L D (EFE) El presidente del Gobierno, José María Aznar, calificó este jueves de "monstruosidad" y "auténtica barbaridad" la intención del Gobierno vasco de considerar inmigrantes a los alumnos españoles de fuera del País Vasco que estudien en esta comunidad.
Aznar hizo estas declaraciones en conferencia de prensa en Sao Paulo donde se encuentra de visita oficial. Ante la existencia de una circular de la consejería de Educación del Gobierno vasco que propone dar trato de inmigrantes a los alumnos de fuera del País Vasco, Aznar dijo que no ha podido leerla y, por tanto, no puede dar una opinión definitiva sobre ella. No obstante, precisó que si se concreta en esos términos, le parecería "una monstruosidad y una auténtica barbaridad".
Sin embargo, Aznar cree que se trata de un nuevo episodio de escándalo dentro de la ofensiva nacionalista, acelerada ahora con el Plan Ibarretxe: "Tampoco me extraña, porque en la deriva absolutamente enloquecedora que algunos quieren poner en marcha allí, es un dato más, en este caso especialmente antipático y, si se quiere, monstruoso", explicó.
Por otra parte, en relación con la decisión del Tribunal Supremo para que la Administración indemnice al PNV por sedes que le fueron incautadas durante la Guerra Civil y preguntado por la posibilidad de que el Gobierno pretenda recurrirla, Aznar dijo que aún no hay una decisión porque no ha podido analizar con otros miembros de su Gabinete los informes jurídicos correspondientes. No obstante, dijo que él había escuchado a algunos, en alusión a dirigentes del PNV, decir que en España no había separación de poderes, y recordó que a este partido pertenece el presidente del Parlamento vasco, Juan María Atutxa, que se niega a cumplir una sentencia del Tribunal Supremo para disolver el grupo de Batasuna en esa institución.
Esa relación le llevó a señalar que el PNV "no exigirá mucho que se cumplan las sentencias del Tribunal Supremo" y añadió que el Gobierno no tiene que demostrar que respeta las decisiones de este órgano, con independencia de que utilice, si lo considera oportuno, la posibilidad de un recurso. "El Gobierno sí respeta las sentencias del Tribunal Supremo, cosa que no ocurre con otros, especialmente, con los favorecidos por esta sentencia; ¡qué cosas tiene la vida!", subrayó Aznar.
En la misma conferencia de prensa, Aznar se refirió al "plan Ibarretxe" y reiteró que el Gobierno utilizará "cuando le parezca oportuno" todos los instrumentos legales para la defensa del orden constitucional. Subrayó que esa propuesta "no tiene la más mínima posibilidad de prosperar y no va a prosperar en ningún caso y bajo ninguna circunstancia" y dijo que espera ante él una "profunda y sólida reacción" de la sociedad vasca y de la española.
Aznar hizo estas declaraciones en conferencia de prensa en Sao Paulo donde se encuentra de visita oficial. Ante la existencia de una circular de la consejería de Educación del Gobierno vasco que propone dar trato de inmigrantes a los alumnos de fuera del País Vasco, Aznar dijo que no ha podido leerla y, por tanto, no puede dar una opinión definitiva sobre ella. No obstante, precisó que si se concreta en esos términos, le parecería "una monstruosidad y una auténtica barbaridad".
Sin embargo, Aznar cree que se trata de un nuevo episodio de escándalo dentro de la ofensiva nacionalista, acelerada ahora con el Plan Ibarretxe: "Tampoco me extraña, porque en la deriva absolutamente enloquecedora que algunos quieren poner en marcha allí, es un dato más, en este caso especialmente antipático y, si se quiere, monstruoso", explicó.
Por otra parte, en relación con la decisión del Tribunal Supremo para que la Administración indemnice al PNV por sedes que le fueron incautadas durante la Guerra Civil y preguntado por la posibilidad de que el Gobierno pretenda recurrirla, Aznar dijo que aún no hay una decisión porque no ha podido analizar con otros miembros de su Gabinete los informes jurídicos correspondientes. No obstante, dijo que él había escuchado a algunos, en alusión a dirigentes del PNV, decir que en España no había separación de poderes, y recordó que a este partido pertenece el presidente del Parlamento vasco, Juan María Atutxa, que se niega a cumplir una sentencia del Tribunal Supremo para disolver el grupo de Batasuna en esa institución.
Esa relación le llevó a señalar que el PNV "no exigirá mucho que se cumplan las sentencias del Tribunal Supremo" y añadió que el Gobierno no tiene que demostrar que respeta las decisiones de este órgano, con independencia de que utilice, si lo considera oportuno, la posibilidad de un recurso. "El Gobierno sí respeta las sentencias del Tribunal Supremo, cosa que no ocurre con otros, especialmente, con los favorecidos por esta sentencia; ¡qué cosas tiene la vida!", subrayó Aznar.
En la misma conferencia de prensa, Aznar se refirió al "plan Ibarretxe" y reiteró que el Gobierno utilizará "cuando le parezca oportuno" todos los instrumentos legales para la defensa del orden constitucional. Subrayó que esa propuesta "no tiene la más mínima posibilidad de prosperar y no va a prosperar en ningún caso y bajo ninguna circunstancia" y dijo que espera ante él una "profunda y sólida reacción" de la sociedad vasca y de la española.