L D (EFE) El heredero de la Corona británica divulgó un comunicado después de que el Tribunal Superior concediese al periódico "The Guardian" el derecho a publicar el nombre de uno de unos de sus ex asistentes que, según un tabloide británico, pudo ser testigo de ese episodio.
Se trata de Michael Fawcett, que ha logrado una orden judicial para que el sensacionalista "The Mail on Sunday" no publique un artículo de 3.000 palabras que tiene preparado sobre él, en el que cual se podría involucrar al príncipe Carlos. Ante el cariz que están tomando los acontecimientos -y pese a que "The Guardian" ha asegurado que no publicará esas acusaciones, porque sólo busca el derecho a divulgar el nombre del sirviente afectado- el príncipe de Gales difundió un comunicado en el que señala que la acusación "es totalmente incierta".
"El príncipe de Gales siempre ha intentado evitar ser parte de disputas entre los medios de comunicación" pero "en los últimos días ha habido artículos de prensa acerca de que un antiguo empleado real fue testigo de un incidente hace años que involucraba a un importante miembro de la familia real", señala el comunicado. "Esa especulación debe concluir. La acusación era que el príncipe de Gales estaba involucrado en ese incidente, pero eso es incierto" pues ese incidente "nunca tuvo lugar", señala el texto.
A la vez, el comunicado señala que el supuesto testigo del suceso ha sufrido problemas como el alcoholismo y desórdenes mentales. Desde hace años se especula en el Reino Unido con que un sirviente real asistió a un comprometedor episodio sexual protagonizado por un importante miembro de la familia real británica. El tabloide "The Mail on Sunday" acudirá este viernes a los tribunales británicos para tratar de que se levante la orden que le impide publicar su información sobre ese supuesto suceso.
Se trata de Michael Fawcett, que ha logrado una orden judicial para que el sensacionalista "The Mail on Sunday" no publique un artículo de 3.000 palabras que tiene preparado sobre él, en el que cual se podría involucrar al príncipe Carlos. Ante el cariz que están tomando los acontecimientos -y pese a que "The Guardian" ha asegurado que no publicará esas acusaciones, porque sólo busca el derecho a divulgar el nombre del sirviente afectado- el príncipe de Gales difundió un comunicado en el que señala que la acusación "es totalmente incierta".
"El príncipe de Gales siempre ha intentado evitar ser parte de disputas entre los medios de comunicación" pero "en los últimos días ha habido artículos de prensa acerca de que un antiguo empleado real fue testigo de un incidente hace años que involucraba a un importante miembro de la familia real", señala el comunicado. "Esa especulación debe concluir. La acusación era que el príncipe de Gales estaba involucrado en ese incidente, pero eso es incierto" pues ese incidente "nunca tuvo lugar", señala el texto.
A la vez, el comunicado señala que el supuesto testigo del suceso ha sufrido problemas como el alcoholismo y desórdenes mentales. Desde hace años se especula en el Reino Unido con que un sirviente real asistió a un comprometedor episodio sexual protagonizado por un importante miembro de la familia real británica. El tabloide "The Mail on Sunday" acudirá este viernes a los tribunales británicos para tratar de que se levante la orden que le impide publicar su información sobre ese supuesto suceso.