LD (EFE) Ese saldo negativo fue resultado de unas importaciones de 118.229,7 millones, con un incremento del 8 por ciento, frente a unas exportaciones de 89.790,9 millones, el 5,4 por ciento más que entre enero y agosto de 2002.
En el periodo analizado, España aumentó sus ventas al exterior en sectores como el del automóvil (8,6 por ciento), bienes de equipo y semimanufacturas (4,8 por ciento), mientras que disminuyeron las de los bienes de consumo duradero (2,8 por ciento) y las de manufacturas de consumo (2,6 por ciento).
Entre las importaciones, la rúbrica más dinámica fue la de semimanufacturas, con un crecimiento del 13,1 por ciento, seguida de los bienes de consumo duradero (10,3 por ciento), las manufacturas de consumo (8,6 por ciento) y los bienes de equipo (7,9 por ciento).
El análisis por áreas geográficas muestra que las exportaciones españolas con destino a la UE (el 72,1 por ciento del total) crecieron el 7,1 por ciento en los ocho primeros meses del año. Destaca el dinamismo de las ventas al Benelux (con un aumento del 17 por ciento), Italia (el 11,7 por ciento), Alemania (10,3 por ciento) y Francia (7,2 por ciento), mientras que las dirigidas al Reino Unido cayeron el 0,7 por ciento.
Las mercancías vendidas a países no comunitarios crecieron el 1,2 por ciento en su conjunto, pero, mientras que las destinadas a China aumentaron el 46,2 por ciento y a los países candidatos a la adhesión a la UE lo hicieron el 9,3 por ciento, las dirigidas a América Latina disminuyeron el 15,1 por ciento.
En el periodo analizado, España aumentó sus ventas al exterior en sectores como el del automóvil (8,6 por ciento), bienes de equipo y semimanufacturas (4,8 por ciento), mientras que disminuyeron las de los bienes de consumo duradero (2,8 por ciento) y las de manufacturas de consumo (2,6 por ciento).
Entre las importaciones, la rúbrica más dinámica fue la de semimanufacturas, con un crecimiento del 13,1 por ciento, seguida de los bienes de consumo duradero (10,3 por ciento), las manufacturas de consumo (8,6 por ciento) y los bienes de equipo (7,9 por ciento).
El análisis por áreas geográficas muestra que las exportaciones españolas con destino a la UE (el 72,1 por ciento del total) crecieron el 7,1 por ciento en los ocho primeros meses del año. Destaca el dinamismo de las ventas al Benelux (con un aumento del 17 por ciento), Italia (el 11,7 por ciento), Alemania (10,3 por ciento) y Francia (7,2 por ciento), mientras que las dirigidas al Reino Unido cayeron el 0,7 por ciento.
Las mercancías vendidas a países no comunitarios crecieron el 1,2 por ciento en su conjunto, pero, mientras que las destinadas a China aumentaron el 46,2 por ciento y a los países candidatos a la adhesión a la UE lo hicieron el 9,3 por ciento, las dirigidas a América Latina disminuyeron el 15,1 por ciento.