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La embajada de España en Riad confirma que no víctimas españolas tras los atentados de Al-Qaeda

El atentado perpetrado la noche de este sábado en la capital saudí, no ha causado víctimas entre la población española, dijo a la agencia de información EFE el embajador español en Riad, Ramón Ansoain, quien ha ordenado al personal bajo su mando que aumenten las medidas de protección. Además, explicó que la embajada se puso en contacto con gran número de españoles en el país por fax o teléfono para pedirles redoblar la vigilancia.

LD (Agencias) Ansoain, contactado por teléfono, dijo que una familia de tres españoles -un hombre con sus dos hijos- vivía dentro del complejo residencial de Mouhaya, que fue el blanco de las tres explosiones, pero no sufrieron daños y ya han podido ser evacuados a otro lugar dentro de la capital.
 
En cuanto al número de víctimas, dijo que sigue habiendo una gran confusión -entre once y veinte, según las distintas fuentes-, pero dedujo que tiene que ser grande debido a que hay más de una docena de chalés que han quedado reducidos a escombros. Varios testigos han afirmado que hay numerosas mujeres y niños entre las víctimas, añadió el representante diplomático, quien recordó que el complejo estaba habitado en su mayoría por residentes extranjeros de origen árabe, y más concretamente libaneses. Sin embargo, se ignora cuántos extranjeros hay entre los muertos y heridos, aunque ya se sabe que no hay estadounidenses, según ha afirmado el Departamento de Estado de EEUU.
 
El embajador español dijo que las tres explosiones fueron oídas perfectamente desde su residencia, que se encuentra a más de tres kilómetros del complejo residencial, y añadió que los muros de su domicilio temblaron por el tremendo estruendo. Añadió que, tras el atentado, también pudo oírse desde su residencia un intercambio de disparos que duró en torno a un cuarto de hora.
 
El embajador español dijo que EEUU y el Reino Unido -que cuentan con colonias de unas 30.000 personas cada uno- ya habían enviado numerosos avisos de que había peligro de atentados contra intereses occidentales o extranjeros. Este mismo sábado, horas antes del atentado, el embajador reunió a todo su personal y les dio instrucciones para que aumentasen las medidas de protección, y la embajada se puso en contacto con gran número de españoles en el país por fax o teléfono para pedirles redoblar la vigilancia.

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