felipe González dijo este domingo que el Gobierno del PP "está destruyendo la convivencia ciudadana" y está dispuesto a seguir cometiendo errores "porque nunca los reconoce". González, que acompañó al candidato socialista a la presidencia de la Comunidad de Madrid, Rafael Simancas, en un mitin celebrado en el municipio madrileño de Aranjuez, dijo que la relación entre los ciudadanos se está deteriorando y argumentó que "destruir la convivencia lo pueden hacer los líderes en muy poco tiempo"
En una intervención de más de una hora de duración, González dijo que "los buenos gobiernos mejoran las cosas lenta y progresivamente y los malos las empeoran rápidamente". El ex presidente tildó al PP del "partido de los clónicos" e indicó que "se ha vuelto a la vieja política" en la que el nuevo candidato, Mariano Rajoy, que parecía "menos agresivo" que el presidente del Gobierno, José María Aznar, es "clónico".
Como es habitual en él, teorizó sobre la política, que según González es "el arte de gobernar el espacio público que compartimos", sufre cada día más menosprecio por el PP que, dijo, "se sitúa donde hay dinero, incluso cuando salen del gobierno ya tiene preparados sus colchones de plumas". A su juicio, los políticos deben ocuparse de "distribuir el excedente que la riqueza genera" y consideró que la derecha, "si bien sabe crear riqueza, no sabe esperar para redistribuirla". Para el ex presidente socialista "la derecha va de los votos a las botas" y "cada día alimenta más el voto contra que rompe con la convivencia para ofrecerse como la única solución a todos los problemas graves que ellos mismos han creado".
González añadió que las elecciones del 25-M "nunca deberían haberse repetido" y que esa noche "el PP sabía que había perdido, pero no lo quisieron reconocer ni media hora después ni veinte horas después porque necesitaban tiempo para forzar estas nuevas elecciones". En su discurso se refirió a los dos diputados tránsfugas Eduardo Tamayo y María Teresa Sáez como "personas indignas", si bien dijo que en el PP "ni siquiera se puede encontrar dos personas dignas porque ni uno solo se ha atrevido a decir: Conmigo no cuenten para repetir las elecciones".
En una intervención de más de una hora de duración, González dijo que "los buenos gobiernos mejoran las cosas lenta y progresivamente y los malos las empeoran rápidamente". El ex presidente tildó al PP del "partido de los clónicos" e indicó que "se ha vuelto a la vieja política" en la que el nuevo candidato, Mariano Rajoy, que parecía "menos agresivo" que el presidente del Gobierno, José María Aznar, es "clónico".
Como es habitual en él, teorizó sobre la política, que según González es "el arte de gobernar el espacio público que compartimos", sufre cada día más menosprecio por el PP que, dijo, "se sitúa donde hay dinero, incluso cuando salen del gobierno ya tiene preparados sus colchones de plumas". A su juicio, los políticos deben ocuparse de "distribuir el excedente que la riqueza genera" y consideró que la derecha, "si bien sabe crear riqueza, no sabe esperar para redistribuirla". Para el ex presidente socialista "la derecha va de los votos a las botas" y "cada día alimenta más el voto contra que rompe con la convivencia para ofrecerse como la única solución a todos los problemas graves que ellos mismos han creado".
González añadió que las elecciones del 25-M "nunca deberían haberse repetido" y que esa noche "el PP sabía que había perdido, pero no lo quisieron reconocer ni media hora después ni veinte horas después porque necesitaban tiempo para forzar estas nuevas elecciones". En su discurso se refirió a los dos diputados tránsfugas Eduardo Tamayo y María Teresa Sáez como "personas indignas", si bien dijo que en el PP "ni siquiera se puede encontrar dos personas dignas porque ni uno solo se ha atrevido a decir: Conmigo no cuenten para repetir las elecciones".