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El Deportivo sufre la peor humillación de su historia y regala al Mónaco el liderato de grupo (8-3)

Escandalosa goleada la que ha encajado el Deportivo en Mónaco para ceder al equipo francés el liderato de su grupo en la Liga de Campeones. Los goles de Tristán, por partida doble, y Scaloni han sido totalmente inútiles. La Real Sociedad, por su parte, no ha podido pasar del empate ante la Juventus de Turín en un encuentro que bien podía haberse resuelto en favor de los donostiarras (0-0).

(Libertad Digital) No necesitó el Mónaco de su delantero estrella, Fernando Morientes, al que una lesión dejó en la grada, pues se encontró con un Dado Prso en estado de gracia que, en el día de su 29 cumpleaños, marcó cuatro de los ocho tantos de la borrachera de goles monegasca. No se habían cumplido dos minutos cuando un fallo de Manuel Pablo que no acertó a despejar un balón, dejó a Rothem sólo ante Molina, que nada pudo hacer para detener el disparo del internacional galo. Una y otra vez, fueron los monegascos los que pusieron el fútbol y sacaron los colores a una zaga lenta, desajustada y nerviosa, como se puso de manifiesto en el minuto 11, cuando el astuto argentino Lucas Bernardi, de un certero pase, habilitó a Giuly que, solo ante Molina, puso el 2-0.

Aún quedaban muchos minutos y el Dépor no dio síntomas de precipitación, pero sí de inoperancia ofensiva. El equipo buscó a Valerón, pero el canario estuvo muy solo, y el poco peligro llegó de disparos lejanos, como los que intentaron, sin fortuna, Tristán, Sergio y Scaloni. Si la delantera no lograba arreglar el desaguisado, la defensa siguió haciendo de las suyas en una noche aciaga. En el minuto 26 Prso marcó de cabeza el tercero a saque de un córner. El delantero croata volvió a aprovechar su envergadura cuatro minutos después, en el enésimo fallo de la defensa gallega, que no acertó a despejar un balón que había colgado en el área el Mónaco y que sirvió para que el delantero marcara su segundo tanto.

El público se divertía e incluso el Príncipe heredero Alberto les acompañaba haciendo la ola. La tarea de remontar tamaña losa parecía difícil, pero el Dépor se aplicó sin prisas. Empezó quedándose con el balón y haciéndolo circular para desmontar la maraña de Deschamps y tuvo su premio. Primero Tristán, que de buena jugada personal y a la media vuelta sorprendió a Roma en el minuto 33. Y más tarde Scaloni, que en el 44 aprovechó un despeje de Roma a disparo de Tristán para marcar el 4-2. Fue el único momento en el que el Dépor pareció enganchado al partido y, por primera vez, el Mónaco tuvo dudas. El fantasma de la remontada se adueñó del Louis II cuando Amavisca, desde la derecha, centró al área y obligó a Roma a arrancar el balón del disparadero de Tristán. Pero el Dépor no marcó y de nuevo la defensa volvió a tirar por tierra las esperanzas gallegas, que se desvanecieron cuando una buena combinación entre Plasil y Giuly dejó fuera de cobertura a la zaga y al delantero francés, junto a su compañero Prso, solos ante Molina. Fue el croata el encargado de marcar, su tercer tanto.

En la segunda mitad, Irureta salió decidido a ir a por el partido, colocó en pista a Munitis por Manuel Pablo y dejó en el vestuario a Molina para que Munúa ocupara el puesto bajo los palos. La defensa se adelantó y el cancerbero actuó casi de libre, pero el experimento no tardó en hacer aguas. El tiempo que necesitó el Mónaco para enviar un balón a la defensa gallega, que obligó a Munúa a salir de los palos para despejar, pero el balón llegó a Plasil que, desde lejos, marcó el sexto tanto. Y era sólo el inicio del minuto de gloria del joven checo, que en la siguiente jugada se internó por la banda izquierda sin que ningún jugador le parara hasta que centró para que Prso marcara su cuarto tanto. El partido estaba frenético y nada parecía detener el espectáculo, al que también quiso unirse el Depor, deseoso de maquillar el marcador. Tristán lo intentó de lanzamiento de falta en el 52, pero el balón se estrelló en la barrera, así que en el siguiente minuto se lo cosió al pie, regateó a cuantos defensas le salieron al paso y de fina vaselina logró el tercer gol gallego. Cissé puso su grano de arena al festival anotador, con una bella jugada que inició en el centro del campo y que no culminó hasta que logró el octavo tanto del equipo.

Ficha técnica del partido

Mónaco, 8: Roma; Givet, Squillaci, Rodriguez, Evra (Ibarra, min. 83); Plasil (Zikos, min. 66), Cissé, Bernardi, Rothen; Giuly y Prso (Adebayor, min. 75)
Deportivo, 3: Molina (Munúa, min. 46); Manuel Pablo (Munitis, m.46), Andrade, Naybet, Romero; Sergio (Pandiani, min. 60), Mauro Silva; Scaloni, Valerón, Amavisca; y Tristán

Goles: 1-0, m.2: Rothen; 2-0, m.10: Giuly; 3-0, m.25: Prso; 4-0, m.29: Prso; 4-1, m.39: Tristán; 4-2, m.44: Scaloni; 5-2, m.46: Prso; 6-2, m.46: Plasil; 7-2, m.48: Prso; 7-3, m.52: Tristán; 8-3, m.70: Cissé
Árbitro: Terje Hauge (Noruega). Mostró tarjeta amarilla a Scaloni, Tristán, Pandiani, Amavisca, Zikos y Evra
Incidencias: Partido correspondiente a la cuarta jornada de la primera fase del grupo C de la Liga de Campeones disputado en el Estadio Louis II de Mónaco ante unos 17.000 espectadores. Acudieron al partido el Príncipe Rainiero y su hijo Alberto, además del presidente del Deportivo, Augusto César Lendoiro. Raúl González, jugador del Real Madrid, acompañó también en el palco a Fernando Morientes, que no jugó con el Mónaco por lesión

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