L D (EFE) La primera explosión en la que murieron cinco policías se registró cuando un terrorista suicida estrelló un Toyota Land Cruiser contra la barrera de protección de la comisaría de Baquba, a 60 kilómetros al norte de Bagdad. El estallido abrió un cráter de unos cinco metros de profundidad frente al edificio de la policía, situado al lado del museo local de la provincia de Diala, y destruyó otros veinte vehículos.
Casi simultáneamente, otros seis policías murieron en un atentado similar perpetrado contra la comisaría de Jan Beni Sanad, a 15 kilómetros al sur de Baquba, y en el que resultaron heridas 13 personas, entre ellas tres civiles. En esta ocasión, el ataque fue llevado a cabo por un terrorista suicida a bordo de un Chevrolet Caprice que se abalanzó sobre la comisaría.
Primer avión civil atacado