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La Fiscalía rusa embarga las acciones del magnate Jodorkovski en la petrolera Yukos

El encarcelamiento del presidente de la petrolera Yukos, Mijail Jodorkovski, ha encendido la mecha de un polvorín político y económico en Rusia. El último paso lo ha dado la Fiscalía General, que ha ordenado embargar las acciones de la petrolera Yukos que pertenecerían a Jodorkovski, aunque un portavoz de esta empresa afirma que dichas acciones son de otras dos compañías "sin relación" con el empresario encarcelado.

(Libertad Digital) La orden de la Fiscalía General, que ha embargado el 53 por ciento de las acciones de la petrolera Yukos, ha provocado que su cotización en la bolsa de Moscú cayera más de un 14 por ciento.
 
"Esta es una flagrante violación del código penal y la Constitución rusa, pues las acciones eran propiedad legal de Yukos Universal Limited y Hully Enterprises, sin relación con Jodorkovski", según ha declarado el portavoz de Yukos, Alexandr Shadrin.
 
El caso, además, ha provocado una nueva reacción en Estados Unidos, que ya había criticado la detención de Jodorkovski y augurado una probable huida de inversores extranjeros. El asesor del Pentágono Richard Pearl ha concedido una entrevista al diario moscovita "Kommersant" en la que pide que Rusia sea expulsada del G-8 y que se impida la vuelta de las empresas rusas a Irak. De momento, las compañías estadounidenses Exxon y Texaco han dado marcha atrás en sus intenciones de adquirir parte de las acciones del consorcio fruto de la fusión de Yukos con Sibneft, otra gran petrolera rusa.
 
Rumores de dimisión de la "eminencia gris" del Kremlin
 
Jodorkovski, que a sus 40 años es el hombre más rico de Rusia, fue detenido y encarcelado el sábado pasado acusado por la Fiscalía General de estafa, evasión fiscal y falsificación. La oposición dice que la detención es un auténtico "golpe de estado" orquestado por el Kremlin para cortar de raíz las ambiciones políticas de oligarcas como Jodorkovski, enriquecidos a la sombra de la apresurada privatización de la década de los años noventa.
 
Hasta los propios pasillos del Kremlin, hacia donde apuntan todas las sospechas sobre la orden inicial de la detención del magnate, se han visto conmovidos por el terremoto y se da por segura la dimisión de uno de los hombres fuertes de Rusia, Alexandr Voloshin, jefe de la Administración del presidente, Vladímir Putin. El anuncio de la dimisión de Voloshin (en protesta por la detención de Jodorkovski) ha sido pospuesto hasta ahora, según la prensa rusa, para no agudizar la crisis bursátil.
 
Voloshin, la "eminencia gris" del Kremlin, era el representante en el poder de "la familia", una mafia de políticos y empresarios cercanos al anterior presidente ruso, Boris Yeltsin, que siguieron en la cúpula rusa a la llegada de Putin a la Presidencia. Fue la "familia", con su cohorte de fieles oligarcas, la que aupó a Putin al poder, pero ahora el presidente ruso parece decidido a cortar amarras con sus benefactores de antaño.
 
Refuerzo de las "tendencias autoritarias" en Rusia
 
Para la prensa liberal, la defenestración de Voloshin significa un endurecimiento del Kremlin y la victoria de los llamados "silovikí", es decir la "burocracia con galones" instalada en el poder por Putin y nutrida en los servicios secretos y los ministerios de Defensa e Interior. "Si el presidente Putin deja marchar a Voloshin, habrá destruido el balance de poder del Kremlin", señalaba este jueves el diario "The Moscow Times", que vaticinó el refuerzo de las "tendencias autoritarias" en la cúpula rusa.
 
Otro empresario represaliado por el Kremlin, Borís Berezovski, en busca y captura por orden de Moscú, ya predijo en abril que los grandes empresarios se verían arrastrados a la oposición si veían amenazados sus intereses. Ahora, desde su exilio en Londres, Berezovski (quien ayudó en 2000 a Putin a subir al poder) ha instado a las fuerzas liberales a unirse en torno a Jodorkovski ante las elecciones presidenciales. "Tienen que actuar ya, porque después no habrá más oportunidades. Si no se para a Putin en 2004, entonces habrá un régimen totalitario", aseguró.
 
Jodorkovsky se encuentra encarcelado en la cárcel moscovita de Matroskaya Tishina, y según la ley rusa, podrá estar detenido hasta por dos meses antes de ser juzgado, aunque un tribunal debe aprobar cualquier prórroga de ese plazo.

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