L D (Agencias) Una veintena de intervenciones avaló en el debate del Comité Federal del PSOE la estrategia de pactos que persigue Pasqual Maragall con ERC. Pero tres miembros del máximo órgano entre congresos expresaron sus dudas a que esta decisión pueda perjudicar las expectativas del PSOE en las elecciones generales de marzo de 2004 dadas las pretensiones independentistas de la formación de Josep Lluís Carod Rovira.
Rafael Simancas, secretario general de la FSM, mostró sus reticencias a la coalición haciendo hincapié en que en la política de alianzas de Gobierno es decisivo el pronunciamiento del Comité Federal, que tiene que autorizar lo que decida el PSC y no al contrario. La tesis de José Montilla, primer secretario del PSC, es que en la política de pactos catalanes, Madrid tiene poco que decir. En este sentido, Rafael Simancas, ha puesto el dedo en una de las llagas.
Oída la consigna de Zapatero de no criticar desde fuera, Simancas señaló que se expresaba así por tratarse de un debate interno, pero que apoyaría la resolución política resultante del Comité tanto dentro como fuera del partido, apostando por un mensaje de unidad en el discurso ante la sociedad. Por si acaso.
Pro su parte, el diputado extremeño Francisco Fernández Marugán consideró que había que analizar los resultados en Cataluña con serenidad, dudando de que lo más propicio fuera gobernar con ERC. Pidió que el PSOE no centre el debate sobre el tema territorial para que este gire sobre propuestas sociales, algo que fue apoyado luego por otros miembros del Comité.
Finalmente, Rodríguez Ibarra, que por fin decidió asistir pese a confesar estar harto "de los políticos" evitó insistir en que prefiere un pacto con CiU para no sembrar más polémicas y dijo que había llegado el momento de la unidad del partido. En resumen: "Si en marzo ganas tú, ganamos todos", concluyó. No obstante, pidió que se midieran los efectos de pactar con ERC.