L D (EFE) Moyá, séptimo cabeza de serie, estaba eliminado dentro del Grupo Rojo, lo mismo que Juan Carlos Ferrero en el Grupo Azul, pero el de Palma de Mallorca no quiso irse de Houston sin conseguir la victoria. Algo que no parecía fuese posible cuando en el primer set estaba abajo 3-5 y con Schuettler haciendo su mejor tenis desde el fondo de la pista.
Pero Moyá surgió con su golpe demoledor de derecha, colocando a las líneas y con fuertes cruzados a ambos lados de la pista para dar la vuelta al partido al ganar los cuatro juegos consecutivos y quedarse con la primera manga. El partido comenzaba de nuevo y Moyá no perdió su consistencia para poco a poco imponer su mayor técnica y variedad de golpes, ante un Schuettler que intentó ganar el segundo con su característico espíritu de luchar cada pelota, pero que no le sirvió ante el mallorquín. Moyá lograba la victoria, la del honor personal y del tenis español, y era la segunda consecutiva contra Schuettler para dejar su marca de enfrentamientos individuales en 4-3 favorable al jugador alemán.
"Lo que me sucedió ante Guillermo Coria fue algo atípico, un día malo, y tampoco estaba haciendo bien las cosas hasta el 3-5 del primer set, pero luego me encontré a mi mismo con el mejor tenis y logre el objetivo de la victoria", comentó Moyá. "Creo que este triunfo me demostró que podía haber estado perfectamente en la semifinal". A Moyá, que tuvo oportunidades para ganar el partido de la primera ronda dentro del Grupo Rojo frente a Andy Roddick, no le salieron bien las cosas ante Coria y al perder el partido frente al jugador argentino quedó eliminado.
El duelo con Schuettler no sólo le sirvió a Moyá para salvar su honor y el del tenis español sino que además también se llevó un premio de 120.000 dólares y 20 puntos para la clasificación de Campeones de la ATP. "Creo que fue una mezcla de todo, primero que había un premio importante por ganar cada partido y luego que quería demostrar que llegue listo para estar en la semifinal, pero el factor suerte en los momentos decisivos del primer partido contra Roddick y luego el mal tenis que jugué ante Coria me costó la eliminación".
Moyá reiteraba que su triunfo ante Schuettler le daba mayor moral de cara al gran año que había tenido, que le permitió superar los altibajos en su juego para estar entre los ocho mejores del mundo. "Es importante terminar el año con un triunfo, aunque al final me haya quedado fuera de la competición del Masters", comentaba Moyá.
El partido ante Schuettler, que duró una hora y 24 minutos, dejaba a Moyá con un 45 por ciento de acierto del primer saque y efectividad del 79. Logró 22 golpes ganadores, cometió 20 errores sin forzar, comparados a los 28 que tuvo sólo en el primer set contra Coria, hizo 19 puntos en 31 subidas a la red y ganó 74 puntos. Schuettler, que sacó con un 69 por ciento de acierto con el primer saque y efectividad del 67, consiguió 23 golpes ganadores, cometió 35 errores sin forzar e hizo 18 tantos en 26 subidas a la red para ganar 62 puntos. "Creo que la clave del partido estuvo en que Moyá comenzó a jugar un gran tenis no cometió muchos errores sin forzar y su saque fue potente con los cinco aces que metió por sólo una doble falta", comentaba Schuettler.
A pesar de la derrota, el jugador alemán, sexto del mundo, después de haber ganado al estadounidense Andy Roddick y a Coria en las dos primeras rondas del Grupo Rojo, ya se aseguró pasar a semifinales como primero para enfrentarse este sábado al estadounidense Andre Agassi, segundo del Grupo Azul.
Pero Moyá surgió con su golpe demoledor de derecha, colocando a las líneas y con fuertes cruzados a ambos lados de la pista para dar la vuelta al partido al ganar los cuatro juegos consecutivos y quedarse con la primera manga. El partido comenzaba de nuevo y Moyá no perdió su consistencia para poco a poco imponer su mayor técnica y variedad de golpes, ante un Schuettler que intentó ganar el segundo con su característico espíritu de luchar cada pelota, pero que no le sirvió ante el mallorquín. Moyá lograba la victoria, la del honor personal y del tenis español, y era la segunda consecutiva contra Schuettler para dejar su marca de enfrentamientos individuales en 4-3 favorable al jugador alemán.
"Lo que me sucedió ante Guillermo Coria fue algo atípico, un día malo, y tampoco estaba haciendo bien las cosas hasta el 3-5 del primer set, pero luego me encontré a mi mismo con el mejor tenis y logre el objetivo de la victoria", comentó Moyá. "Creo que este triunfo me demostró que podía haber estado perfectamente en la semifinal". A Moyá, que tuvo oportunidades para ganar el partido de la primera ronda dentro del Grupo Rojo frente a Andy Roddick, no le salieron bien las cosas ante Coria y al perder el partido frente al jugador argentino quedó eliminado.
El duelo con Schuettler no sólo le sirvió a Moyá para salvar su honor y el del tenis español sino que además también se llevó un premio de 120.000 dólares y 20 puntos para la clasificación de Campeones de la ATP. "Creo que fue una mezcla de todo, primero que había un premio importante por ganar cada partido y luego que quería demostrar que llegue listo para estar en la semifinal, pero el factor suerte en los momentos decisivos del primer partido contra Roddick y luego el mal tenis que jugué ante Coria me costó la eliminación".
Moyá reiteraba que su triunfo ante Schuettler le daba mayor moral de cara al gran año que había tenido, que le permitió superar los altibajos en su juego para estar entre los ocho mejores del mundo. "Es importante terminar el año con un triunfo, aunque al final me haya quedado fuera de la competición del Masters", comentaba Moyá.
El partido ante Schuettler, que duró una hora y 24 minutos, dejaba a Moyá con un 45 por ciento de acierto del primer saque y efectividad del 79. Logró 22 golpes ganadores, cometió 20 errores sin forzar, comparados a los 28 que tuvo sólo en el primer set contra Coria, hizo 19 puntos en 31 subidas a la red y ganó 74 puntos. Schuettler, que sacó con un 69 por ciento de acierto con el primer saque y efectividad del 67, consiguió 23 golpes ganadores, cometió 35 errores sin forzar e hizo 18 tantos en 26 subidas a la red para ganar 62 puntos. "Creo que la clave del partido estuvo en que Moyá comenzó a jugar un gran tenis no cometió muchos errores sin forzar y su saque fue potente con los cinco aces que metió por sólo una doble falta", comentaba Schuettler.
A pesar de la derrota, el jugador alemán, sexto del mundo, después de haber ganado al estadounidense Andy Roddick y a Coria en las dos primeras rondas del Grupo Rojo, ya se aseguró pasar a semifinales como primero para enfrentarse este sábado al estadounidense Andre Agassi, segundo del Grupo Azul.